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"Terror"
.Desde su ingreso en Babyls, Dafne había dado mucho de qué hablar. Su primer gran acto fue convertirse en la chica más joven en recibir un rango base de 7, el más alto en la historia de la escuela. Este logro extraordinario no pasó desapercibido, y pronto su nombre estaba en boca de todos los estudiantes y profesores.
El segundo y más curioso aspecto que llamaba la atención era su apariencia. No hacía falta ser un genio para notar su increíble parecido con el rey demonio ausente, lo que llevó al club de estudio de la historia del rey demonio a acosarla en más de una ocasión. La pobre Dafne, que para nada estaba acostumbrada a la atención, encontraba este tipo de acoso bastante incómodo.
Muchos la comparaban con Iruma, el nieto del director. Aunque físicamente no se parecían en nada, ambos compartían una historia similar: entraron siendo personas tímidas que no querían llamar demasiado la atención, y terminaron siendo los sujetos más populares de la escuela.
Otro aspecto notable, y que le causaba terror a Madame Galie, era la inteligencia y capacidad física de Dafne. Para Madame Galie, era evidente que Dafne era alguien muy inteligente. Su madre era una doctora en el mundo humano y su padre el monarca del inframundo, por lo que no era sorprendente que Dafne, con su esfuerzo, destacara tanto en sus estudios como en sus habilidades físicas.
Lo que realmente asustaba a Madame Galie era su habilidad en combate. Aunque Claude no era un maestro con la lanza y solo podía enseñarle lo básico, Dafne había devorado todos los libros sobre combates con lanzas y comenzó a desarrollarse por sí sola. No solo eso, sino que también empezó a mezclar magia con sus ataques, mostrando un talento y una creatividad que pocos poseían.
Babyls era consciente de que Dafne no solo tenía el potencial de ser una gran estudiante, sino que también podía llegar a ser una formidable guerrera y monarca. Su progreso constante y su capacidad de superarse a sí misma cada día eran testimonios de su determinación y habilidad innata. En poco tiempo, Dafne no solo había dejado una marca en Babyls, sino que también había comenzado a escribir su propia leyenda, una que muchos seguirían con interés y admiración.
En una tarde tranquila, Sullivan y Madame Galie se encontraban en la sala de estar, disfrutando de una taza de té. Sullivan, con su habitual semblante serio pero afectuoso, miró a su amiga con preocupación.
-Galie, ya no podemos perder más tiempo - Dijo con firmeza-Pronto debemos contarle la verdad a Dafne-
Madame Galie suspiró, dejando su taza de té sobre la mesa. Sus ojos mostraban una mezcla de tristeza y determinación.
-Lo sé, Sullivan, lo sé - Respondió, su voz cargada de emoción- Pero... quiero disfrutar un poco más de mi nietecita antes de que se convierta en princesa-
Sullivan asintió, entendiendo perfectamente sus sentimientos. Sabía que para Galie, Dafne era más que una heredera; era su nieta, alguien a quien había llegado a amar profundamente.
-Entiendo, Galie. Pero cada día que pasa, Dafne se convierte en una figura más importante en Babyls y en el inframundo. Cuanto más esperemos, más difícil será para ella asimilar la verdad-
Madame Galie cerró los ojos por un momento, intentando contener las lágrimas. La idea de perder a la Dafne que conocía, la niña que reía y jugaba, y verla transformarse en la princesa con responsabilidades y presiones, le dolía profundamente.
-Tienes razón, Sullivan. No podemos seguir retrasando lo inevitable - Dijo finalmente, con una tristeza palpable en su voz- Pero prométeme que, cuando llegue el momento, estaremos allí para apoyarla en cada paso del camino-
Sullivan se inclinó hacia adelante, tomando la mano de Galie con afecto.
-Te lo prometo Madame- Dijo Sullivan-
-Por cierto, hay algo de lo que todavía tengo mis dudas- Comento Galie- En el Deviculum de la última vez se presentaron a los candidatos para rey demonio ¿Sabes que sí Dafne entra? Los tres serán desestimados por qué ella viene de una linea de sangre directa ¿Cierto?-
-Bueno...Una reina necesita a un rey- Dijo Sullivan-
-Venga quieres que tú nieto y el mio- Madame Galie hizo una señal inapropiada con los dedos-
-Bueno no así pero....Si- Afirmó el- Iruma sería un gran esposo, padre y rey estoy seguro, además tú ves como los dos se miran, esos dos están enamorados-
-¿Evadimos el echo de que tú nieto es un casanova?- Pregunto Madame Galie- Aunque es cierto que las miradas que se echan no son precisamente de amigos-
-Si Lady Levi y Belial se enterasen de esto me matarían- Dijo Sullivan- Pero sus nietos son un desastre-
-El nieto de Lady Levi es un dictador machista e imbécil y el nieto de Belial no sabe ni de dónde salen los bebés así que Iruma es la mejor opción- Dijo Madame Galie- Al menos así lo habría querido Derkila-
-¿Que pasa con el hijo de la casa Asmodeus y la hija de la casa Azazel?-
-No creo que Asmodeus quiera ser rey, está demasiado enfocado en Iruma, como mucho tomará el mismo puesto que tenías tú con Derkila- Dijo Madame Galie- Y Ameri...Creo que está más interesada en tomar el cargo de su padre-
-¿Crees que somos crueles por querer dirigir la vida de nuestros nietos?- Pregunto Sullivan-
-Solo seguimos órdenes Sullivan, además, ellos no tienen por qué enterarse ¿No?- Dijo Madame Galie-
-Entonces el problema es otro- Murmuró Sullivan-
-Baal no va acabar con el trono demoníaco y menos cuando ya haya una heredera- Dijo Madame Galie- Lo tenemos agarrado por donde más le duele-
-Si...-
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