Diario de una preadolescente

Vuelta

Querido diario:
17 octubre 2015. (1:50a.m.)
Rompí a llorar en los asientos de atrás,¿ porque de TODAS las discotecas y TODOS los lugares del mundo tenían que venir a esta discoteca?
A la media hora llegó Santi.

-¿Porque has tardado tanto?- dije mientras me caían las lágrimas por mis mejillas y hacían que el rímel se me corriera.

-Lo siento de verdad, las guarras esas me acorralaron-

Me encantaba que el también pensara que eran unas zorras.

-¿Que te han dicho?- dije sorbiendo el goteo de mi nariz.

Flash back Santi

-¡Hola Santi! Cuanto tiempo- me dijo Lucia agarrándome del cuello.

-Si, eh, pero tengo que ir a buscar a mi hermano-
-Te acompaño- dijo Marta.
-No, no hace fal...- entonces vi a Carolina correr con lágrimas en los ojos. Quise ir tras ella pero las tres me acorralaban.

-¿Porque vas en busca de tu hermano?-
-Tengo que hablar con el para irme-
-Mejor quédate con nosotras, te lo pasarás muy... muy bien- se insinuó Samanta.
-No, de verdad-
-Joder Santi, ¿a donde quieres ir y porque no quieres estar con nosotras?- dijo Lucia refunfuñando.
-Tengo unos asuntos que hacer-
-Exacto, con nosotras- sonrieron las tres pícaramente.

¿Montarmelo con tres a la vez?Mmm... ¿Y si...? Pero, ¿qué estoy diciendo? No, NUNCA, ahora estoy con Carolina y la quiero, no puedo hacerle esto. No la pienso engañar. Uf, ha sonado muy de maricón.

-Es muy...interesante vuestra oferta pero, lo que tengo que hacer lo es más...-
-Enserio Santi, ¿más?- dijo Marta sobándome.

Que pesadez de mujeres. Que se vayan a cazar a otro chico.

Por fin divisé a mi hermano.

-¡MANUEL, TU HERMANO TE NECESITA!- grite apartándome un poco de ellas y moviendo el brazo por encima de mi cabeza.

Vi como se giró y venía.

Le susurré una cosa al oído y él asintió con una sonrisa maligna. Me quedé a observar.

-Hola chicas- saludo mi hermano con una voz...¿Sensual?
Las tres se quedaron boquiabiertas al verle, pensaba que se iban a poner a gemir ya.

-¿Que os parece vosotras tres y yo en el cuarto de la limpieza ahora?- dijo sonriendo ladeadamente.

-¡Si!- dijeron las tres desesperadas.
-Pero primero una copa- les dijo. Ahora es mi momento de actuar.

Cogí al chaval mas friki y más feo que me encontré y lo metí en ese cuarto, después entraron las otras tres y mi hermano se quedo fuera sin que ellas se enteraran y lo grabó todo hasta que las chicas se dieron cuenta de que no era el.

Se dieron cuenta muy muy tarde.

Nosotros reímos al otro lado de la puerta con la grabación.

-¡Sereis cabrones!-gritó dijo Lucia.
-¿De que vais?- gritó Marta.
-¿Por qué?- dijo Samanta.
-Pues lo hemos hecho porque os lo merecíais por, cabronas hijas de puta, por hacer la vida imposible a las personas creyendoós que sois lo mejor y lo único sois es, unas guarras que os vendéis enseguida-dije sin darme cuenta de la charla que les acababa de echar. Lo que se hace por amor es impresionante. Y por joder también.

-Yo solo lo hice porque me iba a reír un rato o mejor dicho años-
-¿Y desde cuando te importa lo que hagamos?- dicen ellas intentando arreglarse el pelo y los vestidos arrugados.
-Desde que me enteré de lo que haciáis a mi novia-
-¡¿Quien?!- gritaron a coro.
-Carolina-dije con la cara más enfadada que podía poner en mi rostro.
-Por favor Santi, es una nerd total, piensa un poco, te utilizará para ser popular. Ella no es como nosotras-
-Exacto. Ella no es una puta barata- dijo momo defendiéndola. Me quedé asombrado y ellas se hicieron las ofendidas. Pero yo enseguida reaccioné.