"La Demonesa"
Dafne estaba profundamente dormida cuando los primeros rayos del sol comenzaron a filtrarse por la ventana de su nueva habitación. A medida que despertaba lentamente, sintió un dolor persistente en todo su cuerpo. Se estiró con cuidado, sintiéndose adormecida y algo aturdida por la transformación reciente. Con pasos pesados y lentos, se dirigió hacia el baño.
Una vez allí, se mojó la cara con agua fría para despertarse completamente. Al levantar la mirada hacia el espejo, se quedó boquiabierta al ver su reflejo.
Su piel, antes pálida, ahora tenía un tono aún más claro y ligeramente iridiscente. Su cabello negro se había transformado en un morado oscuro y ondulado y largo, casi rizado, que caía en cascada sobre sus hombros. Sus ojos eran de un dorado brillante, resplandeciendo con una luz sobrenatural. Dos cuernos elegantes, de tono marfil, sobresalían de su frente, añadiendo un aire majestuoso a su apariencia.
Dafne se tocó los cuernos con asombro, sintiéndolos suaves bajo sus dedos. Notó que su cuerpo se sentía más desarrollado, con una gracia y fuerza que nunca había experimentado antes. Incluso sus labios parecían ligeramente más gruesos y definidos.
Era un cambio completo y asombroso. Dafne se quedó contemplándose durante unos momentos, asimilando la realidad de su nueva apariencia demoníaca. Aunque el proceso de transformación había sido doloroso y desconcertante, no podía negar la fascinación que sentía por su nueva forma.
Dafne observó sus manos con asombro. Sus uñas ahora eran como garras de un color violeta eléctrico, brillantes y afiladas. Se maravilló por un momento ante la transformación completa de su cuerpo, todavía asimilando la realidad de su nueva apariencia demoníaca. Decidió regresar a su habitación para tomar aire y procesar todo lo que estaba ocurriendo.
Justo en ese momento, la puerta se abrió y entró su abuela, radiante y llena de energía, deseándole buenos días. A su lado, Claude la seguía con una malteada de chocolate en las manos, ofreciéndosela con una sonrisa cortés.
-¡Buenos días mi solecito! ¡Hace un día maravilloso! ¡Vamos a pasear! Oh...-
Al ver a Dafne en su nueva forma, su abuela se quedó paralizada por un instante, con los ojos llenos de lágrimas de alegría. Corrió hacia ella y la abrazó con fuerza, incapaz de contener su emoción.
-Oh, querida- Sollozó la abuela- Pensé que no sobrevivirías a la potencia de la sangre. Pero mira cómo estás, tan hermosa y poderosa-
-¿Qu-que?-
Dafne se sintió abrumada por las emociones encontradas. Se asustó un poco por las palabras de su abuela, pero rápidamente la mujer demonio desestimó sus preocupaciones y la llevó al salón principal de la casa.
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Queens of Kings {Marimashita Iruma-kun y tú} (Iruma-kun y tú)
FanficDafne Nakamura se consideraba una chica con MUY mala suerte, se sentía como Harry Potter antes de llegar a Hogwarts.