Un Nuevo Comienzo

Cap3 ""El Inicio de un Vínculo"

Días pasaron desde que Ymir se unió a Shinji y Mari. Poco a poco, se iba acostumbrando a su nueva vida y a las costumbres de este mundo moderno. Sin embargo, dentro de ella, sentía una carencia, un vacío que reconocía de su vida pasada. Anhelaba encontrar el amor, esa conexión profunda que nunca había tenido la oportunidad de experimentar.

Una mañana, mientras Shinji preparaba el desayuno, Ymir se acercó a la cocina, observándolo en silencio. Admiraba su dedicación y la forma en que cuidaba de ella sin esperar nada a cambio. Ese tipo de bondad y amor incondicional eran cosas que Ymir apenas podía comprender, pero que ansiaba aprender.

- Shinji, ¿puedo ayudarte? - preguntó, queriendo estar más cerca de él y aprender sus costumbres.

Shinji sonrió y asintió.

- Claro, Ymir. ¿Puedes batir estos huevos?

Ella tomó el bol con cuidado, siguiendo las instrucciones de Shinji. Mientras trabajaban juntos, se sintió una especie de paz, como si este simple acto de cocinar estuviera llenando lentamente ese vacío en su corazón.

Después del desayuno, los tres salieron a dar un paseo por el parque. Ymir caminaba al lado de Shinji, observando cómo interactuaba con el mundo. Sus gestos, su voz calmada y su disposición a ayudar a los demás eran características que Ymir encontraba fascinantes y cada vez más atractivas.

- Shinji, ¿alguna vez has estado enamorado? - preguntó Ymir, con una mezcla de curiosidad y anhelo en su voz.

Shinji se quedó pensativo por un momento.

- No estoy seguro. He tenido sentimientos por personas antes, pero nunca he entendido completamente lo que significa el amor.

Ymir asintió, sintiéndose un poco más conectada con él al saber que ambos compartían esa incertidumbre.

- Yo... tampoco lo entiendo. Pero quiero aprender. Quiero saber lo que se siente ser amada y amar a alguien.

Shinji la miró, sus ojos llenos de comprensión.

- Podemos aprender juntos, Ymir.

Con esas palabras, un vínculo más profundo comenzó a formarse entre ellos. Día tras día, Ymir aprendía más sobre sí misma y sobre el amor, observando y compartiendo momentos con Shinji. Empezó a darse cuenta de que, para poder amar a alguien plenamente, primero debía aprender a amarse a sí misma. Y con la ayuda de Shinji, esa tarea se hacía menos abrumadora.

Un atardecer, mientras paseaban por el parque, Ymir se detuvo para observar una pareja mayor que caminaba de la mano. La escena llenó su corazón de esperanza y determinación. Se volvió hacia Shinji,notando su mano junto a la suya. No se atrevió a tomarla, pero el simple hecho de imaginarlo hizo que su corazón latiera más rápido. Había algo reconfortante en la idea de compartir su vida con alguien que la entendiera y la aceptara.

Ymir y Shinji continuaron caminando en silencio, cada uno inmerso en sus propios pensamientos. Sin decir una palabra, ambos sabían que estaban en un viaje de autodescubrimiento, uno que los acercaría más con cada paso.

El futuro era incierto, pero una cosa era segura: juntos, Ymir y Shinji estaban comenzando un nuevo capítulo en sus vidas, uno lleno de posibilidades y esperanza. Mientras caminaban, la distancia entre sus manos parecía disminuir con cada momento compartido, prometiendo un vínculo que se fortalecería con el tiempo.