Acurrucada

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Querido diario:
7 de noviembre de 2015

Ayer por la noche me lleve el susto de mi vida.
Cuando estaba yendo a la tienda de mi novio algo me agarró del brazo y no puede evitar gritar.

-¡Ahhhh...!- alguien me tapó la boca para evitar para seguir gritando.

Me di la vuelta y era Santi.

QUE SUSTO ME HABIA DADO EL DESGRACIADO.

-¿Te he asustado?- dijo con una sonrisa orgullosa.
-"Nooo, siempre grito cuando estoy en un bosque a oscuras"- dije irónica.
Se rió.

-¿Me perdonas?- hizo un puchero.
-No- dije dándole la espalda y cruzandome de brazos.
-¿Y si hago esto?- dijo con un tono pícaro.

Me empezó a besar el cuello pasó por la mejilla, me giró, y llegó a mis labios.
Cuando se separa me mira sonriente.

-A lo mejor necesito mas de tus disculpas- dije mordiéndome el labio inferior.

El sonrió, asintió y continuó besándome y empujándome para que nos tumbasemos en el hierba del bosque.

Estábamos acurrucaditos en la hierba y dije entrecortadamente por los besos:
-Santi... Si nos... Quedamos aquii... Nos podríamos... constipar-
-¿Y?- dijo besándome en la nariz.
-Pues que no quiero ponerme enferma- dije haciéndo un puchero.
-Esta bien- dijo rodando los ojos.

Nos levantamos, nos dimos un largo beso y cada uno se fue a su tienda.

Me metí en mi saco de dormir y bueno... Me dormí.

Al día siguiente (o sea hoy) fuimos a dar una vuelta por el bosque y para intentar ver algún animal, pero el esfuerzo fue en vano a si que volvimos a las tiendas.

-Tengo hambreee...- se quejó Ashley.
-Ya no queda nada para llegar a las tiendas, aguanta- dijo Luke.
-Llevame- dijo Ashley mirando a Luke con ojos de corderito.

Luke rodó los ojos y sonrió.

-Anda sube, pesada- Ashley se subió rápidamente a la espalda de Luke en un salto.
-Gracias pingüinito mío- dijo dándole un beso en la mejilla.

Pingüinito es el mote que usa Ashley para su novio porque el animal favorito de Luke es el pingüino.

-Ashley eres una blanda- le dije.
Ella solo me sacó la lengua.

-¿Carrera de caballitos?- dijo Luke con una mirada desafiante a Santi.

Santi asintió.

NO. ME NIEGO HA HACER UNA CARRERA DE CABALLITOS. ¿Y si nos caemos?¿Y si nos hacemos mucho daño?¿Y me caigo para atrás?

-Sube Carolina- dijo Santi preparándose para que saltase a su espalda.
-¿Y no podemos caminar como personas normales?- dije con un tono tímido.
-Pffff. De eso ya no queda Carolina- dice Ashley riéndose.
-¿Y una carrera normal?-
-Sube y calla- dijo Ashley yo le fulmine con la mirada.

Me subí de un salto y Santi empezó a contar.

-1,2...y... ¡3!- cuando dijo tres Luke y Santi salieron disparados y yo agarrandome lo mas fuerte que podía a Santi y Ashley gritando y riendo.

Santi se paró... ¡Habíamos quedado primeros! Me bajé los mas rápido que pude de su espalda.

Ashley y Luke se habían caído al suelo y se estaban riendo. Luke ayudo a Ashley a levantarse.

-¡Santi hemos ganado!- le abracé.
-Lo mejor de todo es que no lo vamos a repetir- dije aún emocionada.

No se porque estaba tan emocionada ni que hubiéramos ganado el campeonato mundial de baloncesto.

Diario de una preadolescenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora