Alize bajó del carruaje y agradeció al chófer.
Su padre, llamado Alphonse, pagó dos libras parisinas al conductor y se apeó.
Sacó su pesada llave de metal y abrió la puerta de su hogar en la Avenida De Los Campos Elíseos.
Alize subió impaciente a su habitación.
Abrió la puerta y tras ella había un vestido azul con toques plateados
Lo miró maravillada.
Su anciano padre llegó al piso dd arriba.
-Es precioso. Gracias Padre.-Dijo soltando algún que otro chillido de emoción.
-Me alegro de que te guste, ahora póntelo, enseguida llegarán los invitados.
Cómo era su decimosexto onomástico, su padre le habia organizado una pequeña celebración: un humilde baile en su humilde morada. Habían estado ahorrando durante todo el año para eso.
Habían comprado: vino, queso, pastel de carne y aperitivos varios.
Se lo habían vendido los mejores comerciantes de todo el gremio de París.
Su padre bajó las escaleras y preparó todo.
Entonces los nobles y los demás pudientes llegaron. Sus carruajes ocuparon toda la avenida y más de un vecino se asomó a cotillear. Algunos, los más cercanos a la hija de Alphonse, al enterarse del motivo de la presencia de los nobles quisieron pasarse a felicitarla,pero no quisieron arruinar la celebración con sus apestosas ropas y feos rostros.
Alize bajó las escaleras y el sonido de las voces golpeó sus oídos.
El salón de su casa estaba lleno de distinguidos trajes y vestidos, que brillaban bajo la luz de las velas.
Se le acercó un noble de baja estatura y barba recién afeitada. Por su apariencia no tenía más de veintisiete años y lucía el blasón de la casa Mort d'été.
La verdad era que era apuesto, más no era su tipo.
Le hizo una reverencia al presentarse.
-Bonjour mademoiselle, Mi nombre es Pierre, Mort d'été, y mientras el sol brille la mitad de lo que tú brillas está noche el verano no morirá.-Le besó la mano y esta hizo una reverencia.
Entonces se oyó el tintineo de una cuchara golpeando una copa de vino. Era su padre llamando la atención del público.
-Propongo un brindis por este sagrado momento en el que mi hija se torna una mujer y en este baile un afortunado caballero, digno de mi bendición,obtendrá su mano en matrimonio.
Esa parte no la había acordado con ella. Quiso huir, correr hacia el río Sena y hundirse en él.
En ese entonces se acercó una dama no mucho mayor que ella.
-Debes estar asustada, te entiendo: mi padre me vendió a su hermano y mi esposo en cuanto sangré por primera vez, tienes suerte de que el tuyo haya esperado.
-Vaya, lo siento.
-No lo sientas, él es impotente, y a mí no me gustan los hombres, así que no hará falta pasar por una abominación como el parto. Soy Etoile.
-Alize.
-Bueno, encantada Alize, me gustaría conversar más rato, pero tú novio me está mirando mal -Señaló a Pierre con la cabeza.
-No es mi novio.
-Creeme lo será, lo vi hablando con tu padre muy animosamente.
Alize, pese a que no sabía qué decir,iba a responder.
Entonces Mort d'été le echó una mirada asesina a Etoile.
Esta se marchó mosqueada.
-¿Qué te ha dicho?- Le preguntó.
-Nada.- Estaba molesta por qué quería seguir hablando con aquella dama.
Entraron los músicos y empezaron a tocar.
Los nobles se emparejaron con su respectiva pareja, y los caballerosos y solteros jóvenes buscaron alguna encantadora dama con la que bailar. Cómo en aquel baile habían más mujeres que hombres algunos tuvieron que bailar con las viudas, que se agarraban con descaro a las carnes jóvenes
-¿Me concedería este baile, bella dama?-Preguntó Pierre ofreciéndole la mano.
A ella no le interesaba, pero no perdía nada por bailar un poco, además quería pasárselo bien en su cumpleaños. Así que tomó su mano y se dirigieron al centro de la estancia.
Mientras su pareja de baile le agarraba fuerte de la caderas este intentó entablar una conversación.
-¿Has leído el periódico?
-Sí, ¿Por qué?
-Deberías tener cuidado, por lo de esas jóvenes.
No hacía falta que se lo dijera, tres jóvenes desaparecieron en en el último trimestre en las cercanías.
-Lo tendré.
-Mi padre tiene contacto con los investigadores del acontecimiento y dice que todas han desaparecido en luna llena.
-¿Por qué me cuentas esto?
-Para que no salgas en esas fechas
-Gracias.-Contestó.
Entonces Pierre le acercó la cara a escasos centímetros de la suya.
Le sujetó por la barbilla e intentó besarla.
Alize se zafó del agarre y le abofeteó.
-Admito la derrota, mademoiselle, pero la victoria será mía.
La dama de retiró humillada a su alcoba.
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Oniria
ParanormalSam, un tímido niño, se pierde en el bosque. Ahí encuentra una vieja mansión, donde habita una marioneta de payaso y una muñeca de porcelana con vida. Dos almas, dos tiempos; una sola oportunidad de arreglar el pasado.