Querido diario:
1 de noviembre 2015Estaba en el colegio con Elena cuando apareció Támara y su ejercito de plástico (Sus amigas operadas o con extensiones).
-Hola... Carolina- me dijo Tamara sonriendo maleficamente.
-Hola...Támara- le imite la voz.
-¿Que quieres?- pregunte cansada.
-Oh, ¿yo? Nada, solo...decirle a tu amiguita que venga conmigo-
-¿Elena? Ella nunca haría eso- dije riéndome.
-A que...- me cortaron al hablar.
-Carolina, no me caes bien. Eres la persona mas horrible que he conocido, lo digo por tu personalidad y tu físico- dijo poniendo la misma sonrisa que Támara.
-¿Que? No, no puede ser... Tu eres mi amiga- dije con un hilo de voz.
-No me hagas reír nunca seria una amiga de una chica como tu- y rió poniéndose al lado de Támara.Después de que me dijese eso fui corriendo a por Ashley, seguro que me apoyaría.
-¡Ashley! No te lo vas a creer... Elena esta de parte de Támara, me odia, se hizo pasar por mi amiga... ¿Ashley me escuchas?- Ashley estaba sentada en el suelo del patio del colegio leyendo un libro titulado Ciudades de Papel.
-¿Que? O Carolina no te había visto. Como eres invisible, pasas desapercibida. ¿Porque me cuentas esto? No quiero saber nada de ti. INUTIL- me dijo, se levanto y se fue.
¿Que estaba pasando? Porque todo el mundo esta en contra mía. Solo me queda una oportunidad... Marta.
-MARTA, MARTA, POR FAVOR ESCUCHAME- rogué a mi amiga que estaba en clase en su asiento buscando los libros de clase en su cajón de la mesa.
-¿Que coño quieres niña?- me dijo lo mas borde que pudo.
-¡Oh no! ¿Tu también?- dije con una lágrima cayendo de mi ojo.
-¿Yo también que? Dejame anda. No quiero saber nada que venga de ti. Mejor dicho, no quiero saber de ti. Largate guarra-¿Tamara había conseguido poner a todas mis amigas en mi contra? No, no es posible... No se dejarían engañar por ella... ¿O si? Ahora mismo no parece que yo tenga la razón. Todas me han echado. No quieren saber de mi.
Me pongo a llorar desconsoladamente en la clase cuando veo a Tamara con mis tres amigas a su alrededor.
-¿Te rindes ya? Que débil eres- dijo mirándose las uñas despreocupadamente.
-No y no. Puede que me hayas conseguido separar de ellas pero mi familia siempre estará ahí-Y salí corriendo de la clase, del colegio. Estaba en la calle corriendo a mi casa y las personas me miraban mal. ¿Que les había hecho yo a ellas?
¡Nada, son desconocidos!Llegué exhausta a mi casa, sudando con ganas de beber. Por suerte estaba toda mi familia en la cocina.
Sonreí al menos con ellos estaría bien.
-¿Que quieres niñata?- dijo Pedro.
-¿Perdon?...- dije confusa.
-¿Que haces aquí niña?- me dice mi hermana mientras agarro un vaso de agua para beber.
-¿¡ No lo ves?!- le grite a mi hermana.
-Trae aquí ese vaso- me quito mi padre de las manos el vaso del que no me dio tiempo a beber.
-¿Que os pasa? ¿Porque estáis así?- grité desesperada.
-¿Acaso nos conocemos?- pregunta mi madre.
-CLARO, SOY TU HIJA- dije señalándome con las dos manos.Entonces aparece támara de la nada con su sonrisa del mal.
-¿Que te pasa? Nadie te quiere ¡puta!- soltó Támara en mi cara.
-Es imposible... No puede estar pasando-
-Pues si, estas tu sola en este mundo- dijo haciendo un gesto para que mi familia fueran detras suya. Estos fueron a su lado detrás de mis amigas.-Ah y algo mas- apareció Santi de la nada y se enrollo con Tamara ante mis ojos.
-Te odio, Carolina. La cagaste hasta el fondo saliendo conmigo. ¿Enserio pensaste que me llegaste a gustar en algún momento?- dijo Santi con una cara inexpresiva.
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Diario de una preadolescente
Teen FictionCarolina es una chica de 15 años castaña clara,alta, ojos azules,cuerpo de buen ver,juega a baloncesto, graciosa, simpática y con ganas de tener novio, como cualquier chica en plena preadolescencia. En su colegio se meten con ella y solo tiene una a...