La mañana comenzó con un ligero mareo que hizo que Ymir se sentara un momento en la cama antes de levantarse. Sus movimientos eran un poco más lentos de lo habitual, y aunque trataba de ignorar las náuseas, el malestar persistía. Shinji, al notar su incomodidad, se acercó con una expresión de preocupación.
—¿Te sientes bien? —preguntó Shinji mientras preparaba un desayuno ligero para ella.
Ymir asintió, intentando forzar una sonrisa. —Sí, solo un poco de malestar. Estoy bien.
Shinji no parecía convencido, pero dejó que Ymir se sentara a la mesa. La comida, aunque simple, estaba preparada con mucho cariño, y Shinji se aseguró de que ella comiera algo antes de salir. Durante el desayuno, Ymir notó que Shinji la atendía con una ternura especial, como si estuviera anticipando cualquier necesidad que pudiera tener.
—Gracias por prepararlo —dijo Ymir mientras tomaba un bocado.
—De nada —respondió Shinji—. Vamos a dar un paseo por el parque hoy. Te vendrá bien tomar aire fresco.
Después de desayunar, Shinji e Ymir se prepararon para salir. Mari, que había llegado para visitar a Ymir, notó que su amiga parecía cansada y un poco pálida. Aunque Ymir trataba de disimularlo, Mari se preocupó.
—Quizás podrías descansar un poco —sugirió Mari—. Pero si quieres salir, el parque suena como una buena idea.
—No te preocupes, estoy bien —dijo Ymir con una sonrisa—. Será agradable salir.
Una vez en el parque, el aire fresco y el sol de la mañana brindaban una sensación de alivio a Ymir. El parque estaba animado con familias, niños jugando y parejas paseando, creando un ambiente vibrante y alegre.
Mientras caminaban por el sendero, Ymir y Shinji se encontraron con una pequeña boda que se estaba llevando a cabo en una de las áreas del parque. La ceremonia era sencilla pero encantadora, con flores frescas y decoraciones elegantes que creaban un ambiente mágico. La pareja de novios se veía feliz, rodeada de sus seres queridos.
Ymir se detuvo para observar la escena, su corazón latiendo con fuerza. La ceremonia le pareció profundamente emotiva, y sus ojos brillaron con una mezcla de admiración y anhelo.
—Es tan hermoso —murmuró Ymir—. No puedo evitar imaginar cómo sería vivir un momento así. Sentirme completamente unida a ti, compartir ese tipo de felicidad.
Shinji la miró con ternura, notando el brillo en sus ojos. —Me encantaría darte ese momento algún día. También sueño con que podamos vivir algo así juntos.
Se sentaron en un banco cercano para observar el resto de la ceremonia. Mientras Shinji compraba algo para picar, Ymir se relajó y reflexionó sobre el significado de lo que acababa de ver. Sentía que, al ver esa boda, se le estaba recordando su propio deseo de formar una familia y de sentirse completamente parte de la vida de Shinji.
Mientras descansaban en el parque, Ymir comentó sobre cómo se había estado sintiendo últimamente. —He notado que últimamente me siento más cansada y a veces un poco mareada. No sé si es algo temporal o si debería preocuparme.
Shinji la escuchó con atención, su expresión llena de preocupación y apoyo. —No te preocupes, te estoy aquí para ti. Si necesitas descansar o si sientes que algo no está bien, dime y haremos lo necesario.
De regreso en casa, después de disfrutar de una cena ligera, Shinji e Ymir se sentaron en el salón. La tarde había sido hermosa y llena de significado, y ambos estaban listos para relajarse. Mientras compartían una conversación íntima, Ymir expresó sus sentimientos sobre el día y su deseo de tener una ceremonia especial con Shinji.
—Ver la boda me hizo darme cuenta de cuánto deseo tener ese tipo de momento contigo —dijo Ymir—. Ser parte de tu vida, de una manera completa, es algo que realmente anhelo.
Shinji tomó la mano de Ymir, sus ojos llenos de amor y compromiso. —También quiero eso para nosotros. Me encanta imaginar nuestro futuro juntos y cómo haremos realidad esos sueños.
Más tarde, mientras Ymir se preparaba para ir a la cama, reflexionó sobre el día que habían tenido. La imagen de la boda y la conversación con Shinji le habían dado esperanza y alegría. A pesar de sus malestares, se sentía afortunada de tener a Shinji a su lado y de estar construyendo una vida juntos.
—Finalmente, siento que estoy en el lugar correcto —pensó Ymir mientras se acomodaba en la cama—. Estoy rodeada de amor y me siento esperanzada por el futuro. Algún día, viviré ese sueño y seré completamente parte de tu vida, Shinji.
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Un Nuevo Comienzo
RomanceDespués del trágico final de *Shingeki no Kyojin*, la Fundadora Ymir renace en una nueva realidad, donde encuentra refugio y una nueva oportunidad de vida junto a Shinji Ikari, quien ha superado los eventos tumultuosos de *Evangelion 3.0+1.0*. En es...