La diosa del inframundo

Capítulo LVI

“El que conquista dos veces es quien muestra misericordia a los conquistadores”.

— Julio César.

Eliana Romasanta.
Jueves 21 de mayo.
Diáspora.
Nueva Zembla.

Diario internacional de las FMSE Briefing táctico.
Miercoles 15 de Mayo.

El Silencio en las Calles: ¿Un Nuevo Comienzo o el Auge de lo Desconocido?

Londres, la bulliciosa y cosmopolita capital del Reino Unido, ha sido testigo de algo que, para muchos, roza lo inexplicable: las calles se han silenciado. Por primera vez en más de una década, no se ha registrado ninguna baja o acto de violencia vinculados a organizaciones criminales en los últimos dos días. Un hecho histórico que ha sorprendido tanto a los ciudadanos como a las autoridades.

Para muchos, este breve, pero significativo lapso de paz es motivo de celebración. Las familias respiran aliviadas, los negocios han podido operar sin temor, y la sensación de seguridad ha empezado a emerger en aquellos barrios antes asediados por el crimen.

Las autoridades también expresan una prudente esperanza, afirmando que este aparente cese de actividad criminal podría ser el inicio de un cambio estructural. Pero en las oficinas de Scotland Yard, el optimismo está teñido de cautela. Es muy temprano para cantar victoria. Si bien estos días han sido un respiro, no sabemos qué podría estar gestándose en las sombras.

Hazel Terwilliger cadete tropa Xi comando Nightfall.

   — Te quiero en el cementerio familiar Eliana Romasanta, es una maldita orden mañana el rey Felipe y el príncipe de Asturias estarán conmemorando la muerte de tu padre así que espero que estés al lado de nuestra familia. ¡No puedes sacar más excusa! ¡No te estoy pidiendo nada del otro mundo! ¡Solo debes verte bonita!—. Los gritos de mi madre se escuchan del otro lado. Ella me llama recordándome que no puedo estar cuando me necesita. Me recuerda que cometí una estupidez al querer llamar la atención de mi padre y terminé perdida en la milicia.

   — No puedo abandonar la misión —. Le digo, no puedo, las FMSE son demasiado estrictas en esa cuestión. No importa que la misión se debe llevar acabó. Además, es muy probable que esto se acabe pronto ayer mientras Inov se llevaba a Asteria fuera de los laberintos, dejamos sus laboratorios sin control, tenemos la última pieza del rompecabezas, ahora es cuestión de días para que se autorice el despliegue de infantería de al menos dos tropas. Este lugar va a ser allanado. Tal vez me dejen ir antes.

   —¡Somos los malditos dueños de las FMSE, podemos hacer lo que deseemos! ¡Te quiero mañana en el maldito cementerio Eliana si no llegas olvídate de nuestro apellido! ¡No te estoy pidiendo mucho! ¿Que tanto te cuesta ir?

Cierro los ojos.

   — Haré lo que pueda, mamá —. Me cuelga. Me levanto de la cama no puedo dormir todavía veo la cabeza de mi padre en la mano de Asteria fría pálida sin vida. Algunas veces salgo a trotar, ya estaba acostumbrada a correr en la madrugada y es una buena forma de aniquilar mi cuerpo. Asteria no está como es de costumbre. Tomo unas zapatillas. Las caso en mis pies y luego salgo de manera lenta sin querer despertar a las demás.

   — Si la misión se va a la mierda por tu culpa reza para que te mate rápido —. Paso saliva mientras salgo de la habitación después me muevo despacio tratando de no hacer ruido. Al llegar a fuera miro el cielo este está oscuro. Troto por 30 minutos hasta que me encuentro a Asteria en la playa está mirando el cielo con una fascinación. Al verme se levanta esta descalza lleva una camisa manga larga y unos jogger. Trota a mi lado durante una hora sus piernas le ayudan es demasiado alta.