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Si bien el estrés de Mal disminuía cuando estaba con Lola y Verónica aquel día la que estaba a punto de explotar como una bomba de relojería era Ronnie

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Si bien el estrés de Mal disminuía cuando estaba con Lola y Verónica aquel día la que estaba a punto de explotar como una bomba de relojería era Ronnie.

Llevaba todo el día perfeccionando detalles del cotillón, los entrenamientos con las animadoras la cansaban más de lo que deseaba, sin contar que debía seguir manteniendo su vida social y sus salidas con Jay y Hugo, pero todo le parecía demasiado, demasiado agobiante, demasiado frustrante, necesitaba salir de ahí por una vez.

Necesitaba desaparecer un rato de Auradon.

— Veronica— la rubia suspiró con pesadez cuando escuchó la voz del hada madrina tras ella— Jane me ha pedido que rellenes estos formularios ya que ella está ayudando a Ben con su sorpresa para Mal.

Verónica no quería parecer descortés ni mucho menos maleducada hacia la adulta, pero le faltaban segundos para echarse a correr lejos de la academia y todo lo que había allí.

— Claro, lo haré cuanto antes— le dijo fingiendo una sonrisa.

El hada madrina se despidió y se marchó, pero pronto los hijos de villanos llegaron junto a sus amigos.

— ¿Estás bien?— le susurro Lola.

— Estoy que no es poco— Hugo quién la había escuchado, frunció el ceño.

— ¡Verónica!— el gritó de Chad le hizo fruncir el ceño inconscientemente— ¿Has hablado con Audrey? Últimamente no responde mis cartas y teniendo en cuenta que soy su novio me merezco una respuesta. Tampoco contesta mis mensajes ni los emails.

— No se nada de Audrey— respondió.

— Pero es tu hermana y ella siempre está preguntado por ti cuando me responde— se quejó murmurando lo otro.

— No tengo tiempo para nada de esto Chad.

Ronnie siguió caminando notando un brazo posarse sobre sus hombros. Cuando alzó la mirada se encontró con los ojos preocupados de Edgar.

— ¿Por qué te ves como si fueses a huir en cualquier momento?— le preguntó.

Lo cierto era que sus ojeras estaban pronunciadas porque aquella mañana ni siquiera le había dado tiempo a maquillarse a penas, nada más levantarse Jane ya la había mandado mensajes sobre todo lo que tenían que hacer, Lonnie le había pedido ayuda con historia, a Hugo y Jay les tenía que ayudar todavía a buscar un traje y Carlos no dejaba de suplicarle ayuda para poder conquistar a Jane, Ginna estaba en una especie de crisis por no saber si estaba enamorada de Edgar, Mal seguía perdida en sus pensamientos sobre la isla y Lola, Lola estaba bien.

— Créeme que estoy a punto de hacerlo.

— Lo cierto es que te ves agotada.

— Lo estoy— confesó— Siempre ayudando a la gente, corriendo de un lado a otro sin tener ni un minuto para descansar como es debido.

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⏰ Última actualización: Sep 21 ⏰

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