Capítulo XXXVII

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"Soy doblemente grandioso, no sólo los noqueo sino que elijo el round".

-Muhammad Ali

Deniska Diaghilevova.
2 años atrás.
Reemerger.
8 de diciembre.

Han pasado dos años desde que la bruja de ojos azules se marchó ahora estoy desesperada. No lo encuentro. Lo he buscado durante horas bajo la lluvia nadie lo ha visto y está perdido. Sebastián está con Renné llevo al rededor de 12 horas buscándolo. La lluvia me tiene empapada. No está con Elke en el Der zwinger no está en la mansión de Agda. No lo he visto en los bares ni en las discotecas.

Algo me dice que está en peligro solo lo sigo buscando. Pensé que la muerte de Signe me había matado me está matando Blaz. La despereció. En la cual está. Su cabeza está rota y cada vez que recuerda que perdió se vuelve una furia. No soy capaz de controlarlo solo Gerónimo. Escucho como algo se explota a la lejanía. El humo ilumina la noche con destellos claros. Vuelvo a correr hacia esa dirección las personas gritan tratando de salir de algo. Escucho el sonido del engranaje de las ruedas y veo un carro tanque. Este se mueve por toda la plaza; dispara hacia un hombre de cabello rubio y largo.

El proyectil impacta en su estómago haciendo que explote. El hombre que acabo de explotar es ligeramente parecido al Boss de la mafia rusa. Blaz sigue lanzando proyectiles hacia personas que juro se parece a Ikram Moguilévich. Las explota sin importarle una mierda si realmente son el malnacido.

¿Cómo llegó hasta él?

Me muevo bajo la lluvia me posicionó frente al cañón del carro tanque.

- Muévete o te disparo -. No me muevo. Sabía que era él.

-¿Qué coños haces? - Le gritó es demasiado frustrante verlo vuelto en mierda. Pensé que la muerte de Signe me acabaría que me dejaría destrozada lo hice, pero aprendí a tolerar el dolor. Blaz no él sigue sufriendo incluso más que antes. Le arde el alma y no entiendo cómo sigue tan conectado con Asteria.

- Lárgate -. Me ordena sigo sin moverme lo veo salir por la parte superior del carro tanque este se mueve y lo observo está borracho. Nunca antes lo había visto borracho.

- No me voy -. Le digo -¿Quieres matar gente? Pues yo la mato a tu lado. Me tienes a mi cabrón. No me hagas esto te llevo buscando 12 malditas horas.

Agda me llamo llorando me rogó que encontrará a Blaz, ya que se había salido enojado y le había gritado lo cual jamás sucede. Blaz adora a su madre él la idólatra le sigue mandando flores cada día le da lo que quiere y ahora más que ha decidido convertirse en una profeta bruja o lo que desee que quiera ser. Agda piensa que sabe leer las estrellas y el café lo cual es demasiado frustrante porque no es así.

- Sube -. Ordena.

Me muevo subiendo al carro tanque una vez dentro tomo un lugar a su lado el agua me escurre. Blaz mueve el carro tanque por las calles y dispara matando a cualquier persona que tenga el cabello blanco y largo. Los deja sin vida explotados. Lo dejo, solo lo quiero proteger del mismo. Dos años y no he logrado que la supere. Él jamás aceptará que le sigue doliendo su muerte jamás aceptará al mismo que no la volverá ver y eso lo sigue quebrando. Lo dejo avanzar por las calles.

Le cuido la espalda atenta a la policía que sé pronto llegará. Aniquila multitudes de personas bajo la llamarada de sus proyectiles. Escucho el sonido de sirenas el ruido de los bomberos. Veo las pantallas fijándome en la cantidad de policías que llegan. Blaz ni siquiera lo duda dispara a las patrullas de policías antes de que alguien siquiera encendiera el megáfono para poder hacer alguna tregua. Sigue avanzando poniendo más proyectiles y disparándolos. Este sujeto está loco.

La diosa del inframundo Où les histoires vivent. Découvrez maintenant