Hace siglos, la humanidad, asolada por interminables conflictos y discordias, tomó una drástica decisión: dividirse en cuatro grandes distritos, cada uno regido por el poder de un elemento primordial. Así nacieron Pyrosia, el distrito del Fuego; Aqu...
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Narra ____:
La noche había caído, trayendo consigo preocupaciones y angustia, no solo para mí, sino también para el resto de las chicas.
—¿Te sientes preparada para luchar contra Terran? —preguntó Mina, acercándose con expresión preocupada.
—Si te soy sincera... no —admití, mirándola—, pero daré lo mejor de mí. —Intenté tranquilizar a las chicas, pero el pánico era evidente en sus rostros.
—Debes volver, ____ —dijo Chaeyoung, tomando mi mano con preocupación.
—Lo haré, se los prometo. —Ellas seguían mirándome con inquietud— Bueno, creo que es mejor que me vaya a dormir. No quiero hacer esperar a Terran.
Me levanté del círculo alrededor de la fogata y me dirigí a acostarme.
—¡Suerte! —gritó Jihyo, arrancándome una sonrisa.
Me dirigí al lugar donde habíamos estado descansando anteriormente y me recosté. Al cerrar los ojos, como por arte de magia, ya me encontraba en mis sueños. El entorno era un bosque, con árboles imponentes y un suelo algo pantanoso, salpicado de rocas de distintos tamaños. Comencé a caminar, explorando el terreno.
—Qué bueno que llegaste, ____ —dijo Terran, el espíritu de la Tierra, apareciendo a mis espaldas. Su figura robusta y fuerte era intimidante, y su gran altura no ayudaba a aliviar mi temor, pero me negué a mostrar miedo.
—Hola, Terran —respondí, haciendo una reverencia en señal de saludo.
—Espero que estés lista para pelear. No me dejaré vencer fácilmente como los otros espíritus —comentó con tono superior, causando un escalofrío por mi espalda.
—Ella también te vencerá, Terran. Es muy fuerte, aunque no lo creas —dijo Aqualia, apareciendo detrás de mí junto a Fyrion.
—¿Qué hacen aquí? —pregunté, confusa al ver a los otros dos espíritus.
—Es tu última batalla y queríamos presenciarla —explicó Fyrion, mientras Aqualia asentía.
—Sí, además te trajimos una ayuda —dijo Aqualia, señalando hacia un lugar.
Al dirigir mi mirada, vi a Zephyrus, y junto a ella, las chicas. Me animaban y aplaudían, aunque también se les veía la preocupación en sus rostros.
—¿Qué hacen ellas aquí? ¿No es peligroso? —pregunté, asustada.
—No, estarán fuera del campo de batalla, y cualquier cosa, estamos nosotros para protegerlas —respondió Fyrion, y asentí.
—Serán de ayuda, ____. —Zephyrus se acercó a mí con una sonrisa—Sé que te darán la fuerza para derrotar a Terran.
—Mucho espectáculo por hoy. Es mejor que la pelea comience —dijo Terran con seriedad y una voz gruesa.