La pequeña dama infernal.

Capítulo 35

El alivio fue evidente en el rostro de Blair, parecía más relajada al contar su historia completa a alguien.

Me alegraba que a ese alguien, fuera yo.

Me encontraba esperando pacientemente en un sillón a que terminara de arreglarse, las charlas tribales no demoraron en aparecer cuando se empezó a cepillar al cabello enredado.

Nos levantamos justo a tiempo para digirnos al comedor, nuestro andar era a la par, sin apresurarnos y con la típica postura de noble de alta cuna.

Las puertas del comedor se abrieron, mientras las dos entrabamos a paso seguro, nos sentamos en nuestros puestos, uniéndonos a las charlas tribales que surgían en el comedor.

Generalmente el último en retirarse del comedor era Aiden el protector, a propósito me tardé en cenar, hice una señal a las niñas para que no me esperen, Aiden elevó una ceja mirándome con intriga.

-Necesito que te pongas en contacto con el Emperador de Zakary -Hable sin rodeos, apenas termine de cenar.

-¿Y eso por qué? -Preguntó Aiden.

-Me debe un favor -Lo interrumpí antes de que preguntara.

-Te pondré en contacto con el Emperador Erick -Asintió el aceptándolo -Pero será después del anuncio que dará a la primera y segunda división.

-¿Anuncio de qué? -Pregunté sin poder evitarlo.

-No se me fue informado -Dijo mientras se encogía de hombros.

Asentí con cabeza, miré el comedor absurdamente vacío, a excepción de nosotros, me levanté finalmente, despidiéndome como la etiqueta lo demanda y una sonrisa leve.

Dirgiéndome hacia mi habitación, al llegar me percaté del desastre que había hecho, empecé a limpiar y recoger mi habitación.

Después me di un refrescante ducha, hasta que el agua tibia se enfrió, poniéndome el camisón blanco para dormir, cerré los ojos completamente cansada.

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El sonido de mi puerta siendo golpeada con insistencia, me hizo abrir los ojos, agarre mi manta y me acurruque como pude volviendo a cerrar los ojos.

-¡Keren! -La voz de Blair me hizo levantarme de golpe - Keren Romanova, levántate ahora mismo, si no quieres que lleguemos tarde al anuncio del Emperador de Zakary.

-Adelante -La puerta se abrió sola al pronunciar aquellas palabras -Me quedé dormida, Blair.

Me apresuré a levantarme con rapidez, corriendo a arreglarme, me lavé la cara con agua fría para aliviar el ardor en mis ojos por el sueño.

Al salir del baño, pude ver a Blair con un vestido elegante de color azul en la mano, prácticamente me lo tiró y lo atrapé, devolviéndome nuevamente al baño.

Lo más rápido posible, me coloqué el vestido, salí corriendo del baño sentándome en el tocador, Blair me entregó unos zapatos a juego, agarré el cepillo mientras me apresuraba a ponerme los zapatos.

Miró con curiosidad mis accesorios en el tocador, mientras me cepillaba, se decidió por una vincha del mismo color, giró el asiento del tocador y me lo colocó.