Diario de una preadolescente

La llamada

Querido diario:
10 octubre de 2015
Estoy en casa de Ashley porque ella no quería quedarse sola, no se como conseguí convencer a mis padres.
Sigo pensando en la llamada de ayer que le hice a Santi.
-¿Hola?- dijo el.
-Hola, soy Carolina. ¿Porqué me llamaste ayer?
-Ehh...por, no se, hablar contigo y tal...-
-Ah, y de que querías hablar-
-Carolina tu y yo somos conscientes de lo que paso ayer por la noche-
-¿Era eso? Pensé que ya no querrías saber nada de mi, como te diste a a fuga...-
-No es eso, es todo lo contrario-
-¿Como que todo lo contrario?-
-Pues que después de besarte me acobardé, no supe que hacer y entonces huí-
-¿Y por qué me besaste?-
-¿No es obvio?-dijo con tono sarcastico, y con una risilla.
-Tu...a mi...o sea...es decir...yo...- no sabia como reaccionar, no podía articular las palabras que salían de mi boca, pero por fin logre hacer una oración.
-¿Tu me quieres?-
-Bueno...tanto como para querer creo que es un poco pronto, simplemente me atraes físicamente y tu forma de ser también-
-Oh...¿entonces que?-
-¿Que de que, nena?-.
Me había llamado NENA yo no soy la nena de nadie creo, pero eso sí, AUN no soy la nena de nadie creo, es confuso.
-¿Como que nena?-
-Sí nena, tu vas a ser mi nena-
-¿Y tu que sabes?¿Y si en realidad no quiero?-obviamente mentí.
-Carolina, te ponias nerviosa al hablar conmigo, yo creo que es obvio- dijo entre risas.
-Bueno eso puede que sea verdad pero...-me quedé en blanco ya no sabia que excusa ponerle para que no me trasase de nena sino, bueno no se pero eso de nena no me gustaba nada.
Yo ya sabia que el era un cabezota y que le daría igual que me quejase con eso, el tenia unos aires de...no se...¿malote? Bueno si, dejemoslo en malote.
-¿Entonces que Carolina?¿Si o no?-
-Si, pero eso de nena te lo quitas-
El soltó una risa.
-Sabes bien que no, nena-
-Adiós "nene"- le dije a mala gana. Se rió y le colgué antes de que pudiese contestarme.
Yo en todo este rato que estaba hablando con él, estaba metida en el baño, para no despertar a mis amigas. No sirvió de nada.
Al abrir la puerta mis amigas se cayeron enfrente de mí.
-Entiendelo, yo te lo debía- soltó Ashley con una expresión de vergüenza y una sonrisa falsa para que no e enfadase.
Se levantaron las tres.
-Entonces... ¿Estáis saliendo o no?- dijo con una sonrisa en la cara.
-Si- contesté.
Fue impresionante, todo de repente, eran gritos carcajadas risas... Fue un cambio de estar ellas espiandome en silencio a ser todo un gran escándalo.
Yo, la novia de Santi, no sonaba mal, no sonaba NADA mal, pero eso de llamarme nena se lo pensaba quitar de su boca.
-¿Pero te has dado cuenta de que nunca lo ves?-dijo Elena seria.
-Eso es verdad, ¿como lo vas ha hacer?-contesto Marta.
-La gente puede quedar ¿no?-
-Eso sí, pero lo veras cada poco tiempo-dijo Elena.
-No tiene porqué-contesté decidida.
-Además tengo toda esta semana para quedar con el, por fin tengo su número-
Después de eso Marta y Elena se fueron.
Fue un cumpleaños y una fiesta de pijamas larga pero muy emocionante.

Querido diario:
11 octubre de 2015
Hoy estoy decidida a decirle a Santi que quedemos para comer pero me da vergüenza, llevo mas de media hora pensando si enviar el mensaje o no, soy su novia, lo difícil ya a pasado, ¿porque me cuesta tanto enviar un puto mensaje?
Al final me decidí.

Hola, quedamos esta tarde?
-Carolina.

Por mi perfecto. Donde quedamos?
-Santi

Donde quieras, quieres q te recoja en tu casa?
-Carolina

Empezamos a salir hace dos días y ya quieres venir a mi casa?
-Santi

Por qué todos los tíos pensáis solo en eso?Jajaja
-Carolina

Quien sabe... Entonces qedamos en mi casa?
-Santi

Pero en la puerta fuera ehh, que te conozco.
-Carolina

Jajaja valee
-Santi

Cuando quedamos me lo pase muy bien la verdad, para ser mi primer novio yo creo que fue una buena opción porque desde fuera se le veía fuerte, no tenia el abdomen y el pecho muy marcado pero se le notaba, su pelo era liso y el flequillo le quedaba justo encima de los ojos, yo lo llamaría pelo casco, era castaño, sus ojos eran marrones café. Sus facciones de la cara estaban marcadas y para mi eso lo hacia atractivo.
Es un chico muy gracioso, pero va siempre a su bola con sus amigos, contesta de mala manera a los profesores, nunca llega a su hora, alguna vez se ha metido en una pelea, pero el de normal suele ser simpático pero a veces se pavonea con un poco de ego,
tampoco lo hace muy seguido..
Ahora que me he puesto ha hablar de él, me he dado cuenta de que me gusta mucho.
Llegue a su casa, era bastante bonita. Estaba pintada de un color beig claro con varias ventanas en el segundo piso de la casa. Había una ventana con las cortinas negras cerradas.
-Seguramente sea esa la habitación de Santi- pensé en voz alta.
De repente sonó mi móvil. Me estaba llamando mi madre ¿que querrá JUSTO ahora?
-Hola cariño-me dijo en un tono amable.
-¿Que tal por la casa de Ashley?-
-Muy bien mamá-
-¿Coméis bien? No comiereis todos los días comida basura ¿verdad?-
-Nooo- dije pasando un poco de lo que decía.
-Eso no ha sido totalmente una afirmación, ¿quieres que vaya a comprar y os lo lleve?-
-No hace falta mama, de verdad, estamos comiendo bien, además a Ashley le salen unas tortillas riquisimas-
-Bueno de acuerdo, ¿Y estas descansando bien verdad?-
-Siii, perfectamente mami-
-Espero que Ashley no este montando fiestas-
-Mamá Ashley no es de fiestas le gusta estar tranquila y relajada en su casa-
-Y espero que no este invitando a su novio y amigos de el-
-¡Mama! Q Ashley no tiene nov... No lo esta invitando ni creo que lo haga, tranquila-
-Bueno, vale, espero que te lo psases bien, yate llamo luego-
-Valeee adiós mami te quiero-
-Adiós hija, yo tambien- y colgó.
Volviendo a lo de antes.
Estaba yo allí justo delante de la casa de Santi sinceramente bastante asustada, no sabia que hacer, aun tenia tiempo de salir corriendo y no mirar atrás.
No, no volveré a huir de un chico por vergüenza, ellos tambien son personas, no tengo porque escabullirme.
Bueno estaba yo ahí, delante de la casa de Santi esperando a que pase lo mejor.