002

1K 100 6
                                    

Los Vk's no tardarían en llegar a Auradon y el hada madrina llevaba tres días como una loca preparándolo todo para su bienvenida, estaba todo meticulosamente programado y calculado, todo debía salir perfecto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Los Vk's no tardarían en llegar a Auradon y el hada madrina llevaba tres días como una loca preparándolo todo para su bienvenida, estaba todo meticulosamente programado y calculado, todo debía salir perfecto.

La banda estaba ya organizada para tocar en el momento en el que la limosina parase frente a la fachada principal de la academia, el hada madrina estaría en el centro de todo junto a Ben y Audrey mientras que otros estudiantes estarían rodeando el lugar a la espera de los hijos de los villanos.

Verónica suspiró cansada, todo era tan perfecto que le estaba causando migrañas y dolor de muelas de las sonrisas dulces que todos llevaban una hora regalándose con la intención de evadir los nervios y el temor que les azotaban.

— Creo que me están dando caries— se quejó viendo a su hermana abrazada a Ben de forma empalagosa.

— Veremos cómo eres tú cuando te eches novio— se burló Becca.

— No lo digo solo por ellos, lo digo por todo esto— Ronnie alzó sus brazos de forma exagerada logrando que otros estudiantes ajenos a la conversación los mirasen con ojos curiosos— Todo es tan perfecto y planeado que me están dando ganas de vomitar. Hasta mis zapatos brillan más de lo normal.

Becca bajo su vista hasta los pies de su amiga dando se cuenta de que decía la verdad, el hada madrina se había encargado de abrillantarlos con su magia, pero lo cierto era que si que parecía bastante excesivo. Verónica lucia un vestido rojo vino mientras que la castaña llevaba uno violeta, asintió de acuerdo con su amiga girándose para mirar las caras de alegría fingida que tenían el resto de estudiantes y compartió una mirada con sus amigas, ninguna de ellas estaba realmente interesada en pasarse una hora paradas junto a los grandes arbustos de la academia esperando a los Vk's.

— ¿Cuanto tiempo se supone que vamos a estar aquí?— le pregunto Verónica a Ben cambiando su peso de un pie a otro aburrida.

Ben le sonrió con Audrey colgando de su brazo, a veces todavía le sorprendía lo diferentes que podían llegar a ser las mellizas.

— Ya deben estar casi aquí— Ronnie asintió girándose hacia Edgar siendo detenida por la aguda voz de su hermana.

— Tienes que aprender a ser paciente, Verita— la rubia se volvió para mirarla entrecerrando los ojos y sonriéndole falsamente.

— Estoy segura de que todos estamos muy cansados ya— defendió Becca recolocandose el collar que colgaba reluciente en su cuello y alisando su falda con sus manos.

— A mi me duelen los pies— se quejó Ginna haciendo un puchero.

— A mi la cabeza— añadió Verónica apoyando su cabeza en el hombro de la pelirroja.

— A ti siempre te duele la cabeza— se burló Edgar abrazándola por los hombros.

Audrey miró la escena con ojos curiosos, sabía que su hermana no tenía el menor interés en el rubio al igual que él no tenía interés amoroso hacía Verónica, pero quizá si Ronnie tuviese novio ellas podrían ser más unidas y llegar a entenderse mejor.

𝐇𝐔𝐑𝐀𝐂𝐀𝐍- DescendantsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora