OVA 1: Erwike

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Erwin Smith era un niño nuevo en la primaria. Todos lo bulleaban por siempre andar con libros.

Un día como cualquiera, el joven rubio iba caminando por el pasillo para entrar a su siguiente clase, cuando un azabache de ojos verdes lo aventó a una pared. Asustado, Erwin trató de correr, pero fue inútil, pues el otro chico lo golpeó en el estómago, haciendo que se doblara de dolor.
El chico iba a golpearlo de nuevo, pero una mano un poco más grande tomó la del azabache.

-Nile... Por que lo golpeas?- preguntó un rubio de camiseta verde y ojos cafés.

-Mike! No te metas!- refunfuñaba el azabache.

-Por que lo golpeas?

-... No lo sé. Sólo que parece un tonto.

Erwin se quedó mudo. No dejaba de ver a ese alto rubio que lo había salvado. Una vez fuera el azabache, Mike le estiró un brazo al oji azul para que se levantase.

-Estás bien?

-S-Si. Gracias.

-... Te me haces conocido...

-Enserio? Puede que me hayas visto aquí en la escuela.

-Eres de los nuevos?

-Eh? Si...

Ríe en su garganta -Hm. Vamos.- dijo tomando a Erwin de la mano y jalándolo a dónde estaba una castaña de lentes.

-Mike! Regresaste!- dijo la emocionada castaña -Oh, hola! Soy Hanji Zoe. Tu eres... Erwin Smith verdad?

-Eh? Cómo lo sabes?

-Me dediqué a aprenderme todos los nombres de mis compañeros de salón. Creo que ya conoces a Mike no?

-Él? Si.

Mike sólo sonrió y miró a la castaña.

El timbre sonó y Erwin fue jalado al salón de clases por Hanji del brazo.

~3 años después~

Mike y Hanji eran novios, pero tenían muchos problemas, pues Mike no siempre llegaba a la hora que habían quedado o algo así. Pero Erwin siempre apoyó a Hanji y a su salvador, por lo que ambos estaban agradecidos de él.

Una vez en el recreo, Erwin salió de su salón con una sonrisa, que se fue cuando vio a Hanji correr hacia el con lágrimas en los ojos.

-Erwin... Eres el único que me entiende. Por eso te quiero.

-Que pasó?

-Es Mike. Idiota. Lo vi besando a otra chica.

-Oh... Hanji... Lo siento. Hay algo que podría hacer para ayudarte?

-Golpearlo.

-Yo? Golpear a Mike? No puedo.

-Eh? Pero eres más fuerte que él! Si te sirvió el entrar al equipo de lucha.

-Aún así... No puedo.

-Por qué no?- Erwin la miró. Tenía el ceño fruncido y los ojos llorosos.

-Porque... Me...

-Dime!

-Me gusta.

Y así, Erwin le había confesado a su mejor amiga que era gay... Bueno... No gay.
La chica lo miró asombrada, sonrió y lo besó en la mejilla.

-Entonces ve por el.

-... Gracias Hanji.

En la tarde, Mike y Erwin estaban estudiando después de clases acostados en la cancha de fútbol, cuando el más alto habló.

-Lo siento.

-Eh?

-Lamento haber lastimado a Hanji.

-No te disculpes conmigo! Hazlo con ella!

-Ya lo hice.

-... Y?

-Quería decírtelo a ti también Erwin, eres especial para ambos.

-Ah... Gracias.

Erwin no se había sonrojado tanto nunca. Sentía que debía hacer algo, pero... Que?
Lo miró detenidamente mientras yacía acostado sobre el pasto, con el libro de Ciencias Naturales en la cabeza, cubriéndolo del sol.
Su cabello rubio volaba con la ligera brisa de verano. Sus ojos brillaban con los destellos de sol que quedaban.

El rubio de ojos azules tragó saliva y en un movimiento muy delicado, quitó el libro de la cara de Mike y le dio un rápido beso en los labios.

-Erwin?!

-Lo siento. Es que tu... Me gustas Mike.

-Ah... Lo... Lo siento Erwin. Yo... Yo soy hetero... No puedo andar con un chico.

-No es necesario que andemos.

-Eh?!

Mike se sonrojó hasta las orejas y fue besado por Erwin otra vez. No se movió.

-Mike... Me correspondes?

-N... No... Lo sé...

-Te daré un tiempo para pensar.

.

.

.

Entrando a secundaria, Erwin había hablado mas con Hanji que con cualquier otra persona. Al menos hasta que la chica tropezara con un chico rubio de su misma estatura.

-Lo siento! Estás bien?- preguntó Hanji.

-Si. Oh... Yo te he visto! Eres la chica del equipo de lucha no?

-Así es! Me llamo Hanji Zoe. Y tu eres...

-Ah... Soy...- justo cuando iba a darle la mano, un azabache de ojos grises lo jaló de la camisa -Levi! Suéltame!

-Farlan, Isabel lleva esperándonos un ratote. Será mejor que nos vayamos.

Ese chico sería la mayor distracción de Erwin el resto del día. Tanto que hizo que chocara con un rubio un poco más alto que él.

-Erwin!- dijo el otro rubio.

-Mike...

-E... Estás bien?

-Yo? Si. Tu?

-Si. ... Oye... Respecto a lo de la otra vez...

-Eh? De que hablas?

-Si lo hago.

-Que?

-Si... Te correspondo Erwin.

-Oh...

-P... Pero las chicas aún me gustan!

-Si, claro -respondió saltando hacia el para besarlo -Gracias Mike.

-No lo hago por deber. Lo hago por que quiero.

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