Fotografía Prohibida - Hyunlix

III

Desde aquel día en el que el pequeño Yongbok realizó su petición no hubo ninguna nueva fotografía de él.
El pueblo se preguntaba el motivo de esto, pero aún así nadie se atrevió a rechazar su petición ni a cuestionarla directamente.

Esto no era un problema muy grande en el principio, sin embargo, el príncipe no sólo decidió no volver a aparecer en una fotografía, sino también limitar sus apariciones en persona ante el pueblo, sólo saldría para asuntos necesarios.

Para sus amigos fue una noticia inesperada, los días en los que pasaban el rato en distintos lugares como la enorme granja de Seungmin o el lindo jardín de Jisung habían acabado, ya no verían los atardeceres juntos ni comerían helado a la orilla de la fuente.
Todo sería más cruel si no volvieran a ver a su amigo nunca más, pero esto no pasó, después del comunicado general cada uno de ellos recibió una carta en sus respectivas direcciones, estas fueron transportadas por guardias reales, causando miedo y preocupación en los menores.

Seungmin se encontraba alimentando a sus gallinas cuando un soldado se posó justo a la entrada de la granja, el chico elevó la mirada y se dirigió a la cerca para darle paso al hombre.

- ¿Que sucede?

Preguntó preocupado abriendo la cerca y sacudiendo las semillas de su overol.
El soldado sacó un pequeño pergamino y se lo entregó.

- El príncipe me ordenó traerle personalmente esta carta, no espera respuesta sino asistencia al palacio.

Dicho esto salió del lugar montando su caballo.

Seungmin estaba confundido, ¿Sería una petición parecida a la que habían declarado hace poco a todo el pueblo? Hace días que no sabía de su amigo, no lo había visto desde aquella vez que comieron helado y les comentó su necesidad por dejar las visitas escolares.
Con rapidez abrió el pergamino y se sentó buscando la sombra para leer con mayor claridad.

"No crean que se salvarán de mí, pueden venir en cualquier momento al castillo para pasar tiempo juntos. Los espero.

Yongbok Lee"

Al terminar de leer el texto vió una silueta que venía corriendo a toda velocidad hacia su dirección.
Un agotado Jisung se detuvo frente a él con un pergamino idéntico al suyo.

- ¿También te llegó?

- Si ...

Seguía agitado por el reciente recorrido y trataba de recomponerse.

- ¿Sería raro si vamos justo ahora?

- Si... No... No lo sé

- Vamos.

Se levantó del suelo y jaló a Jisung para correr hacia el castillo, llegaron a la enorme entrada y mostraron el pergamino como si de una invitación al banquete se tratase, los guardias los dejaron pasar sin ningún cuestionamiento y ellos corrieron a buscar la habitación de Yongbok.

Fuera de la habitación se encontraba una dama de la servidumbre y un guardia, ambos chicos se asustaron ya que nunca habían entrado solos al castillo, siempre eran acompañados por el dueño del lugar y ahora estaban allí para buscarlo, sin embargo, el miedo se esfumó cuando la dama les sonrió con amabilidad.

- El príncipe Lee está en una lección con su tutor, pueden esperarlo en aquel salón.

Los chicos asintieron mientras seguían a un guardia que se encargó de dirigirlos y asegurarse de que se quedaran allí sin alterar de ninguna manera el estado impecable del castillo.