I can't forget you and repress it

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Las tres últimas clases habían sido eternas, me sentía incómoda teniendo a Francie en el mismo salón que yo, y ella se aseguraba que me sintiera así.

Jamie y Paris habían estado hablando durante todo este tiempo, el se veía un chico agradable y me pidió que obligara a Paris a cancelar la junta estudiantil para que ellos pudieran salir, pero las mentiras no funcionaban mucho con Paris así que tuve que decirle la verdad.

- Siento que me veo asquerosa, ¿por qué tuvo que venir saliendo del colegio? Me siento horrible y estresada, y en un segundo el estará parado enfrente mío y querrá que le diga algo bonito, pero yo no digo cosas bonitas. Debes ayudarme, ayúdame en decirle una buena mentira, una mentira que yo también pueda creerme.

- Te ves bien y no necesitas mentirle, ya lo hemos hablado miles de veces.

- Lo se, pero no son suficientes, me siento nerviosa y cancele una junta. Eso podría afectarnos.

- No te afectara.

- Debes huir, si te ven querrán que tú hagas la reunión y luego solo te harán caso a ti.

- Huiré.

- ¿Lo prometes?.

- Lo prometo.

- Bien... también tienes que tener novio.

- Paris...

- ¿Que? Todo sería más fácil, así podrías salir conmigo.

- Su relación es solo de ustedes y no necesitas que yo esté contigo. Puedes hacerlo sola, Rory te lo dijo y ahora yo lo digo.

- Rory no sabe que la junta se canceló, también debes decirle eso.

- Debo de hacer muchas cosas, ¿no crees?.

Caminamos hasta la salida, y Jaime ya estaba afuera con una sonrisa.

Paris se aferraba a sus libros como si pudiera teletransportarse con ellos.

Yo deje de caminar y ella se dirigió a él intentando que no se notaran mucho sus nervios.

Vi que estaban platicando y comencé a alejarme, tenía que ir a mi casillero para sacar libretas de las cuales tenia que hacer trabajos, y también debía decirle a Rory que la junta se había cancelado.

Al llegar a mi locker saqué mis cosas y las tomé, me iba a ir hasta que Francie me habló.

- Leigh, genial. ¿Puedes venir un segundo?.

Yo me volteé para verla y me dirigí a donde estaba.

- Esta bien.- suspire.

- Gracias, que suerte que te encontré.

Deje de mirarla y me metí al salón. Adentro estaba una mesa y todos los integrantes de las reuniones estudiantiles.

- ¿Que es esto?.- la miré de mala manera.

- El consejo suplementario, tontita.

- Paris lo canceló.

- No, ella dijo que no estaría en el, nunca dijo que se cancelaría.

- Bueno, así fue.

- Es una lastima... que bueno que tú eres su suplente.

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