Sascha se reía entredientes, observando las payasadas de pixies y el rakshasa.
Se habían embarcado en un extraño juego que parecía llamarse 'Vamos a tirar de la cola al gato' donde los pixies se turnaban para burlar al pequeño rakshasa pantera, volando cerca de sus garras y rebotando lejos cuando parecía que el niño conseguiría un buen tiro sobre ellas, en tanto el otro grupo de pixies tiraban de la cola al chico.
Garo se revolvía gruñendo y siseando en un furioso torbellino de garras y colmillos, pero como hasta ahora no había aplastado a ningún pixie, Sascha adivinó que el cachorro también disfrutaba del juego.
Los sonidos de las carcajadas de los pixies y del fingido agraviado rakshasa animaban y caldeaba el ambiente de la tienda. Se recostó del mostrador mientras apoyaba la barbilla sobre sus manos.
—Me disculpo por esto— Una disculpa dicha en tono resignado salió como un suspiro de Jade.
Sus ojos se desviaron a su izquierda y a donde la pixie de alas verdes estaba posada sobre la balanza de cobre.
—Es una escena divertida. Ver a Garo jugar es algo que calienta mi corazón.— Porque con las atrocidades que el niño debe haber vivido era una sorpresa que aún le quedara compostura para actuar como un niño. Soltó un suspiro. —Al menos ahora no corro el riesgo de muerte por aburrimiento.
--¿Necesitas algo? Podemos conseguirlo por ti.
Su ceño se arrugó. No podía negar que se sentía tentada a aceptar tal oferta. Sin embargo, había algo más que tentaba su curiosidad.
—Me he estado preguntando esto desde hace un tiempo, pero... ¿por qué son tan atentas conmigo?
Jade se encogió de hombros, sus antenas se frotaron juntas mientras sus alas temblaban, dejando caer ese polvillo mágico por el que incontables alquimistas, artesanos, boticarios y el Grande sabrá quien más, vendarían hasta a sus madres por conseguir.
—Tú nos gustas, tu aroma nos encanta y atrae— Una expresión pensativa cubrió los rasgos de la pixie. —Te sientes y hueles como nuestro hogar. Estar cerca de ti nos recuerda el calor del Gran Árbol.
—¿Gran Árbol?— Se acercó a la pixie mientras escuchaba lo que prometía ser un poco de educación sobre el mundo mágico.
La pixie asintió afirmativamente con un movimiento de su cabeza.
—Es el árbol de la vida, y fue el primer árbol nacido en el reino Invisible durante el caos de la Creación, las leyendas dicen que Flora –el espíritu primigenio de la flora y creadora de las razas feéricas- nació de sus entrañas o que ella creó con su sangre y magia al árbol. No hay claridad en este punto.
Sin ninguna razón el fantasmal pero dulce recuerdo de un sabor indescriptible invadió sus pensamientos. Trago saliva, sintiendo un extraño anhelo anudar su estómago y garganta. Ladeó la cabeza, analizando las confusas sensaciones nadando en su cuerpo.
—¿Qué pasó con este Gran Árbol?
Una expresión triste llenó el semblante de Jade.
—Nadie sabe, el Árbol desapareció hace casi tres décadas, así como Flora.— Ella suspiró con pesar. —Hay quienes creen que desapareció porque Flora murió.
—¿Qué crees tú?
La pixie saltó sobre sus pies, sus alas aletearon furiosamente mientras colocaba sus pequeños puños contra sus caderas.
—Flora está viva. Ella está durmiendo en algún lugar de los cuatro reinos y cuando regrese podremos regresar al árbol verdadero, a nuestro hogar verdadero y no a esas copias que palidecen en comparación.
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EPDMHEUM
RomansaTitulo y sinopsis original en el apartado de información. Espero de todo corazón que tengas momentos agradables y divertidos con mi historia.