La diosa del inframundo

Capítulo XLVII

“Quien tenga miedo de ser golpeado puede estar seguro de ser derrotado”.

—Napoleón Bonaparte.

Narrador Omnisciente.
Rostov del Don, Rusia
Viernes 08 de Mayo
Reasunción

   — Soldados de las fuerzas militares secretas especializadas sean bienvenidos a esta emisión especial de Briefing táctico soy la cadete Haz el Terwilliger de la tropa xi encargada de la unidad de desarrollo logístico y comunicativo interseccional en breves minutos tendremos con nosotros al mayor del comando general con un comunicado especial antes del desarrollo de la sección penal. Más de 50 mil personas se encuentran en el tribunal regional de Rostov con el único propósito de volver a ver a la sargento Asteria Magno.

Las camionetas se mueven por la ciudad entre las calles de cemento pintadas. Miles de personas reposan fuera del Tribunal de Arbitraje. 52'000 seres han llegado a rostov, dejando hoteles repletos de gente. Soldados de las FMSE de todo el planeta han llegado para ver a la mujer que regreso de la muerte. Miles de reporteros reposan en la puerta del tribunal entrevistando a soldados de élite desde coroneles hasta los generales de diversas centrales. Las camionetas divisan a lo lejos la multitud de personas repletas de cámaras al ver las camionetas blindadas salen a correr gritando con fuerza, están en busca de una prueba de vida de la sobreviviente a la muerte de la acompañante de la parca.

El coronel Busbilosky reposa al lado del comandante Vitale todos los capitanes a excepción del capitán Maquiavelo reposan al lado del estrado esperando pacientes la llegada de la sargento Magno. Las manos golpean las camionetas sobre los vidrios tintados la velocidad disminuye mientras las personas se atraviesan ante los conductores.

   —Jodida mierda —. Habla Dasha las caras se estrellan contra las camionetas rostros se divisan desde los ventanales de la camioneta.

   —¿Cuántas personas hay? —Pregunta Roz. Pisadas se escuchan encima de la camioneta que trae dentro a Asteria Magno todos la buscan todos la aclaman solos desean divisarla.

   —Damas caballeros pertenecientes a la entidad conocida como las fuerzas militares secretas especializadas hace 49 años mi padre Manuel Romasanta creaba esta entidad hemos tenido a mi padre junto conmigo como comandantes generales. El día de hoy me complace informar que después de un escrutinio meticuloso por parte de nuestro grupo judicial, el comando general ha decidido darle la oportunidad al Coronel más destacado de esta entidad de participar en una campaña electoral por el puesto de Mayor me complace anunciar que el coronel Blaz Busbilosky fue aceptado como candidato en esta campaña electoral.

Las cámaras buscan al coronel que reposa dentro del tribunal detesta a las personas y fuera de esta las personas se divisan más que el cielo etéreo. Asteria respira con dificultad al ver la cantidad tan desesperada de personas que se interponen entre el tribunal y las camionetas. Cesar Romasanta deja el estrado para entrar junto con sus siete compañeros al tribunal donde se disponen a esperar a la sargento.

   —Estamos a dos manzanas del tribunal ¿Qué cantidad de gente debe haber para que esto suceda? —Pregunta Leomi.

Las manos de Asteria tiembla. Esta nerviosa sabe que miles de personas la verán estar rodeada de gente la tiene nerviosa. Estuvo sola durante mucho, 4 años en donde solo estuvo ella y su tiburón. No está acostumbrada al ser el centro de atención. Adolf Busbilosky se da de cuenta de ese detalle y toma su rostro entre sus manos observando lo valiente que es su nueva persona favorita.

   —Personas como nosotros atraemos masas y tu cielito atraes legiones —. Asteria mira los ojos de Adolf encontrando mucha verdad junto con adoración en su mirada. Amara toma su mano ese gesto es muchísimo más grande que una caricia por qué se siente apoyada.