CRY FOR ME [Twice x tu]

Capítulo 13: La Revancha

Narra ____:

Nos posicionamos en el claro, listas para la batalla. Las chicas formaron un semicírculo alrededor de mí, sus miradas estaban llenas de determinación. Sentí la adrenalina recorrer mi cuerpo mientras ajustaba mi agarre en la empuñadura de la espada.

—¡Empecemos! —grité, lanzándome hacia adelante.

Jihyo fue la primera en atacar, su espada envuelta en una corriente de agua. Esquivando su golpe, contrataqué con una rápida estocada, pero Nayeon intervino, creando una barrera de agua que desvió mi ataque. Chaeyoung aprovechó la distracción y me atacó por el costado, obligándome a retroceder.

—No será tan fácil esta vez, ____ —dijo Chaeyoung con una sonrisa.

Me moví ágilmente, lanzando una ráfaga de fuego para mantenerlas a raya. Dahyun y Tzuyu respondieron con una ola de agua que apagó mis llamas y me obligó a dar un salto hacia atrás. Mina, con su esfera de agua, intentó atraparme, pero logré desviar su ataque con un rápido movimiento de mi espada.

—¡Buen intento! —grité, sintiendo el calor de la batalla.

Sana se acercó, su remolino de agua girando con fuerza. Intenté bloquear su ataque, pero la fuerza del agua me hizo tambalear. Aprovechando mi momento de debilidad, Jihyo y Jeongyeon se lanzaron hacia mí al unísono. Usando mi fuego, creé una barrera ardiente a mi alrededor, obligándolas a retroceder.

—¡Vamos, chicas! —animó Jihyo— ¡No dejemos que nos gane!

Las chicas redoblaron sus esfuerzos, coordinando sus ataques con una precisión impresionante. Cada vez que intentaba contraatacar, una de ellas intervenía, bloqueando mi avance. La intensidad del combate me hizo sudar, pero no podía permitirme perder.

Finalmente, en un movimiento desesperado, lancé una llamarada hacia el cielo, creando una distracción. Aprovechando el momento, me lancé hacia adelante, rompiendo su formación. Con un grito de determinación, logré desarmar a Momo, su espada cayendo al suelo con un estruendo.

—¿Cómo lo hiciste? —gritó Dahyun, sorprendida.

—Aún no hemos terminado —respondí, respirando con dificultad.

Las chicas, aunque sorprendidas, no se dieron por vencidas. Recuperaron sus posiciones y se prepararon para continuar la batalla. Sentí una ola de respeto y admiración por ellas. Estaban dispuestas a darlo todo, sin importar las dificultades.

La batalla continuó con intensidad. A pesar de mi esfuerzo por mantener el control, las chicas demostraron ser adversarias formidables. Coordinaban sus ataques con una precisión admirable, y me vi obligada a utilizar cada técnica y estrategia que conocía para mantenerme a la altura.

Me encontré en combate directo con Jihyo, nuestras espadas chocando con fuerza en un intercambio de golpes. Su habilidad con el agua era impresionante; cada ataque que lanzaba estaba respaldado por una poderosa corriente acuática. Logró desviar uno de mis golpes y, con un rápido movimiento, su espada se deslizó por mi costado, causándome una herida que comenzó a sangrar.