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El día de la familia estaba literalmente a la vuelta de la esquina y como a Ronnie se le hacía misión imposible negarse a ayudar al hada madrina siempre andaba de un lado a otro arrastrando a Lola con ella para la preparación de la celebración

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El día de la familia estaba literalmente a la vuelta de la esquina y como a Ronnie se le hacía misión imposible negarse a ayudar al hada madrina siempre andaba de un lado a otro arrastrando a Lola con ella para la preparación de la celebración.

Hugo y Jay no la habían visto prácticamente y eso los estaba volviendo locos, solo querían pasar un rato con la chica sin que tuviese que salir corriendo en mitad de la conversación porque se la había olvidado que la esperaban en cualquier otro lugar.

Los villanos estaban sentados junto a Ben en los grandes jardines de la academia y Hugo llegó junto a ellos dejando un folio de examen corregido con una nota en rojo en uno de los laterales.

— ¿Y eso?— preguntó Mal.

— ¿Otro suspenso?— Evie suspiró agarrando la hoja de papel y ojeandola.

— El hada madrina dice que tengo que mejorar la redacción si quiero aprobar— se quejó el chico quitándole el folio a la peliazul.

— Si quieres ayuda con eso la mejor de aquí es Verónica— Hugo sonrió, por supuesto tenía que ser ella, parecía que absolutamente todo se le daba bien— Ginna subió de un aprobado a un sobresaliente gracias a ella y Lonnie igual.

— Genial, iré a pedirle ayuda— se giro con intenciones de buscar a la rubia girándose nuevamente a mirar a sus amigos— ¿Sabes dónde está Ronnie, Benyboo?— preguntó burlón dándose cuenta de que la rubia podría estar en cualquier parte.

— En su habitación, el hada madrina ha decidido darle un descanso hoy, está histérica con que todo salga perfecto cuando llegue Kuzco— respondió el príncipe encogiéndose de hombros.

— Te acompaño, tengo que recoger a Becca, me va a ayudar con unos diseños nuevos— dijo Evie levantándose y arrastrando al castaño del brazo.

Tocaron tres veces la gran puerta de madera encontrándose con los ojos cansados de Verónica en pijama.

— Vienen a por ti, Becky— aviso la rubia haciéndose a un lado para que los dos Vk's pudiesen entrar.

— ¡Evie!— grito la castaña levantándose rápidamente de la silla frente a su escritorio recogiéndolo todo para después enganchar su brazo con el de la hija de la madrastra malvada— Lo siento, se me ha ido el tiempo. Cuando estás mucho con Ronnie suele pasar— susurró lo último divertida.

— Te he oido— se quejó la rubia de pies frente a ambas con Hugo detrás de ella.

— Bueno, nosotras nos vamos— se despidió Evie arrastrando a la hija de Blancanieves fuera de la habitación cerrando la puerta tras ellas.

— Siempre te pillo en pijama— se burló Hugo agarrándola de la cintura.

— ¿Qué quieres?

— ¿Hoy amanecimos de mal humor, cariño? ¿Por qué tan borde?— Ronnie fijo su vista en el folio que colgaba de su mano y en un movimiento rápido se lo arrebato leyendo la nota en rojo que le había puesto el hada madrina— Sobre eso, necesito ayuda con mi redacción y por lo que se ve eres la mejor, como en todo.

— No me hagas la pelota— se quejó ella devolviéndole su examen— No puedes usar el mismo vocabulario en un examen que con tus amigos, empezando por ahi— explicó— Tienes que aprender cuando se ponen las tildes y las comas correctamente.

Hugo ladeo la cabeza e ignorando lo que la chica le decía acercó su cara a la suya.

— ¿Entonces me vas a ayudar?

— Si— Verónica puso su mano en la cara del chico separándolo de ella y caminando hasta sentarse sobre su cama— ¿Por qué tienes que venir siempre que me voy a echar la siesta?

— Debe de ser el destino— bromeó tumbándose en la cama.

Vero se giró para mirarlo de mala forma mientras el villano se quitaba las zapatillas y la chaqueta de cuero flexionando su brazo para usarlo como almohada mirando fijamente a la princesa.

— ¿Hoy tampoco me vas a dar un besito?— la sangre de Verónica se heló ¿Jay le habría contado de su beso?

— No se yo si te lo mereces— se burló de él acercando su cara a la del chico que la agarró de la cintura.

— ¿Ahh no?— bajo su mano hasta el muslo de la chica colocando su pierna sobre su torso con tranquilidad sonriéndole de forma arrogante.

Ronnie sintió que se quedaba sin aliento, estaban tan cerca que sus pechos estaban uno contra el otro y fue ella la que se abalanzó sobre él hijo de Hans. El castaño la sentó a horcajadas sobre él incorporándose y apoyándose contra el cabecero de la cama sonriendo en el beso más contento de lo que había recordado haberlo estado en su vida.

Cuando él aire comenzó a escasear se separaron quedando todavía a una distancia muy corta.

— Si siempre que me des clases va a ser así pienso suspender más— avisó el chico causando que la rubia carcajeara negando con la cabeza— Aún que ahora que lo pienso me pondría celoso que hubieses hecho esto con Lonnie también— frunció el ceño mirándola.

Ni siquiera se molestó en dejarla responder cuando agarrándola del cuello volvió a besarla intentando transmitirle todo lo que sentía por ella tratando de dejar a un lado lo sensual que estaba sintiendo la escena, no quería arruinar el momento y que Verónica volviese a alejarse de él.

La cabeza de Verónica daba vueltas, dos días dos besos con dos villanos. Sentía que eran demasiados doses para ella y que en algún momento se despertaría dándose cuenta de que todo era un sueño y nada de eso era realidad, pero lo era y ahí estaba en su habitación besándose con el hijo de un villano sin importarle todas las negativas que su familia le pondría a esa relación.

Vero posicionó sus manos en el pecho de Hugo separándose de él parándolo cuando intentó volver a besarla.

— Tienes que aprobar— se quejó la chica dándose cuenta del motivo principal de aquella visita, pero siendo honestos Hugo solo había ido a aquella habitación para verla a ella y sin duda había salido mil veces mejor de lo que pensaba, la redacción le importaba una mierda.

— Otro día, cariño— le dijo poniendo un puchero cuando ella volvió a hacerle la cobra evitando otro beso, sin duda nunca le habían esquivado tantas veces en su vida.

— A lo mejor otro día vuelvo a estar a contra reloj— le dijo ella sabiendo que después del día de la familia vendría la coronación y después un sin fin de eventos que la mantendrían en un huracán de tareas que atender.

— Yo podría ponerte contra otra
cosa— Verónica frunció el ceño— segundo contexto— se burló el chico.

— Eres tonto— le dijo ella levantándose de encima de él ignorando la insinuación que acababa de hacerle.

Hugo la siguió acercando la silla del escritorio de Becca cuando la rubia se la señaló indicándole que la acercase a la suya.

Le dio un tema y le pidió que hiciese una redacción mientras ella revisaba vagamente sus redes sociales, una vez el chico acabó frunció el ceño leyéndola.

— Estate a lo que tienes que estar, que tenemos mucho que hacer— le dijo suspirando dejando a la izquierda su papel agarrando un folio en blanco mientras escribía la redacción de forma correcta y ordenada explicándole los fallos intentando ser lo más paciente que podía.

𝐇𝐔𝐑𝐀𝐂𝐀𝐍- DescendantsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora