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Ronnie corría hasta los jardines de la academia buscando a sus amigas una vez terminaron sus clases, pero se vio detenida por la mano de su hermana agarrándose a su muñeca

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Ronnie corría hasta los jardines de la academia buscando a sus amigas una vez terminaron sus clases, pero se vio detenida por la mano de su hermana agarrándose a su muñeca.

— Tenemos que hablar— Verónica suspiró ante el tono de enfado en la voz de su hermana. Los problemas entre ellas dos se avecinaban.

La arrastro por los pasillos hasta que se detuvo tras un gran árbol alejado del resto de las personas que estaban allí.

— No puedes juntarte con ellos— empezó señalándola con su dedo— son villanos, les gustan los problemas, el caos, son malos.

Verónica suspiró, estaba claro que esa conversación llegaría en algún momento y que cuando eso pasará discutirían, como siempre que no estaban de acuerdo en algo.

— ¿No puedo?— río son gracia la chica notando como Audrey enfurecía cada vez más— No puedes juzgarlos si ni siquiera te has molestado en hablar con ellos, no los conoces Drey.

— ¿Juzgarlos? Solo estoy diciendo lo que son, son villanos ¡Villanos! Criados para ser malos y crueles, para no amar y hacer daño ¿De verdad crees que pueden llegar a ser buenos? Se que Ben es algo crédulo, ¿pero tú? Tu no eres tonta, Verita, piensa en la reputación de nuestra familia, ¿Qué pensaría mamá? ¿O la abuela Leah?

Verónica bufó, su abuela Leah siempre pensaba mal de ella, daba igual lo que hiciese nada le parecería lo suficientemente correcto.

— Siento decirte que yo nunca voy a hacer nada bien a los ojos de nuestra familia— Audrey se cruzó de brazos en desacuerdo— Y a ti siempre te va a molestar todo lo que yo haga.

Audrey abrió la boca ofendida, estaba claro que le importaba su estatus y su reputación, pero no confiaba en los villanos, no creía hacerlo nunca y sin duda alguna no le agradaban absolutamente nada, pero no quería que nadie le hiciese daño a Vero, y tal vez de un modo más egoísta creía que si se hacía amiga de los Vk's terminarían por destrozar su relación como hermanas aún estando ya prácticamente pendiendo de un hilo.

— Yo no quiero que nadie te haga daño y desde luego no me molesta todo lo que haces— reprochó la morena. Al ver sus ojos cristalizados Verónica sintió que su corazón se estrujaba y por un momento creyó que era demasiado dura con su hermana y que toda la rivalidad que su familia había formado entre ambas las había separado— Lo van a arruinar todo incluso nuestro estatus.

Y ahí estaba la Audrey que tanto detestaba.

— ¿Es por eso? ¿Por el estatus?— se burló la rubia cansada.

Hugo pasaba casualmente por allí y se le hizo extraño ver a las mellizas solas hablando, mejor dicho discutiendo, lo supo por las caras que ponía aquella rubia que llevaba desde el principio trayéndolo de cabeza.

— ¡No es solo eso!— grito Audrey harta de confundirse tanto a ella misma como a su hermana con las intenciones de aquella discusión— ¡Son villanos, Verónica!

𝐇𝐔𝐑𝐀𝐂𝐀𝐍- DescendantsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora