Capítulo 26

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Esa noche Damon no solo tuvo que dejar ir a su hermana, también tuvo que ver morir a su mejor amigo. Todo el grupo se había despedido de Alaric entre lágrimas, cuando el maestro observo al par de hermanos vampiros frente a él no dudo de sus palabras.

- Si quieren hacerlo están en todo su derecho - Dijo.

Elena miró a Jeremy algo asustada, Stefan suspiro y miró a Ric con una mirada dolorosa.

- No fue tu culpa, no fuiste tú - Dijo el Salvatore.

Alaric lo miro asintiendo con lentitud, luego su mirada se poso en Damon.

- En verdad quería a su hermana - Le dijo.

- Lo se - Dijo Damon y por fin lo miro. - Era la mejor de los tres - Expreso con un tono frío.

Ric se metió en la cripta y Meredith lo acompaño para inyectarle algo para que se quedara dormido, no completaría la transición así que lo encerrarian allí para que se secara.

- Deberías ir con él - Le dijo Stefan a su hermano. - No debería hacer esto solo - Expreso.

- Él así lo quiere - Dijo Damon molesto.

- No creo que sea lo que necesita, me hubiera gustado que Lottie no muriera sola - Dijo.

Eso hizo que Damon lo mirara por unos segundos, toco el hombro de su hermano menor y se metió a la cripta para acompañar a su mejor amigo.

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Al llegar a casa el híbrido comenzó a beber todo lo que encontró en su licorería, ordeno a sus híbridos que metieran a Esther en un ataúd y luego de un buen rato decidio sacarle la daga a Rebekah.

La rubia había sido utilizada por su madre y apuñalada por Alaric.

En medio de la madrugada Rebekah despertó, se dirigió hacia la sala encontrándose con su hermano bebiendo salvajemente del cuello de una chica. La manera en que se comportaba era grotesca y ella estaba muy confundida por la situación, al verla ahí parada Klaus rompió el cuello de la chica con enojo y observo a su hermana.

- Despertaste - Dijo arrastrando las palabras.

- ¿Qué sucede aquí? ¿Por qué estaba dentro del ataúd? - Pregunto.

- Esther te utilizo para su último gran plan, usurpo tu cuerpo y convenció al alterego malvado del maestro para acabar con la raza vampirica pero no logro transformarlo en cazador - Dijo el híbrido soltando una risa algo melancólica.

- ¿Por qué estás así, Nik? - Le pregunto su hermana algo asustada por la respuesta.

- La mato, Rebekah - Dijo el híbrido desolado.

La rubia negó con la cabeza.

- No, Nik, ¿Qué estás diciendo? - Dijo sin poder creerle.

- ¡Le corto el maldito cuello! - Grito Klaus acercándose a ella enfurecido.

- Ella no puede... ni siquiera pude disculparme con ella... - Dijo la rubia llorando.

La ira de Klaus se disipó un poco y observo a su hermana notando el dolor que compartían.

- Nos iremos de aquí - Dijo el híbrido.

Su hermana asintió aún intentando controlar sus lágrimas, abrazo a Klaus con fuerza y noto que aún que él tardo en hacerlo también lo necesitaba.

Eterno Presagio - Klaus MikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora