La diosa del inframundo

Capítulo LVII

"La lluvia es un problema solo para quienes no quieren mojarse".

-Proverbio Japonés.

Nori Akanishi
Tokio, Japón.
Cherno-belyy.
Viernes 22 de mayo

El humo me acaricia la piel, la sensación es de frescura y tranquilidad jamás me había sentido tan en paz como en este momento. Los dioses me murmuran secretos en el oído dejándome saber respuestas a preguntas confusas.

- Gracias -. Murmuró, solo la gran dragona tiene acceso a los dioses y me he convertido en el arma más poderosa de Asia. Tocan a la puerta de la torre más alta del templo. Me levanto después de besar el suelo en el cual meditaba. Camino a pasos lentos y relajados llevo tres días en esta habitación. Los dioses me han revelado el futuro. Al abrir la puerta me encuentro a Aoi.

- Necesitan a Zinov -. Aoi se mueve inquieta odia esto. Odia que sea la persona más importante de Asia y no es porque no me crea capaz de gobernar es por qué no soy un hombre.

- Dile que los atenderé en seguida.

- Izkra no es estúpida se dará de cuenta que algo anda mal -. La voz de Aoi es de protesta total.

- Dejaremos que ella cree su propia opinión -. Me muevo hasta el armario buscando ropa normal. Me ducho y dejo mi kimono de lado salgo, pongo prendas clásicas en mi cuerpo, el santuario se va volviendo más pequeño con cada paso que doy, caminando por toda la fortaleza estamos en Japón mañana debo ir a Pekín tengo muchas cosas que hacer y una visita sorpresa me traerá retrasos a mi agenda tengo todo planeado a cada segundo, Taö y Yuko están esperando por mí en Pekín, la puntualidad es lo más importante en Asia y deja una mala impresión de mí no cumplir con lo pactado.

Al llegar a la habitación me encuentro con la más pequeña de las Magno. El parecido de Léa y Asteria da miedo. A su lado Izkra ambas se ven en contraste es como si el Jin y el Jan permanecieran constantemente en equilibrio materializándose en ambas.

- ¿En dónde está Zinov?- Pregunta Izkra al verme entrar en la habitación.

- Zinov me ha encargado las negociaciones tratarán conmigo a partir de ahora si quieren tener una tregua -. Hablo fuerte. Nasoki me da mi katana la pongo en su funda guardándola. Dejo que la yema de mis dedos toque la empuñadura dispuesta a atacar en cualquier momento.

- Supongo nos sirves, acércate -. Me muevo al lado de Léa quien extiende un plano enorme sobre la mesa de madera oscura el arma balística se dibuja ante mis ojos como fuego puro.

«Cherno-belyy».

- Zinov no acepto esta mierda antes, no la voy a aceptar -. Era la espía personal de mi primo estuve el día en el que Ikram le presento este mismo plano, pero menos detallado a Zinov, se negó el arma es tan incendiaria que puede hacer que la atmósfera se explote y todo termine hecho polvo. Izkra se ríe lleva una corona de rosas blancas en su cabello - No voy a patrocinar está locura.

- No Nori, el arma ya está hecha y será activada en cuestión de minutos-. Me quedo congelada ante lo que dice Léa.

-¿A qué han venido a Japón? - Sostengo la Katana con toda mi mano.

-Queremos la llave de the whisper room-. Léa se mantiene mirando el plano con si estuviera contemplando la obra más grande de destrucción jamás antes vista -. Voy a llamar a mi hermana y más de 100 hackers de Pakistán estarán buscando su posición en el planeta, una vez vea como explotó a las personas que más quiso, la quiero meter en el infierno.