Capítulo 26

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La mañana amanece nublada en el apartamento de Karina, pero la atmósfera en el interior es cálida y acogedora. El cielo gris afuera parece lejano e indiferente, mientras que el interior del apartamento se siente como un refugio encantador. Abbie y Karina están envueltas en una burbuja de tranquilidad y cariño, disfrutando de una mañana en la que el tiempo parece detenerse solo para ellas.

Karina se despierta antes que Abbie, y la luz tenue que entra por las cortinas, apenas filtrada por las nubes, pinta suaves sombras en la habitación. Se estira y se desliza fuera de la cama con cuidado para no despertar a Abbie, que sigue profundamente dormida, acurrucada entre las sábanas con una expresión de paz en su rostro. Karina se dirige a la cocina con pasos silenciosos, sintiendo el frescor del suelo bajo sus pies descalzos.

Mientras prepara el desayuno, Karina no puede evitar sonreír al pensar en cómo Abbie ha traído una nueva alegría a su vida. El aroma del café recién hecho se mezcla con el olor del pan tostándose, creando una combinación embriagadora que llena el apartamento de una calidez reconfortante. Karina coloca los ingredientes en la mesa: huevos revueltos, tostadas con mermelada casera, y frutas frescas que ha cortado con esmero. Cada detalle está pensado para hacer que la mañana sea especial.

Finalmente, con la bandeja de desayuno cuidadosamente arreglada en las manos, Karina regresa a la habitación. La luz matutina resalta las suaves ondas de su cabello y el contorno de su rostro, dándole una apariencia aún más serena y atractiva. Coloca la bandeja con delicadeza sobre la mesita de noche junto a la cama, y se inclina para despertar a Abbie.

—Buenos días, hermosa —susurra Karina, inclinándose para darle un suave beso en la mejilla.

Abbie se estira lentamente, abriendo los ojos con una sonrisa somnolienta. La calidez de la habitación y el aroma del desayuno parecen darle un abrazo, sacándola del mundo de los sueños. La mirada de Abbie se encuentra con la de Karina, y sus ojos reflejan gratitud y amor.

—Qué bella estás hoy —responde Abbie, acariciando el rostro de Karina con ternura.

Karina se ríe suavemente, sintiendo cómo su corazón se llena de alegría al ver a Abbie despertar de esa manera. Se sienta en el borde de la cama y le muestra el desayuno con una expresión llena de orgullo y afecto.

—Hice algo especial para ti. Espero que te guste —dice Karina, con un brillo de expectativa en sus ojos.

Las dos comparten una agradable charla mientras disfrutan de la comida. La conversación fluye con naturalidad, y cada bocado se convierte en una celebración de su complicidad. Las risas compartidas y las miradas cómplices son una reafirmación de la profundidad de su conexión. El desayuno se convierte en un ritual lleno de ternura, donde cada gesto y cada palabra están cargados de significado.

Mientras saborean el último bocado y se recuestan cómodamente contra los almohadones, Karina parece perderse en pensamientos más serios. Su expresión se vuelve un tanto pensativa, y sus ojos se desvían hacia la ventana, observando el cielo gris que se extiende más allá del cristal. La tranquilidad de la mañana contrasta con las inquietudes que parecen estar surgiendo en su mente.

Abbie nota el cambio en el semblante de Karina y le toma la mano con suavidad. —¿Todo bien? —pregunta, con un tono de preocupación suave en su voz.

Karina lo mira, un poco sorprendida, y le ofrece una sonrisa reconfortante.

—Sí, solo estaba pensando en algunas cosas. Nada que no pueda manejar —responde, tratando de tranquilizar a Abbie.

Ambas se quedan en silencio por un momento, disfrutando de la compañía mutua. Aunque el día apenas comienza, la conexión entre ellas es fuerte, y el amor que comparten parece ser capaz de superar cualquier desafío que se les presente. La calma y el calor del apartamento, junto con la presencia de Abbie a su lado, le brindan a Karina la certeza de que, no importa lo que venga, siempre tendrán un lugar al que regresar, un refugio lleno de cariño y comprensión.

La Amante de Mi MaridoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora