Capítulo XLVI

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Antes de entrar a un lugar, fíjate por dónde puedes salir”.

—Proverbio Vikingo.

Asteria Magno.
Antropofagia
764 días de cautiverio
18’336 horas encerrada.

«No te lo tragues».

«No te lo tragues».

«No te lo tragues».

«No te lo tragues».

«No te lo tragues».

«No te lo tragues».

«No te lo tragues».

«No te lo tragues».

«No te lo tragues».

«No te lo tragues».

«No te lo tragues».

   —Esta es conocida como el matadero —. Estoy suspendida en el cielo mis manos están en mi espalda y cuelgan de una soga tengo el hombro dislocado.

Muerdo las pastillas que están en mi boca CGC se marcha en la sangre que sale de esta. Izkra mueve el bate de béisbol repleto de púas por el aire haciendo que estés se entierre en mi piel. Sigo escupiendo sangre por la boca mi abdomen sangra con fuerza.

   —¿Si te viera Piero seguiría diciendo que por mujeres como tú se crean guerras? — Batazo en el abdomen. Escupo la sangre que se mezcla con la droga. Mi cuerpo tiembla la sensación es demasiada espantosa. Me ha costado al rededor de un año poder no pasarme las malditas pastillas. Esto es muy difícil mi cuerpo ha cambiado muchísimo. Este es adornado por demasiados golpes. Demasiadas marcas.

Las púas se entierran en mi piel, el metal crea más agujeros para después perforarme la piel de nuevo cuando sale. En las pocas ocasiones que no viene se filtra por algún maldito lugar oranja. No sé cómo evitar que salga por qué está viene detrás de la puerta de metal. Siempre grito cuando llega a mi cuerpo. Descubrí que mis gritos hacen gritar a Egeón por ello cada vez que oranja se mete a la habitación me cubro la boca con ambas de mis manos para evitar que la reacción sonora de mi cuerpo ante el gas de tortura.

Me robé un reloj sé qué día es he pasado dos años en este maldito faro.

«Dos malditos años encerrados».

«Sin rastros de que alguien venga por mí»

«Nadie va a venir».

«¿Qué es lo más difícil de curar?». Una vez Amará me lo preguntó. Ella tenía razón lo más difícil de curar es el alma. Esta pelea nadie la va a luchar por mí y si quiero salir de aquí debo hacerlo por mí misma. He aprendido muchas cosas nuevas. Ikram ha instalado una oficina en la caja fuerte en la cual estoy. Una oficina con información mucha información. Estoy poniendo en mi cabeza coordenada de bodegas, fabricas de armas, fábricas de licores burdeles, hoteles, de hipódromos, de pistas privadas de aterrizaje, de coordenadas de millones de propiedades de bienes raíces, de rutas por las cuales se trafican las armas. Me ha dado incluso la tumba de Cleopatra.

Me dio lo más importante en este mundo «Información». Es mucha por ello todavía no la sé de memoria, pero voy a aprender cada coordenada de la documentación que me trajo.

   —¿Te acostaste con Piero?—Me mira. Ella realmente está celosa. Está furiosa. Si no tuviera que mantener un papel le diría que él era el padre de mi bebé solo para joderla. Batazo —¿Él era el padre del bebé?

La diosa del inframundo Où les histoires vivent. Découvrez maintenant