That's not the problem

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Hoy era la boda de Sookie, Emily tomó su boda como una excusa para no estar en la casa y no hablarme. Mi padre había estado muy "ocupado" con su nueva empresa y solo estaba en su oficina o fuera de la ciudad. Técnicamente estuve sola durante semanas (sin contar las cenas de los viernes).

Aún seguía castigada y eso comenzaba a estresarme. Cuando era pequeña me hubiera encantado que Emily me dejara de hablar, pero no era solo eso, también me ignoraba y fingía que su única hija era Lorelai.

- Mamá.- me senté enfrente de ella, pero ella fingía que no había nadie. Cada vez me sentía mas frustrada y un poco triste, al principio sabía que me lo merecía, pero ya lo había arreglado todo.- Ganamos las votaciones, saqué una "A" en mi examen y ya le di su regalo a Lorelai. Ya lo hice todo, ¿por que no puedes ni siquiera mirarme?.- comencé a estresarme.- ¿Que más necesitas que haga para que vuelvas a hablarme?.

Ella bajo la revista que tenía en sus manos, cuando pense que iba a mirarme, ella giró la cabeza en dirección a la nueva sirvienta.

- Aline, prepara mi vestimenta y la del señor Gilmore.- se paró dejando la revista a lado suyo.- También prepara una limonada, estaré en el jardín.- se alejó.

Yo suspire y me recargue en el sillón.

- Debes darle más tiempo.- habló mi padre sirviendo tequila en dos vasos.

- Ya pasaron tres semanas.- lo mire.- Ya hice todo lo que ella me pidió.

- La lastimaste.

- No era su graduación.- grite.- La graduación era de Lorelai, a ella fue a quien lastime, ella tendría que ser la que me dejara de hablar pero al contrario ella si lo hace.- me paré y me dirigí a la cocina.

Al caminar me encontré con Jason, parecía que el ya formaba parte de la familia, todos los días estaba aquí y siempre intentaba hablarme.

- ¿Buscas algo?.- preguntó alzando la ceja, yo lo miré confundida.

- Quiero café.

- Te he visto tomar mucho café por el día de hoy, esta es tu... ¿quinta taza?.

- Gracias por contarlas.

- Solo quiero decir que no es bueno tomar tanto café.

- También agradezco el consejo, ¿puedes darme espacio? No quiero hacer esa tontería de movernos al mismo tiempo y lugar.

- Claro.- sonrió haciéndose a un lado y dejándome pasar.- No creo que tu castigo dure mucho.- me siguió.

Nunca habíamos entablado una conversación tan larga.

- ¿También eres vidente?.- me serví el café.

- Escuche a su madre decirlo.

- Tal vez te confundiste.

- No lo creo.- metió una mano en su bolsillo y sacó una hoja de papel.- Ten.- me la extendió y yo la tomé.- Tu madre me dijo que te la diera, la encontró en tu suéter.

- Gracias.- tomé la taza de café y pase a lado de él intentando irme, pero el volvió a hablar.

- También dijo que Logan vendría mañana y que te dejaría ropa nueva en tu cama para que te la pongas.

- ¿Logan?.- frunci el ceño.

En este momento me acabo de dar cuenta de todas personas que deje de ver cuando era chica.

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