Pringado

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Querido diario:
14 octubre 2015
Las sombras se iban acercando mas a mi. Tenia miedo, y el que me estaba atracando/violando no paraba de toquetearme todo el cuerpo no sabia que hacer hasta que vi como un puño golpeo a mi atracador.

-¡Santi!- grité.
El seguía pegándole puñetazos al hombre y viceversa. A Santi le estaba sangrando el labio y la nariz.
-¡Santi cuidado ve...!- y alguien me agarró del brazo. Me agarro Manuel.
-¡Carolina te acompaño a casa!-
-¡¿Tu eres tonto?! ¡Ha Santi le están pegando!-
-¡El podrá con el ahora corre conmigo a casa!-
-¡No le puedes dejar solo!-
Entonces el cerró los puños clavándose las uñas en la mano y con el rostro todo rojo.
-Vale... Pero ahora CORRE-
-¡Ahhh!- oí gritar a alguien. Me di la vuelta aunque momo me hubiera dicho otra cosa y fui a verles. Santi estaba sangrando la nariz y el labio e iba sujeto por su hermano.
-¡Santi!¿Estas bien?-
Le costaba hablar un poco.
-Claro nena, ¿con quien crees que estas hablando?-
-Anda vamos a llevarte a casa-
Le agarre del brazo y lo pase por mis hombros.

-¡Santi! ¡¿Que te ha pasado?!- grito el padre desesperado.
-Papá... Iban a la violar y yo...-
No podía hablar del todo, no sabía articular las palabras.
-Jonh, un hombre me acorraló y me pidió todo lo que llevase encima y como no tenia nada decidió intentar violarme-
-¿Estas tu bien Carolina?-
-¡Yo si pero hay que curar a Santi esta sangrando mucho...!-
Cogió momo a Santi y Jonh el botiquín y lo llevaron a su habitación para curarle.

Después de cenar y que todos nos fuésemos a nuestras habitaciones decidí visitar a Santi a ver como se encontraba.

-Santiii...-susurrée.
Él tenía vendado la cabeza y tenía algodón en la nariz y una especie de tirita en el labio.
Me metí en su cama y me tapé con la sabana.
-Santi ¿Estas despierto?- le susurré dulcemente en la oreja.

-¿Carolina? ¿Que haces aquí?- dijo sorprendido pero con voz de recién levantado.
-¿No puedo saludar a mi novio que me salvó o qué?- dije con una sonrisilla picarona.
-Si viene mi padre y nos... ,mejor dicho, me...- le hice un gesto para que callase y le empecé a besar.
Le iba acariciando el torso que estaba cubierto por su camiseta y decidí pasar la mano por debajo de ésta. El me abrazó con el brazo exterior para acercarme más a él.
-Ay...- susurró dolorido.
-¿Que pasa?-
-Nada, nada el labio- y me sonrió con su boca ladeada.
-¿Quieres que paremos?-
-¡¿Estas loca?! Esto es un dolor soportable-
-¿Seguro?-
Me besó y me lo tomé por un sí.
Yo le seguía acariciando el torso hasta que decidí bajar un poco más y después un poco mtas para ver su reacción.
Cuando estaba ya en la zona de la V dejo de besarme y me miró.
-Uo... Por ahí no pases nena-
-¿Porque?- le lance una sonrisa y mirada desafiante.
Él se acerco lo máximo pudo a mi oreja y me susurró.
-Porque no seré capaz de frenar- y después me miró y me sonrió, también desafiante. La luz de la noche que entraba por la ventana hacia que relucieran más sus ojos.
-¿Me estas amenazando?- le digo arqueando mi ceja derecha sin dejar de sonreir.
-Te lo estoy advirtiendo- él estaba muy tenso, le salió una sonrisa un poco nerviosa al notar que yo bajaba y no me daba cuenta.
-Esta bien, ya subo- y le sonreí mirandole a sus ojos después su boca y otra vez a sus castaños y preciosos ojos.
El suspiró de alivio y su cuerpo dejo de estar en tensión como antes.
Volvimos a besarnos un rato y después decidimos dormir.
Yo me puse espaldas a él y Santi me cubría con sus brazos, me sentía protegida como si nada malo pudiera pasar.
-Buenas noches, nena- me susurró.
-Buenas noches, nene- eso último se lo dije sarcásticamente.

Querido diario:
15 octubre 2015
Hoy me he despertado mirando la habitación en la que me encontraba. Era azul con un armario empotrado con espejos dos mesitas de noche, una a cada lado de la cama y un balcón con las ventanas abiertas y las cortina ondulandose.
Estaba en la habitación de Santi.
Me gire y le vi durmiendo y me quedé observándole un ratito.
Parezco una acosadora pensé.

-Buenos días, nena- me dijo sin abrir los ojos. Se le notaba cansado.
-Buenos días Santi- y sonreí, aunque no se porque si tenía los ojos cerrados.
-¿Que hora es?- me pregunto con una voz vaga.
-Las nueve y media- después caí en la cuenta que nos suelen despertar por esa hora para desayunar.
-OSTRAS- dije alzando la voz mas de la cuenta.
-¿Que pasa?- dijo el rascándose los ojos.
-Debería estar en tu habitación... Es decir en la mía- el rió ante mi confusión de recién levantada.
Cuando me estaba destapando e incorporando para levantarme pero una mano que agarro mi brazo me lo impidió.

-No puedo hacer que te vayas, que me corten las pelotas, total, no hicimos nada- y sonrió.
-Pero no puedo hacer que corras ese riesgo- nos reímos y le besé la mejilla izquierda, ya que, era la única zona de la cara no herida porque en la derecha había un moratón bastante grande.
-Las querrás en algún momento.- me dijo sonriente.
Yo bufé.

Al salir de la habitación me crucé a momo que salia en unos calzoncillos bastantes amplios de su habitación y aun se le notaba muy dormido.

-¿Que haces saliendo de la habitación de mi hermano?-
-¿Quien yo? O no, esto es un sueño-

¡¿COMO SE ME OCURRE DECIR ESO?! ¡¿QUIEN SE LO IBA A CREER?!

-¿Y porque sueño esto?-
-Vuelvete a tu cama y descubrelo-
-Pero si es un sueño... Con despertarme desde aquí bastará ¿no?-

YA LA HAS CAGADO, ESO NO IBA A FUNCIONAR AUNQUE...

-Tu vuelvete a la cama y no rechistes-
-Vale vale... Tengo unos personajes con mas mala leche en mis sueños...-

Funcionó, menos mal, se me olvidaba que estaba hablando con Manuel. Pensaba que la iba a cagar, diario.

Después de aquello fui corriendo a mi habitación a cambiarme y ponerme el bikini y enrollarme el cuerpo con la toalla.

Baje a desayunar y ,como no, vino Clara y me abrazó y e dio los buenos días.

-¿Que quieres para desayunar Carolina?-
-¿Que hay Jonh?-
-Cereales, tostadas y emm mtas cereales-
-Los cereales están bien gracias- reí.

Después bajaron los hermanos por las escaleras y nos fuimos a la piscina.
Santi no se podía bañar por lo de las vendas y todo eso asi que me metí en la piscina y apoye los brazos en el bordillo y estuvimos hablando.

Jonh llamó a su hija y a Santi para que le ayudasen a poner la mesa. Nos quedamos momo y yo solos.

-No me mientas, se que esta mañana has salido de la habitación de mi hermano-
-¿Q-q-que? Imposible estaba durmiendo-
-Te has puesto nerviosa al preguntartelo-y me lanzo una sonrisa maligna.
-¿Cuantas veces lo habéis hecho? ¿cuatro, cinco, seis, siete...?-
-NO-
-¡¿OCHO?! Me parece demasiado para tu primera vez pero bueno y además seria una pena que se enterara mi padre ¿no?-
-¡Que no hemos hecho nada!... ¿Y porque piensas eso de mi primera vez? A lo mejor ya lo he hecho...-
-Por favor...mirate, eres una santa tu eres virgen si o si- rió.
-¿Y tu qué? ¿Como se yo que tu no eres virgen?-
-Es obvio, mirame soy guapisimo-.
La verdad es que momo era agradable a la vista y estaba bien de físico, muy bien.
-¿Y? A lo mejor las chicas se rajaban y te dejaban a dos velas-
El no contestó.
-¡Ostras! ¡¿Eres virgen?!-pregunté con los ojos como platos.
-NO, eso no-
- ¿Entonces cuantas veces has estado con una tia? ¿Una vez o dos?-
-¿Que mas te da?-
-Al parecer el Don Juan que se lleva a todas de calle solo ha estado con una tia solo una vez... ¿Que pensará Santi? ¿Se le caería un mito?-
-No se le caerá nada porque no lo sabrá, además he estado con 3-
-Lo mismo digo de tu padre y... ¿solo 3 a los 19 años? Penoso...- le miré desafiante.
-Eres una cabrona chantajista... Me caes bien ¿sabes?-
-Lo mismo digo- y nos reímos.
-Pero sigo sin entender una cosa- pregunte mirándole con los brazos cruzados bajo mi pecho.
-¿El que?-
-¿Porque tienes tanto ímpetu en que tu hermano se acueste conmigo?-
-Simplente no quiero que se quede a dos velas teniendo novia. Habría que ser pringado- y se rió.
-Uffff... Callaté momo- salí del agua cogí la toalla me sequé un poco y me metí en la cocina.

Diario de una preadolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora