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"Amduscias Poro en búsqueda de la perfección"
Tanto Dafne como Iruma estaban completamente agotados. Amduscias Poro resultó ser un profesor terriblemente estricto y criticón. Desde muy temprano, había comenzado a darles lecciones sobre cómo caminar con elegancia, cómo hablar correctamente, y les sometió a horas interminables de bailes de salón.
-¡Más rectos!- Ordenaba Poro, caminando alrededor de ellos con ojos de águila- La postura es esencial. No me importan sus quejas, deben parecerse a la realeza-
Dafne intentaba mantener la espalda recta y los hombros relajados, pero tras horas de repetición, sentía que sus músculos se tensaban cada vez más. Iruma, por su parte, trataba de seguir el ritmo de la música, pero sus pies comenzaban a torcerse de agotamiento.
+¡No, no, no! - Gritó Poro, deteniéndose frente a Iruma- Esa no es la forma correcta de girar. Debes ser más suave, más fluido. Vamos, otra vez-
Iruma soltó un suspiro pesado, pero asintió y volvió a intentar el giro, esta vez con más cuidado. Dafne lo observaba con empatía, sintiendo el mismo nivel de fatiga y frustración.
Cuando finalmente hicieron una pausa para almorzar, ambos se desplomaron en las sillas, respirando con dificultad.
-Esto es... agotador - Murmuró Iruma, masajeándose los pies doloridos-
Dafne asintió, sin fuerzas para hablar. Tomó un sorbo de agua, intentando calmar su respiración.
-Pero... tenemos que hacerlo - Dijo al fin, su voz apenas un susurro- No podemos fallar-
Iruma la miró y asintió lentamente. Sabían que esto era más que solo una lección; era una preparación para algo mucho más grande. El Deviculum sería su prueba de fuego, y no podían permitirse fallar.
-Vamos a superarlo - Dijo Iruma, decidido- Juntos-
Dafne sonrió débilmente y asintió. A pesar del cansancio y las dificultades, sabían que tenían el apoyo mutuo y eso les daba fuerzas para seguir adelante. Después de un breve descanso, se levantaron de nuevo, listos para enfrentar las críticas y correcciones de Amduscias Poro con renovada determinación.
Amduscias Poro volvió a entrar en la sala con su porte imponente. Sus ojos recorrieron a Dafne e Iruma, quienes se habían levantado de nuevo, listos para continuar con la lección.
-Bien, hay algo crucial que deben entender sobre el primer baile de Dafne - Dijo Amduscias con firmeza, cruzando los brazos- Este baile es más que una simple formalidad. Es una declaración de poder y un símbolo de su posición en el inframundo-
