XV

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El cambio drástico de la actitud de su hijo lo estaban haciendo sospechar, no creía que eso se debiera a sus salidas del palacio ya que este no se miraba feliz fuera del castillo sinó dentro de este, en cuanto el desayuno se dió por finalizado Yongbok salió del comedor a prepararse para sus actividades del día, lo siguió pero no hubo nada sospechoso en él, esto fue gracias a que esa mañana el príncipe decidió no visitar a Hyunjin, aún así se encargaría de investigar aprovechando la ausencia de su hijo.

Se dirigió a uno de sus guardias que lo acompañaban.

- Necesito que le informes al guardia Seo traerme al prisionero del príncipe.

Se aseguró de susurrar para que nadie que pudiese avisar a su hijo escuchara, el guardia obedeció sus órdenes y fue directamente a la entrada de los calabozos en los que Changbin aún realizaba su guardia, le informó la orden del Rey y este asintió, después de eso se alejó para regresar al servicio de su majestad.

Hyunjin estaba sentado en su celda jugando con las nuevas sábanas que habían llevado allí la noche anterior, también observaba la fotografía del cielo que el rubio le había otorgado, estaba decaído por su ausencia, lo estuvo esperando toda la mañana y cuando el turno de Changbin llegó esperaba que entrara para darle su desayuno, desde luego el desayuno llegó pero el príncipe no.

Estaba tan metido en sus pensamientos que no se percató del momento en el que Changbin llegó a su celda tratando de abrirla, rápidamente elevó la vista y se levantó alarmado.

- ¿Que...?

- El Rey mandó llamar tu presencia en el salón real... No sé que vaya a pasar, no podemos negarnos a su orden y estoy totalmente espantado.

Contestó abriendo la celda y jalando al castaño del brazo para sacarlo lo más rápido del lugar, era una suerte que tuviera en ese momento la fotografía en mano, porque de no ser así la habría dejado tirada en el suelo por la velocidad con la que el guardia lo llevaba.

¿Lo iban a liberar? ¿Lo iban a matar? ¿Le iban a dar una condena más drástica? Nada de eso le importó tanto como la ubicación del príncipe en ese preciso momento.

- ¿Dónde está el príncipe?

Logró preguntar mientras subían las escaleras a toda velocidad.

- Está en las afueras realizando su trabajo, debería volver en menos de una hora, eso es lo que más me estresa, no está aquí y no sé que hacer.

Sí que estaba estresado, su voz estaba agitada y su expresión parecía una bomba nerviosa que amenazaba con explotar.

- ¿A quien obedeces?

- Es una buena pregunta, se supone que estaba al servicio del príncipe Minho pero después me volví esclavo de su primo, sin importar a quien obedezca habitualmente, debo hacer caso a las órdenes del Rey sin cuestionar.

Trató de procesar la información que salió con una rapidez estupenda del más bajo, fácil podía ser rapero si así lo deseaba.

Salieron del calabozo y caminaron hasta el gran salón en el que el Rey lo estaría esperando.

Era un salón enorme, era el mismo en el que estaban aquella noche del banquete, sólo que sin gente la amplitud era mucho más notoria, el Rey estaba sentado en su trono con una mirada totalmente amenazante, los demás guardias lo escoltaron para pasarlo justo al frente de este, no se atrevió a mirarlo a los ojos y permaneció con la mirada baja.
La voz del rey resonó por todo el lugar, podría hacerse pipí encima en ese preciso momento.

- ¿Tú eres...?

Su expresión variaba entre asco, desinterés y enojo. Vaya combo.

- Hwang Hyunjin

Fotografía Prohibida - HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora