Fotografía Prohibida - Hyunlix

XXX - FINAL P1

El retrato quedó finalizado, el resultado era impecable, Yongbok estaba totalmente satisfecho con él, había logrado captar cada esencia y cada una de sus facciones en la pintura, compararon ambos retratos percatandose de que eran totalmente diferentes, no sólo en la elaboración, que desde luego Hyunjin había hecho un mejor trabajo, sino también en las emociones que transmitía el rostro del príncipe, su mirada estaba llena de felicidad y amor ¿Y cómo no? Si miraba a Hyunjin mientras posaba.

Mostraron la pintura a todos en la familia, a los guardias, a los trabajadores y a todas las personas posibles, Yongbok quería presumir el trabajo de su novio a todo el mundo.
Su padre el Rey quedó totalmente sorprendido con el trabajo, definitivamente Hyunjin era un genio en la pintura, aunque también notó el amor en los ojos de Yongbok, tendría que comenzar a espiarlos para obtener una respuesta.

Hyunjin estaba en su habitación, tenía muchísimas cosas que ordenar, todo era un desastre mientras pintaba, ahora que había terminado debía regresar todo a su lugar.

Yongbok entró a la había cerrando la puerta detrás de él.

- Por fin terminaste ¿Fue agotador?

Se acercó y se sentó en el colchón observando a Hyunjin.

- Fue un honor.

Dejó su accionar para prestar total atención al príncipe.

- No sé por qué de repente mi padre comenzó a hacerte infinidades de encargos.

- Supongo que le gustó mi trabajo, soy muy solicitado.

Su expresión se tornó orgullosa, presumiendo de sus habilidades, Yongbok sonrió divertido.

- Pero... ¿No estás cansado?

- Pintar es mi vida Yongbokie, además... Regresaré con mucho dinero.

Regresar, al terminar con su trabajo regresaría a su hogar, ese había sido el acuerdo, quizá después de esos días tan significativos jamás volverían a verse por tanto tiempo ni a convivir como lo hacían ahora.

- Si no estás cansado, en ese caso quiero hacerte un último encargo.

Hyunjin lo miró atentamente.

- ¿Que cosa? Sus deseos son órdenes, literalmente.

- Que tonto.

Rieron felices, la paz que sentían en su corazón al estar juntos era indescriptible.

- Dijiste que el techo de mi habitación necesitaba una pintura y yo también lo creo.

Estaba seguro de que en cuanto dejara de dormir con Hyunjin el insomnio volvería, quizá en menor intensidad, pero claramente volvería, si se iban a separar para siempre al menos quería conservar algo de Hyunjin, sí, tenía las fotos, las cartas y la pintura enmarcada, pero quería aquella pintura en el techo para así mirarla cada noche hasta que el sueño quisiera tomarlo.

- ¿Quieres que la hagamos juntos?

- ¿Se puede?

- Claro.

Eso la hacía aún más especial, sería el producto de su amor, de todas aquellas experiencias juntos, era la mejor manera de cerrar esa tan hermosa e insuperable etapa.

- ¿Estás libre hoy?

Yongbok asintió, ese día no saldrían, se quedarían haciendo la pintura todo el día, incluso hasta en la noche, invertirían todo el tiempo que fuese necesario para lograr terminarla en el menor tiempo posible.