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SUGISHITA KYOTARO — Intentas reunir el coraje para escribirle un mensaje de texto, llamarlo o quedar con él, pero nada de eso funciona porque aún te acaloras y te mareas al recordar cómo se sintieron sus labios contra tu mejilla y qué pasaría si posara sus labios sobre los tuyos. No quieres pensar en ello. Pero no pensar en ello es realmente pensar en ello. Es frustrante, de verdad. En cuanto a Sugishita, está pasando más tiempo ayudando a Umemiya-san con su jardinería. Incluso si ya ha completado un día de trabajo, termina insistiendo en ayudarlo más, ya que si se queda un momento sin hacer nada, pensará en el beso o lo perseguirás en sus sueños. Ambos son demasiado. No puede tomar tanto de ti a la vez. Te quiere en pequeñas dosis, al menos durará más de esa manera en lugar de sentir que su corazón va a explotar en cualquier momento.
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