Diario de una preadolescente

La cita

Querido diario:
10 octubre 2015
Ahí estaba yo, delante de aquella casa, que no era cualquier casa, era la casa de SANTI. El chico de que llevaba mucho tiempo enamorada. Aquella cita podía decidir, lo mejor, que era salir con el o quedarme en ridículo ante el. Había bastante presión sometida en mi.
Me había puesto lo mas guapa posible, una falda azul marino corta, que me llegaba por la mitad del muslo y una camisa de manga larga con unos botines azules también.
Me abrió un chico alto y castaño y despeinado, en pijama.
-¿Santi?¿Que haces aun en pijama? Se supone que íbamos a salir, o sea quedar...-
Me cogió del brazo y tiro hacia dentro y me puso la espalda en la pared y se puso apenas a dos centímetros de mis labios, estaba temblorosa.
-Aun no nena- y soltó una sonrisita ladeada.
Me sonrojé, mis mejillas estaban a punto de explotar.
-Es que me han castigado, nena-
-Ya te he dicho que no me llames nena-
-Se que te gusta- e hizo una sonrisa burlona.
¿Este de que va? Me gusta, pero que respete que no me llame nena, no me gusta...creo.
-Bueno, y esta vez ¿de qué te han castigado?-le dije con curiosidad.
-Tonterías de mi madre, simplemente es que ayer llegue a las tres de la mañana en ved de a las doce, por tres horitas de nada decidió castigarme-
-Entonces me tendré que ir para que no me vea tus hermanos o hermanas o tu madre-
-No hace falta, no llegaran hasta las 11 de la noche, además no podía dejarte plantada en nuestra cita-
Espera...¡¿Acababa de decir CITA?! Sabia que era una cita.
-¿Y que hacemos?-dije un poco vergonzosa.
-¿Y si vemos una...peli?- destacó una sonrisa picarona al decir la palabra peli.
-Bueno vale, pero SOLO una película eh- dije riendome.
-Vale, ¿que película quieres ver?-
-Que te parece...¿titanic?-
-¡¿Titaanic?! Es muy largaaa, bueno tu eres la invitada y tu mandas- dijo con una sonrisa grabada en la cara.
-Voy al videoclub de aquí enfrente y vuelvo enseguida-
No podía tardar mucho, no quería separarme mucho de Santi.
La cogí la compré y fui directa a su casa, casi dando saltitos y haciendo "clac clac" con el ruido de la suela.
Llame al timbre y esta vez abrió un chico alto, peinado y con una camisa de manga larga azul y unas bermudas beig. Nunca le había visto así.
Estaba GUAPISIMO. Me saludó con una sonrisa, que me desmayaba. Esta vez me invinto a entrar educadamente.
Ese no era Santi era otra persona clavada a el, no daba crédito, además de guapo, amable.
-Bueno, ¿me das la pelicula y la pongo?-
-Ehh...si si...claro- dije con con un tono tímido.
-Ya esta puesto, ¿Quieres algo de beber?-
-No, gracias-
-Yo de ti pediría algo porque las palomitas que he hecho te darán sed-
-Bueno, ¿tienes...- no me dejó acabar la frase.
-Si, tengo fanta de limón- sonrió y me la trajo, el en cambio bebió una cerveza.
-Santi, no tienes edad para beber-
-¿Y?¿Me vas a pegar?- dijo con una sonrisa burlona y con voz de niño pequeño.
-Pero solo tienes 15 años, no te puedes emborrachar-
-Para 16 años-dijo riendo.
-¿Y?-
-Anda calla que empieza la peli- y me besó la mejilla. Me puse rojisima.
-Te has sonrojado- dijo con una sonrisa burlona ladeada.
Y yo sonreí.
El, al principio de la peli, paso su brazo por mis hombros.
No me creo que este ahí con el viendo unas de las pelis mas románticas de la historia.
En la escena en la que Leonardo Di Caprio pinta a la protagonista. Noto como Santi me acerca mas a el y se pone un poco nervioso.
-Santi ¿estas bien?-
-Si...si ¿porque lo preguntas?- dijo bastante sonrojado mientras cruzaba las piernas.
-No por nada- y le dediqué una sonrisa amistosa, el me la devolvió.
Ya sabia lo que pasaba, seguramente se puso "contento" al ver a la mujer desnuda, pero no me importo, es un hombre, lo veo normal que se ponga así por esa escena de esa película pero también es un poco incomodo para mi.
-Espera un momento que voy al baño-
-¿Quieres que ponga la peli en pausa?-
-No tranquila disfruta tu-
-Bueno vale-
¿Se cansará de ver la peli conmigo? Espero que no.
Ha pasado ya 20minutos, ¿estará bien? Me levanté y busqué el baño y llamé a la puerta.
-Santi ¿estas bien?-
-Sii...ah..enseguida salgo-
¿Oí un gemido o me lo pareció a mi? Por favor que no este haciendo lo que creo que este haciendo. ¡Que digo! Era obvio lo que pasaba. Era una situación bastante incomoda, mejor...me hago la tonta.
Me volví al sofá y empecé a comer palomitas como una loca.
Salió del baño.
-¿Que tal va la peli?-
-Muy bien, has llegado justo a tiempo de la escena que coge Di Caprio a Rose en el barco-
-Perfecto-
Olí como un aroma que venia de Santi, olía a...¡AXE! ¿Se acababa de echar axe? Si antes no olía mal. Bueno prefiero no saber porque se ha echado axe.
Pusimos el bol de palomitas en medio y nuestras manos coincidieron, nuestros ojos se juntaron y veía sus preciosos ojos café y sus labios acercándose cada vez mas y mas hasta que mis labios se fundieron con los suyos, me sentía tan bien. La mano que no me cubría los hombros me la puso en la nuca para acercarme mas a el.
Notamos que nos faltaba el aire y nos separamos nuestras frentes y narices se quedaron juntas y sonreímos los dos dejandome ver sus blancos dientes.
Después me quede acurrucadita con el en el sofá, yo apoyada en su hombro y el cubriendome con su brazo.
Nunca había visto esa cara de Santi, una parte dulce, amable simpático, romántico...
Acabó la película y eran las 8 de la tarde.
-¿Te ha gustado la película?- le pregunté
-La verdad esque si creo que se ha hecho corta y todo-
-¡Pero si la peli duraba dos horas!-nos reímos.
Era la hora de despedirse.
Yo, ya en la puerta, me despedí de el con un beso y en la mejilla e intenté irme y digo intenté porque me agarró del brazo me llevó a su pecho y me besó y sus labios apenas a un centímetro de los mios me dijo.
-Espero verte pronto nena-
¡Hombre! Ya tardaba en llamarme así.
-Adiós "nene"- dije en tono de burla. Me iba a ir ya cuando oí que me llamaba.
-Espera Carolina. No le digas a nadie como he sido hoy, tengo una reputación que cuidar-
Rodé los ojos.
-Vale- y me fui por donde había venido.