Diario de una preadolescente

El paseo

14 de octubre 2015
Hoy me han despertado de la mejor manera existente.
Santi ha venido a la habitación y se a puesto encima mío, ha puesto sus manos al lado de mis hombros y sus rodillas al lado de mis caderas y ha comenzado a besarme con besos cortos pero dulces. Cuando me he despertado un poco más me ha besado mas...¿fuerte? ¿apasionado? dejemoslo en apasionado
Cuando me he despertado un poco más sus besos eran increíbles y sabían muy dulces...sabían a ¡Chocolate! Seguramente habría desayunado antes.

-Buenos días nena- y me dedicó una sonrisa dejando me ver sus blancos dientes.
-¿Ya de buena mañana? Te digo que no me llames así- y le devolví la sonrisa y rodé los ojos.
Bostecé estirándome lo máximo posible.
-Mi padre ha dicho que viniese a despertarte y que vayas a desayunar y se me ha ocurrido esto-
-Un gran detalle por tu parte- y reímos.
Se quitó de encima, mierda.
-Misión cumplida-
- si, por cierto ¿te puedes salir?-
-¿Por?-
-Estoy en pijama- dije sonriendo.
-Estas preciosa- me sonrojé y sonreí tímidamente.
-Aunque esté preciosa me tengo que cambiar- y le besé la frente.
-Esta bien ya me voy- se levantó de la cama cuando el estaba por el pasillo me gritó.
-¡No olvides el pestillo!-
mierda es verdad ayer casi me ve sin nada, menos mal que no pasó.
Me puse una falda azul marina con detalles blancos y una camisa de manga larga y en los pies una botas y baje por las escaleras.
-Buenos días a todos-
Clara vino cogiendo hacia mi y salto para que la cogiese.
-¿Me perdonas?- me dijo otra vez
-¿El que?-
-Lo de ayer-
-¿Que pasó ayer?- preguntaron Jonh y Momo al unísono.
-Pues que abrí la puerta a Santi mientras Caro...- le tapé la boca a la niña y Santi me miró con los ojos como platos dando la espalda a su hermano y padre. Yo como no, me sonrojé.
-¿Que pasó ayer, Santi?- le preguntó su padre con cara de estar enfadado.
-Nada que su hija nos vio besarnos- incubrí a Santi.
-Exacto- dijo Santi con su famosa sonrisa de ' es mentira pero como sonrió y doy seguridad te lo tienes que creer'
Su hermano en cambio le miró con decepción, como si se esperaba que hubiésemos estado juntos toda la noche, ¿lo pillas no, diario?
-Bueno, tendré que creeros, ya que Carolina es muy buena, toma ejemplo eh, Santi- dijo su padre, yo reí ante aquel comentario.
-Por cierto Carolina ¿que haces tan arreglada?-
-Pues como estaba lloviendo no creo que vayamos a la piscina-
-Se puede entrar desde dentro- mierda, no pensé eso...
-Eh, ups... no se me ocurrió- todos rieron.
-Bueno, pues me cambio-
-Espera que te acompaño- dijo Clara.
-Claro, vamos- dije mientras íbamos por las escaleras.
-Que envidia le tienes ahora mismo a tu hermanita ehh- oí como se lo decía Manuel a su hermano.
-Cállate- dijo Santi rodando los ojos.

Esta vez me puse el vestidito de ayer pero otro bikini, uno de flecos morado.

Al bajar estaban todos esperándome, ¿porque son todos tan rápidos?...ah es verdad...son hombres.

Esta vez fui la última en meterme en la piscina porque me quedé jugando con Clara.
Hasta que los tres hombres nos salpicaron.
Sin pensármelo dos veces me lancé al agua.
Hacia ahogadillas a quien pillase cerca mío hasta que Santi, buceando por debajo de mi, me pasó por sus hombros y de repente momo se subió a los de su padre. Comenzamos una lucha de caballitos.
Un momento... estaba en los hombros equivocados, nos iban a ganar.
-¡Carolina, hazle cosquillas en el costado!- me dijo Santi.
Me libre de los brazos de momo e hice lo que me pidió Santi. Momo empezó a retorcerse de risa haciendo que tanto él y su padre cayesen.
-Hemos ganado- me incliné hacia delante para ver la cara de Santi.
-Gracias a ti y tus fuertes brazos, nena- y me sonrió con esa sonrisa que me derretía.
-¿Hacemos otra?- preguntó Santi.
-Ufff no, que tengo los hombros destrozados por tener este gordo encima- señaló a Momo.
-Entonces no se que haces arriba- me dijo Santi y acto seguido me tiro para atrás.
Después de un rato entre risas dijo Jonh.
-Manuel ayudame a recoger que voy ha hacer la comida-
-Joder papa, con lo bien que se esta aquí...-
-Te he dicho que me ayudes y tu también Clarita-
-Nooo, yo quiero estar con Santi y Carolina-entonces vino momo y la cogió como un saco de patatas.
-Tu te vienes-
Clara, Santi y yo estábamos dentro de la piscina.
Al salir ellos lo primero que hizo Santi fue agarrarme de mis mejillas y besarme yo le rodeé su cintura con las piernas y me agarré a sus hombros con los brazos.
No paramos hasta que Santi vio a su hermano haciendo movimientos... ¿pélvicos provocativos? O creo que era eso.
Él se puso la mano en la cara y yo me reía ante aquel espécimen que tenia Santi por hermano.
-¿Por qué tu hermano quiere que...?ya sabes-
-Porque el es un salido y nunca ha tenido novia seria y cree que si me acuesto contigo romperás y el volverá a ser el grande y me restregará chicas por la cara-
-Ahhh ¿eso no es un poco...?-
-¿triste?-
-iba a decir salido pero eso también sirve- y Sonreí.
-Por cierto ¿tu eres...?-digo sin acabar la frase.
-¿Yo soy que?-
-Ya sabes- se rió.
-¿qué se?-
-no me hagas decirlo- dije quejandome.
-¿el que no quieres decir?- hijo de puta, se hacia el tonto.
-virgen- dije al fin.
Que esa palabra haya salido de mi boca es muy fuerte, yo respecto a ese tema soy una ingenua.
- Ah eso, no lo soy- dijo con una sonrisa victoriosa.
-¿Y lo encuentras como una victoria?- dije rodando los ojos.
-Carolina con el hermano que tengo y encima los genes que me han tocado iba a ser virgen ¿enserio?- dijo eso con una ironía que se notaba bastante.
-Vale vale, yo solo preguntaba- nos reimos.
Se quedo mirándome y nos fuimos acercando poco a poco y nos besamos otra vez y ¿adivinas qué?
Exacto, nos volvieron a interrumpir.
-Carolina, Santi la comida está servida-
Salimos de la piscina cubiertos los dos por mi toalla.
Yo me enrolle el cuerpo con la toalla para comer pero los otros tres comían sin camiseta y empapados.
En esa familia hacia falta una mujer pero YA.
-Bueno Carolina ¿has dormido bien?-
-Perfectamente Jonh, gracias- digo lo mas educada que puedo a mi suegro.
-Me alegro, ya iba haciendo falta alguien educado en esta familia- fulminó con los ojos a sus dos hijos que ni se inmutaron y siguieron comiendo espaguetis.
-Gracias, simplemente me han educado así- le dediqué una sonrisa.
-Remilgada- dijo Momo lo suficientemente alto para que lo escuchase.
-Salido- le contesté.
-Pija-
-Retrasado-
-finolis-
-Imbecil-
-mimada- dijo ya con un tono más alto pero con una mirada desafiante.
-Maricón- y le dediqué una sonrisa.
-Fresca-
-mamón-
-caradura-
-cabrón-
-¡Callaros ya!- nos dijo Santi susurrando.
Manuel y yo nos reímos y chocamos puños.
Tenerlo como cuñado hacia bastante interesantes las cosas.

Después de comer, dejó de llover y decidí moverme.

-¿Chicos damos un paseo?-
-Es que hay partido de fútbol dijeron los tres al unisono.
-¿Y? Vamos a dar una vuelta, venga animaos-
-Lo siento Carolina pero este partido es bastante importante- me dijo el padre.
-Bueno pues voy yo sola o ¿te vienes Clara?-
-No, estoy cansada-
-Bueno, adiós, después os veo-

Me salí de la casa y cuando ya estaba lejos un tío me acorraló contra la pared.

-¿Que haces?-
-Nada, dame todo lo que lleves encima o te rajo- el tío no iba en broma estaba súper asustada.
-De-De-Dejeme ir, no tengo nada, enserio-
-Jejeje, entonces me tendrás que pagar de otra manera- se rio mirándome el cuerpo.
-Por favor no haga nada, déjeme ir-
-Que te lo has creido- y se río fuertemente.
-¡Socorro, ayuda!- grite todo lo que pude pero nadie parecía oírme.

Me sentía indefensa, no sabia que hacer creía que me iba a matar ahí sin nadie, rompí a llorar del miedo.
Vi dos sombras más, aunque no estaba segura por las lágrimas que salían de mis ojos.