Cap9 "un bello dia"

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El sol brillaba intensamente en el cielo, y Mari tenía un plan. Había notado cómo Shinji miraba a Ymir con una mezcla de admiración y confusión, y decidió que era hora de darle un empujón suave en la dirección correcta.

Esa mañana, Mari sugirió un picnic en el parque. Shinji e Ymir aceptaron la idea con entusiasmo, sin sospechar las intenciones ocultas de Mari. Mientras preparaban la comida, Mari observaba a Ymir con una sonrisa.

- Ymir, ¿puedes ayudarme con estos sándwiches? - preguntó Mari, guiñándole un ojo.

Ymir asintió, feliz de ser útil. Mientras trabajaban juntas, Mari aprovechó la oportunidad para hablar.

- ¿Has notado lo atento que es Shinji contigo? - preguntó Mari en voz baja.

Ymir se sonrojó ligeramente y asintió.

- Sí, es muy amable. Me hace sentir segura.

Mari sonrió, satisfecha con la respuesta.

- Él también se siente así contigo, ¿sabes? Creo que le importas mucho más de lo que él mismo se da cuenta.

Ymir se quedó pensativa, sus manos ocupadas en los sándwiches mientras reflexionaba sobre las palabras de Mari.

En el parque, Mari había elegido un lugar perfecto, bajo un gran árbol con una vista panorámica del lago. Mientras Shinji e Ymir se acomodaban en la manta, Mari observaba con atención cada interacción. Notó cómo Shinji buscaba constantemente la aprobación de Ymir, cómo sus ojos se iluminaban cuando ella sonreía.

Después de comer, Mari sugirió que dieran un paseo alrededor del lago. Mientras caminaban, ella comenzó a hablar de manera casual, dejando que la conversación fluyera naturalmente.

- ¿No es hermoso este lugar? - comentó Mari, mirando alrededor.

Ymir asintió, mirando las aguas tranquilas del lago.

- Sí, es muy tranquilo. Me gusta mucho.

Shinji sonrió, disfrutando del momento.

- Es bueno tomarse un descanso y disfrutar de estos momentos.

Mari asintió, mirando a Shinji y luego a Ymir.

- Sí, a veces necesitamos estos momentos para darnos cuenta de lo que realmente es importante en la vida.

Ymir y Shinji intercambiaron una mirada, ambos comprendiendo el mensaje oculto en las palabras de Mari. Mientras continuaban su paseo, Shinji se quedó pensativo, considerando lo que Mari había dicho.

Al regresar al lugar del picnic, Mari decidió dar un paso más. Sacó una pequeña radio y la encendió, dejando que una suave melodía llenara el aire.

- ¿Bailamos? - sugirió Mari con una sonrisa, extendiendo una mano hacia Ymir.

Ymir dudó por un momento, pero finalmente aceptó. Shinji los observó, sintiendo una extraña mezcla de celos y admiración al ver a Ymir sonreír tan libremente. Mari, sin embargo, no perdió de vista su objetivo.

- Shinji, ven aquí - llamó Mari, señalando que se uniera a ellas.

Con un poco de insistencia, Shinji finalmente aceptó. Mientras bailaban, Mari hizo que Ymir y Shinji se acercaran más, hasta que finalmente estaban frente a frente. La música suave, la luz del sol filtrándose a través de las hojas y la cercanía de Ymir hicieron que Shinji se diera cuenta de algo importante.

- Ymir, tú... - comenzó Shinji, pero las palabras se quedaron atrapadas en su garganta.

Ymir lo miró con una mezcla de curiosidad y esperanza.

- ¿Sí, Shinji?

Él sonrió, tomando una decisión en ese momento.

- Me alegra mucho que estés aquí con nosotros. Realmente lo digo.

Ymir sintió una oleada de emoción, sus ojos brillando con lágrimas contenidas.

- Yo también estoy feliz de estar aquí, Shinji.

Mari los observó, satisfecha con el progreso. Sabía que el camino hacia el descubrimiento de sus sentimientos no sería fácil, pero estaba segura de que, con un poco de ayuda, Shinji y Ymir encontrarían el amor y la felicidad que ambos merecían.

Ya atardeciendo y dirigiéndose a casa, Mari les preguntó con una sonrisa traviesa:

- ¿Qué les pareció el día?

Ymir y Shinji se miraron a los ojos con una cara de vergüenza, pero de gusto, ambos sonrojados. Sin decir una palabra, Ymir extendió su mano tímidamente, y Shinji la tomó con suavidad. Ambos sintieron una corriente de calidez y conexión.

Mari se percató de su reacción y solo sonrió, sintiendo que su plan estaba funcionando a la perfección.

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