Verónica había vivido toda su vida siendo la oveja negra de su familia mientras que Audrey, su melliza siempre era la favorita, pero con la decisión de Ben de traer a los Vk's a Auradon, la vida de Ronnie dara un giro completo convirtiéndose en un h...
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Lola corría rápidamente por los pasillos de la academia de Auradon hasta el pasillo de las habitaciones de las chicas, Verónica se había vuelto a quedar dormida y si no se daba prisa no sería capaz de despertarla antes del medio día.
Abrió rápidamente la puerta de la habitación que Ronnie compartía con Becca y miró hacia la cama de la primera notando que seguía durmiendo plácidamente ignorando su despertador que no dejaba de sonar insistentemente.
- Ronnie, Ronnie - llamó la rubia zarandeandola- Despierta que vamos a llegar tarde otra vez.
Verónica gruñó girando para darle la espalda a Lola y taparse la cara con las sábanas evitando los rayos de sol que le daban directamente en la cara.
- Genial, te lo has buscado tu- la señaló con el dedo de forma acusatoria aún sabiendo que Vero seguía con los ojos cerrados y no la veía.
Caminó hasta el baño de la habitación y con un vaso lleno volvió hasta su amiga lanzandole el líquido encima.
- ¡Oye!
- Levántate que llegamos tarde- se limitó a decir la rubia sentandose en una silla esperando que Verónica terminase de prepararse y coger sus cosas.
- Hay mejores formas de despertar a alguien- se quejó Ronnie.
- No, contigo no. Contigo no funciona ninguna.
Si había algo que Verónica había heredado de su madre a parte de su melena rubia era la tendencia a quedarse dormida, Audrey por su parte tenía el sueño ligero y solía despertarse con facilidad, pero Ronnie no se levantaria aunque un camión pasase por encima suyo.
(...)
- Vamos, Vero, nos va a matar Audrey- se quejó Lola junto a Ginna aporreando la puerta de la habitación.
- Que ya estoy- habló Verónica saliendo de la habitación con la equipación de animadora ya puesta y su pelo recogido en una coleta alta con los mechones de flequillo enmarcando su rostro.
Estaban en el equipo de animadoras únicamente porque Audrey las había insistido durante un mes y cuando se lo proponía podía llegar a ser terriblemente cansina. Becca era la única que se había librado, pasaba tanto tiempo diseñando y creando ropa que fue imposible de convencer.
- No llego tarde- le dijo Verónica a su hermana señalándola una vez llegaron al campo de Tourney.
A lo lejos pudo ver como Hugo, Jay y Carlos entraban al campo y frunció el ceño confundida.
- Les ha mandado el hada madrina- explicó Lola- se estaban pegando en su clase.
Las animadoras comenzaron a apoyar a los jugadores mientras entrenaban gritando y haciendo diferentes acrobacias y Verónica vio como Jay y Hugo derribaban a todo el resto del equipo sin importarles si iban con ellos o no, incluso habían ido contra Carlos, le había parecido tan violento, brutal e impresionante que por un momento se quedó perpleja y completamente quieta junto a su hermana en el medio del grupo de las animado.
El entrenador tocó su silbato sin apartar su vista de los dos villanos.
- ¡Vosotros!- les gritó - ¡Venid aquí!
Ambos se miraron confundidos y Hugo encogiéndose de hombros empujó a Jay hasta el entrenador siguiéndolo por detrás. Las animadoras gritaron eufóricas y el hijo de Hans sonrió guiñándoles un ojo, su mirada se desvío hasta Verónica y la recorrió con la mirada de forma descarada, sus piernas relucían al sol y la falda corta de las animadoras le quedaba de infarto, sus mejillas estaban rojas por el sol y su pelo recogido en una coleta alta perfecta.
- Esto no puede ser verdad- se quejó Audrey.
- Tampoco es para tanto- respondió Ronnie.
El resto de jugadores siguieron a ambos Vk's por detrás curiosos de lo que el entrenador les diría.
- ¿Como llamáis a eso?- preguntó esta vez en un tono más tranquilo sonriendo, los dos villanos se giraron hacia atrás apreciando el campo momentáneamente antes de volver a mirar al mayor- Yo lo llamo talento natural.
Jay y Hugo sonrieron arrogantes y orgullosos de lo que habían hecho, estaba claro que en la isla había que aprender a estar alerta y Verónica se preguntó cómo era posible que aquellos chicos fuesen capaces de todo eso, pero recordó que la isla no tenía ni de lejos las mismas condiciones que Auradon y que ellos estaban en una lucha constante contra otros Villanos.
- Venid a verme luego, os enseñaré algo que no habéis visto, se llama reglamento- siguió riendo alegremente- Bienvenidos al equipo chicos- palmeó sus hombros y luego miró a Carlos quitando la sonrisa- ¿No has pensado entrar en la banda?
Jay y Hugo se burlaron del peliblanco y poco después siguieron con el entrenamiento.
Una vez acabaron Ginna corrió hasta Ben para abrazarlo, lo cierto es que la pelirroja siempre había tenido debilidad por el joven príncipe y todavía creía que nadie sabía sobre aquello.
- Eso ha sido, violento, increíble, pero violento- dijo Verónica todavía sorprendida del show que habían hecho los nuevos- ha sido brutal.
Hugo rodeo a la chica con su brazo sonriendo se forma engreída, había oído lo que había dicho y desde luego se había sentido alagado, le gustaba tanto lo que veía como lo que oía.
- Gracias- Ronnie se giró a mirarlo sorprendida- Aceptamos el alago.
- Si, desde luego- secundó Jay sonriendo de forma coqueta.
- Y ahora que estoy en el equipo de supone que tienes que animarme ¿no?- dijo Hugo hablando únicamente con Verónica a pesar de que sus dos amigas estaban ahí y también eran animadoras.
- A todo el equipo, guapito- se burló la rubia.
- Pero eso me incluye a mi, yo soy del equipo y Jay y yo somos las estrellas- quitó su brazo de la chica extendiéndolo y señalando el campo de Tourney- de este equipo.
Verónica carcajeó divertida del egocentrismo del chico.
- Que no se te note el ego, eh- se burló nuevamente, siendo rodeada esta vez por Jay quien carcajeaba a su lado.
- ¿Entonces nos apoyaras?- dijo esta vez el de pelo largo.
- Claro y también daré un mortal hacia atrás cada vez que me mires- Jay la miró sorprendido y Hugo se giró mirándolos mal.
- ¿De verdad? ¿Sabes hacer eso?
- No y si, Audrey me enseñó.
Verónica se separó de los dos villanos acercándose a Ginna y colocándole el pelo y la camiseta con una sonrisa.
- Pareces mi madre- se burló la pelirroja sonriendo- Gracias.
Verónica sabía lo muchísimo que Ginna adoraba a sus padres y el hecho de que estuviesen lejos la afectaba muchísimo y Ronnie trataba de no hacerla entristecer con nada relacionado a su familia, también era consciente de lo mucho que extrañaba a su hermana Melody.
- Gracias.
Hugo miró aquella pequeña interacción y se dió cuenta que a él nadie se molestaba en colocarle la ropa ni el pelo, que los que más se preocupaban por él eran sus amigos y que ni siquiera su padre le prestaba tanta atención como para fijarse en esos pequeños detalles. Jay le golpeó el brazo haciendo salir de ese pequeño trance, se sentía de la misma forma, a sus padres les importaba la venganza mucho más que sus hijos y eso para ellos resultaba devastador.
