Nothing is enough

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La última clase siempre era la más aburrida, y aún más si eran las últimas semanas de estudio. Chilton fue divertido, pero también estresante y patético. Aunque no quería salir de Chilton, aún no me sentía lista para entrar a la universidad y tener más trabajo del que ya tenía.

Caminaba por los pasillos buscando mi casillero, caminaba lo más lento que pudiera, no quería regresar a casa, o nuevamente tendría discusiónes con Emily. Ya hasta comenzaba a aprender lo que me decía, pero eso no significaba que dejaran de doler sus palabras.

Louise y Madeline se atravesaron en mi camino y se pusieron frente mío sin dejar que pasara.

- ¿Es en serio?.- preguntó enojada.- Lo único bueno de esta escuela sería el baile y faltaste.

- Agradécele a Emily.

- El baile fue increíble.- mencionó Madeline.

- Emily no hizo que te perdieras el baile, fue Jess.

- Debiste estar conmigo como para hablar tan segura.

- Es obvio, dejaste a Tristan como un tonto, te estuvo esperando.

- ¿Por cuanto tiempo? ¿Tres minutos?.- alce las cejas.- Louise, deja tu idealización por Tristan, el se lo merece.

- Honestamente no se lo merecía.- habló Madeline.- Lo avergonzaste.- susurro.

- El puede vivir con eso.- respondi cansada.

- ¿Es lo que te hizo creer?.

- Cierto... como Jess tiene poderes y puede hipnotizarte con sus ojos y hacerte creer que el perfecto rubio de Tristan es el villano.- sonreí.

- Tristan no se lo merecía.

- Yo lo espere por tres horas en un restaurante, el solo espero tres minutos.

- ¿Tanto lo odias?.

- No lo odio, ni siquiera le tengo rencor. Honestamente lo quiero.

- Pero no lo amas.

- El no es nada mío.

- Es tu amigo.

- Ustedes también lo son.

- Has cambiado mucho, Leigh.- habló Madeline.- Ya ni siquiera vamos de compras.

- No cambie, es solo que no tengo tiempo para ir de compras.

- Era solo un baile.

- Tengo cosas más importantes, ¿olvidaron que en unos días darán las cartas de admisión? Eso es más importante que un estúpido baile.

- ¿Y no fuiste por la preocupación de las cartas de admisión?.

- Yo necesito estar en una buena escuela, necesito que Emily se de cuenta de lo que soy capaz, necesito que deje de verme como una rubia tonta.

- Realmente no hay manera de hacerles cambiar de opinión, para ellos siempre serás una rubia tonta.

- Y para ustedes también lo soy.- frunci el ceño.- Tristan me veía de la misma manera.

- ¿Y Jess no?.

- No.- negué con la cabeza.- Jess si cree que puedo entrar a una buena universidad.

Deje de mirarlas y pase a un lado de ellas.

Muchas veces me sentí horrible por la manera en como trataba a Tristan, pero ya no podía seguir sintiéndome así. El nunca dejaría de verme como alguien puede hacer cosas por si misma, el siempre me vería como la hija menor de los Gilmore. La niña mimada que lo tenía todo y nunca haría un esfuerzo por las cosas que quiere.

Fallen Star Donde viven las historias. Descúbrelo ahora