El Arte De Amar. (Jenlisa)

⋆˚࿔ Capítulo 28 𝜗𝜚˚⋆

. ݁₊ ⊹LALISA MANOBAL . ݁˖ . ݁

Caminé apresurada, entrando los cuadernos en mi mochila, de por sí iba tarde, no quería seguir llegando tarde. Maldije por lo bajo cuando los cuadernos cayeron esparcidos con un montón de papeles más. Me llevé la mano a la cabeza y resoplé. Estaba estresada.

—Mal día —Eris se acercó, ayudándome a recoger—. Y para empezar es muy malo llegar tarde a clases.

—Tú no estás en la tuya —le dije terminando de recoger los papeles.

—Fui a buscarle esto a la profesora —levantó unos pinceles—. Estoy en Arte. Pintura para ser más específica, pero conozco a la profesora de derecho, odia el retraso.

—Gracias por tus alentadoras palabras —guardé todo en mi mochila—. No las necesito, sirven de poco.

Eris sonrió, —No te enojes, Lalisa. La verdad es que para ser tu segundo día no has ido tan mal.

—Voy pésimo —fruncí los labios—. Gracias. Tengo que seguir.

—Espera —me agarró del brazo—. Más tarde pasearemos por el campus, no se si te interesa venir conmigo, unos amigos también están incluidos.

—Veré, es que hablaré con mi novia y tengo que terminar de arreglar la maleta —le dije.

—Novia, novia, novia —repitió con jocosidad—. Olvídate un momento de ella, ahora vives aquí, tienes que hacer amistades.

—Eris, para hacer amistades no tengo que olvidarme de mi chica —espeté.

—Pensemos que no, pero tampoco te prives. Será una salida tranquila, te espero en el campus a las cuatro —me guiñó el ojo y se dirigió a su salón.

Miré mi celular y el último mensaje que me había dejado Jennie, había sido que estaba cenando y que esperaba que yo haya desayunado. La diferencia de horarios me estaba matando, de solo pensar que no podré hablar con ella cuando llegue la noche me carcomía, o si lo hacíamos, tendría que ser ella madrugando y yo desvelándome.

Guardé mi celular y avancé hasta el salón, donde la profesora hablaba, solo me dirigió una mirada, pero me dejó pasar si regaños. Me senté en la última fila de atrás.

Presté atención a la clase, interesada de todo lo que salía de la boca de dicha profesora. Era mucho más interesante cuando no tenía distracciones, pero antes era más divertido cuando tenía de distracción a Jennie. Jugué con mi lápiz y lo que pensé que serían horas rápidas, se pasaron lentamente.

Llegué incluso a ver a dos o tres bostezar, cansados de estar sentados en esa silla, pero yo disfrutaba de escuchar. Cuando llegó la hora de salir, agarré mis cosas y me dirigí directo al campus, donde podía ver a muchos sentados placidamente, disfrutando del poco sol que el día les estaba brindando.

Me senté apartada sacando mi portátil para así ponerme a estudiar, mi único plan aquí era aprender antes de lo previsto, no quería ni fiestas, ni reuniones estúpidas que no fomentaran algo en mí, más bien, ansiaba con desvelo poder ver a Jennie, por eso pensé que si estudiaba más y ocupada mi tiempo en algo, los días pasarían mucho más rápidos.

—Disculpa, ¿te molesta si me siento aquí? —preguntó un chico—. Es que te vi en mi clase, supongo que...

—No, no me molesta —me apresuré a decir—. Puedes sentarte.

—Oh, muchas gracias —se sentó cómodamente—. Mi nombre es Christopher Chan, pero la mayoría me llama solo Bang Chan, o Chan, como prefieras.

—Mi nombre es Lalisa Manobal —dije—. ¿Tienes mucho aquí?