Un Nuevo Comienzo

Cap6 "Pensamientos"

El amanecer rompía con su luz suave a través de las ventanas, y Shinji se levantó en silencio, tratando de no despertar a Ymir ni a Mari. Era una rutina temprana, pero una que aceptaba con agrado. Después de una ducha rápida y un desayuno ligero, salió de la casa, dejando una nota en la mesa de la cocina.

"Nos vemos esta tarde. Que tengan un buen día. - Shinji"

El trayecto al trabajo era tranquilo, pero su mente estaba ocupada con pensamientos de Ymir. Desde que había llegado, su vida había tomado un giro inesperado pero bienvenido. Había algo en ella que lo atraía de una manera que no podía ignorar.

En el trabajo, Shinji se esforzaba por concentrarse en sus tareas, pero encontraba su mente divagando constantemente hacia Ymir. Recordaba la forma en que sus ojos se iluminaban al hablar sobre las flores en el jardín, o cómo su sonrisa tímida podía iluminar una habitación.

- Shinji, ¿estás bien? - le preguntó su compañero de trabajo, notando su distracción.

- Sí, estoy bien - respondió Shinji, tratando de enfocarse de nuevo. - Solo tengo muchas cosas en la cabeza.

- Bueno, asegúrate de no perder el enfoque. Este es un trabajo importante - advirtió su compañero con una sonrisa amistosa.

A lo largo del día, Shinji luchaba por mantener su atención en sus tareas. En un momento dado, mientras manejaba unos documentos importantes, su mente volvió a Ymir, y cometió un error que le valió una reprimenda suave de su supervisor, Kaworu.

- Shinji, necesito que te concentres. Este trabajo requiere tu completa atención - dijo Kaworu, dándole una mirada firme.

- Lo siento, no volverá a ocurrir - prometió Shinji, sintiéndose avergonzado por su distracción.

Cuando finalmente llegó el momento de regresar a casa, Shinji se sintió aliviado. Mientras caminaba, su mente volvió a Ymir y a cómo se sentiría al verla nuevamente. Al abrir la puerta de su casa, fue recibido por la vista de Ymir, quien estaba en la sala de estar, leyendo un libro de imágenes que le había regalado Mari.

- Bienvenido a casa, Shinji - dijo Ymir con una sonrisa cálida al verlo entrar.

- Gracias, Ymir. Es bueno estar de vuelta - respondió él, sintiendo que su cansancio se desvanecía al verla.

- ¿Tuviste un buen día en el trabajo? - preguntó ella, levantándose para acercarse a él.

- Fue un día largo, pero está bien ahora que estoy aquí - dijo Shinji, dejando caer su bolso y relajándose por primera vez en todo el día. - ¿Qué has estado haciendo hoy?

- Mari me enseñó algunas cosas nuevas en la cocina. Preparé algo para ti - dijo Ymir con un destello de orgullo en sus ojos.

Shinji sonrió, sintiéndose agradecido por la calidez y el esfuerzo que Ymir ponía en hacer de su hogar un lugar acogedor.

- No puedo esperar a probarlo. Gracias, Ymir - dijo, tomando su mano suavemente.

La cena esa noche fue sencilla pero deliciosa, y Shinji no pudo evitar sentir un profundo aprecio por la dedicación de Ymir. Mientras comían, hablaron de sus días, compartiendo pequeñas anécdotas y risas.

Después de la cena, salieron al jardín para disfrutar del fresco aire nocturno. Se sentaron juntos en su banco habitual, observando las estrellas que empezaban a aparecer en el cielo.

- Shinji, gracias por todo lo que haces por nosotras - dijo Ymir en voz baja. - Me haces sentir segura y bienvenida aquí.

- Y tú nos haces sentir completos, Ymir. Estoy muy feliz de tenerte aquí con nosotros - respondió Shinji, apretando suavemente su mano.

En ese momento, Shinji se dio cuenta de lo mucho que Ymir significaba para él. Cada día que pasaba, su conexión se hacía más fuerte, y sentía que estaba construyendo algo hermoso y duradero con ella.

Mientras las estrellas brillaban sobre ellos, Shinji supo que, a pesar de los desafíos y las distracciones del día, siempre tendría un refugio en la calidez de su hogar y en el amor incipiente que compartía con Ymir.