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"El inframundo el lugar donde habitan los demonios y quién gobierna estás tierra es el Rey de los Demonios y su reina
Sin embargo, los tronos de dichos monarcas llevan un tiempo vacíos
¿Quien será el próximo rey y reina de los demonios?"
Madame Galie y Sullivan estaban sentados uno frente al otro, sus rostros serios reflejaban la creciente tensión que envolvía el inframundo. Ambos líderes, veteranos de innumerables batallas y secretos, intercambiaban miradas preocupadas, sabiendo que el equilibrio de su mundo pendía de un hilo.
-Todo ha sido un caos desde el Devilculum- Comenzó Sullivan, con un tono que combinaba frustración y preocupación- El ataque de una de las Trece Coronas desaparecidas y antes los Seis Dedos irrumpiendo en la propia escuela… No recuerdo un tiempo más oscuro desde la desaparición de Delkira-
Madame Galie permanecía en silencio, con la mirada perdida en un punto indeterminado. La mención de los Seis Dedos, el grupo criminal que se había vuelto una plaga para el inframundo, sólo añadía más peso a sus pensamientos. Aunque su rostro era sereno, una sombra de tristeza se reflejaba en sus ojos.
-Madame Galie, ¿qué es lo que te preocupa?- Preguntó Sullivan, rompiendo el silencio mientras la observaba con atención. Era raro ver a la poderosa matriarca tan callada y retraída-
Galie suspiró profundamente antes de responder, sus palabras cargadas de una mezcla de dolor y determinación.
-Me preocupa Poro. Todos piensan que es un criminal, pero no es así. Mi hijo no es el monstruo que todos creen. Es un hombre roto, Sullivan. Roto por la pérdida de su hermana pequeña, Rose, y de su mejor amigo, Delkira. Todo lo que hace, todo lo que ha hecho… es por ellos, el solo quiere a su familia de vuelta-
Sullivan asintió, comprensivo. Poro Amduscias había sido una figura enigmática desde que desapareció, y aunque los rumores lo vinculaban con actividades sospechosas, Sullivan sabía que había mucho más en su historia. Lo conocía desde hace siglos y no podía simplemente etiquetarlo como un villano más.
-Lo sé, Galie. Poro siempre ha sido impredecible, pero no un asesino. Aunque, siendo sincero, me asusta pensar en lo que podría hacer si sigue en el camino en el que está…- Sullivan hizo una pausa, con la voz temblando levemente- Lo que realmente me preocupa ahora es la seguridad de la princesa y de mi nieto. Desde que Iruma llegó aquí, parece que todos fuera de Babyls quieren acabar con ellos-
Galie asintió lentamente, compartiendo la misma preocupación. Los ataques no eran solo casualidades; parecían dirigidos a desestabilizar todo lo que Delkira había construido y protegido, un legado que ahora estaba en peligro.
