MAÑANA PILLARÍA EL VUELO devuelta a España, no podía creer lo rápido que había pasado el tiempo en Buenos Aires. Esta ciudad me había encantado. Las calles llenas de vida, los barrios con tanto carácter, y la gente tan amable. Me sentí como en casa desde el primer día.
Pero lo que más me gustaba era el argentino con el que compartía departamento. En solo dos semanas, me había pillado de él sin entender cómo. Era guapo, gracioso, atento... Pero sobretodo, le gustaba ver películas conmigo.
—Y este es mi set —dijo, dejándose caer en su silla con una sonrisa divertida—. Siéntate, si quieres.
Me acomodé en la otra silla que tenía al lado. Apenas me senté, Iván se inclinó hacia mí, levantándose ligeramente de su asiento. Colocó sus manos en los apoyabrazos de mi silla, acortando la distancia entre nosotros con una actitud descaradamente coqueta, sus ojos fijos en los míos, como si quisiera atraparme en su juego.
— ¿En serio, no te podés quedar más tiempo?
— Te estoy diciendo que mis vacaciones de invierno se están por terminar, si no vuelvo me van a despedir del trabajo.
— Dale, Sofía, solo una semana más y listo. Además, mirá esto... — se alejó de mí y sacó de su mochila un CD de la película Forrest Gump.— ¡Lo encontré! Si te quedás una semana más, la vamos a ver en un cine privado.
Dudé muchísimo. Un cine privado... Yo, viendo Forrest Gump en el cine como en esa época, un sueño que podría vivir solo una vez en mi vida.
— Solo la pude ver en mi celular, pero...
— ¡Un cine enorme! Solo para nosotros dos, comiendo pochoclos, hablando sobre la peli, vos contándome datos curiosos sobre ella...
— No puedo, extraño a Diego. Lo siento.
Iván volvió a sonreírme, pero esta vez tiernamente. Se acercó para levantarme de la silla y me dio un abrazo. Me tomó por sorpresa, no me dio tiempo de reaccionar.
— Entonces la veremos hoy, pero la próxima vez que vuelvas a Argentina, reservo con antelación un cine solo para nosotros dos...
Mientras Spreen hacía directo, yo seguía intentando llamar a Carrera, pero sin éxito, nunca respondía. Llegó un punto en el que me harté y terminé bloqueándolo. Aquella pelea había sido una tontería.
Estaba cansada de pensar en él. Carrera era un buen amigo y estos meses me lo había demostrado. Me negaba a perder una amistad como la nuestra, sabiendo todo lo que hemos vivido juntos.
— Hey, ya terminé el directo... ¿A dónde vas? —me preguntó Spreen al verme ponerme las botas.— No, Sofía, no vayas ahí.
— No puedo irme sabiendo que está enfadado conmigo, sigue siendo mi amigo.
— Yo creo que deberías darle su espacio, ¿no te parece?
— Iván, en serio, solo llevame a su casa.— le supliqué.
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TU FAN || SPREEN
FanfictionSOFIA DÍAZ, una amante del cine, es contratada para documentar "La velada del año III". En este evento es donde conoce a IVAN, el cuál es un streamer muy conocido argentino, pero eso ella no lo sabe. Iván se embarca en una búsqueda para encontrarla...