Mientras los guardias y el mago se ocupaban del desastre provocado, Sascha y Askeladd se alejaron en silencio del conflicto causado, como si nada tuviera que ver con ellos.
Después de un par de minutos de caminar, por fin sintió desaparecer la molesta sensación de ser observados. Solo entonces, Askeladd redujo el aura asesina envolviéndole como si fuera una segunda piel, no obstante, no bajó la guardia en ningún momento.
¿Cómo podría? Él se encontraba tan crispado como un resorte, pero... ¿podía realmente ser culpado por ello? Después de todo, estaban en un lugar donde sin importar a donde mirase había humanos por doquier. Tenia su poder reprimido debido al uso del Supresor. Estar al nivel de un débil humano solo servia para alterar a la pequeña bestia que nunca escapo del todo de sus captores.
Un ligero jadeo se escuchó proveniente de la mujer a su lado, y el lobo se detuvo, tirando de Sascha para detenerla a su lado. No le costó demasiado, debido a la dificultad de caminar con un niño acuestas, ella estaba demasiado cansada para negarse.
—Deja que te ayude— La voz del lobo sonaba tentadora en su oído. Sascha bajó la cabeza y lo pensó durante un momento, para finalmente aceptar la proposición de este.
El niño medio-gato nunca había dejado de estar pendiente a sus circunstancias y alrededores, así que cuando escuchó la conversación de la pareja al instante supo que hablaban de él. Razón por la que cuando el manto de sombras fue apartado, y se vio a si mismo descubierto se apretó como una pequeña lapa a la cintura de la humana.
Askeladd vio la manera en que su compañera fue manoseada por otro, y una irritante comenzó le rascó el corazón. La expresión del lobo feroz se oscureció al instante, profundizando su de por si, su terrorífica expresión.
—¿Sucede algo?
Askeladd sacudió la cabeza en negación, y reprimió la molestia en el fondo de su corazón. Sascha le dio una mirada perpleja. Sin embargo, el lobo aun le era un completo desconocido, así que no era fácil para ella leer su estado de ánimo. Además, ¿cómo podría Sascha saber que el lobo estaba verde de celos por un niño pequeño? El solo pensamiento era algo hilarante de por sí.
Unos segundos después, el lobo agarró al niño por el cuello, era la misma acción que una loba sujetando un cachorro usaría, luego tiró suavemente. Sin embargo...
—¡Auch! ... ¿Acabas de morderme?— Askeladd preguntó con incredulidad. Agitó su mano y con facilidad descubrió la visible marca de pequeños caninos.
El niño le lanzó una feroz mirada de ojos de gato, mientras le siseaba con agresividad, luego este enterró su carita contra la cintura de Sascha. La expresión de Askeladd se tornó oscura como pozo sin fondo. Esa molesta sensación de irritación se instaló en su corazón.
—Maldito mocoso realmente estás buscando la muerte.— gruño con ira.
El maldito mocoso como había sido acusado de ser, le siseo al lobo ante el sin miedo. Algo peludo y delgado golpeo la pantorrilla de Sascha y luego de unos segundos comprendió que era aquella cosa azotando con furia sus piernas.
Era la cola del niño.
Lobo y gato se enfrentaron en una batalla campal de gruñidos y miradas feroces hasta que el sonido de una carcajada, rompió la tensión entre los dos depredadores.
Sascha apretó sus labios, sin embargo era demasiado tarde, y muy pronto se convirtió en el objetivo. Ella no lo conocería bien, pero en este momento la expresión indignada del lobo era tan obvia, que fácilmente la pudo reconocer.
El lobo le lanzó una mirada lastimera y llena de agravio a su malvada compañera. Después de eso, Sascha no pudo retenerlo más, y en seguida la calle se llenó con el sonido repicante de sus carcajadas. Sus hombros temblaron. Humedad se reunió en las esquinas de sus ojos. Sascha se rió como hacía tiempo no se reía, sin acordarse en lo más mínimo de su mantener una fachada imperturbable.
ESTÁS LEYENDO
EPDMHEUM
RomantikTitulo y sinopsis original en el apartado de información. Espero de todo corazón que tengas momentos agradables y divertidos con mi historia.