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Kusumi y Enomoto siempre tienen que cuidar a su capitán de grado, ¿no? Y eso incluye colarse en la vida amorosa de Ren Kaji .
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Lo que pasa con REN KAJI es que piensa que es discreto.
Desde mirarte de reojo, abrirte puertas, regalarte cosas e incluso usar menos sus auriculares por preocuparse de que te canses de sus "eh" y "hm" por no leer bien tus labios, Kaji está seguro de que es el rey de la discreción cuando se trata de ocultar su creciente enamoramiento por ti.
Por suerte para él, Kusumi y Enomoto lo conocen mejor que él mismo. Ellas ven las cualidades y la grandeza en él que a veces él no logra ver. Por supuesto, su comportamiento "extraño" hacia ti no pasa desapercibido.
Cuando lo confrontaron por primera vez, se encogió de hombros. Con voz temblorosa y tratando de fingir desinterés, Kaji afirmó que no, que no estaba enamorado de ti. "Trato a Yn igual que a todos los demás, así que no te hagas ilusiones".
Ren Kaji no siente nada por ti, entonces ¿por qué se congela cada vez que te ve paseando cuando está de patrulla? ¿Por qué su temperatura corporal aumenta hasta parecerse a un horno humano y su rostro se pone rojo cuando estás cerca?
Se está quedando sin excusas a medida que el clima se vuelve cada vez más frío y sus amigos te invitan a ir con ellos a lugares con más frecuencia. Kusumi y Enomoto intercambian miradas cómplices mientras se giran hacia ti, invitándote a acompañarlos en la patrulla.
Cuando aceptas, Kaji piensa que va a quemar el lugar por el calor que siente, su rostro ahora tiene un nuevo tono carmesí. Mientras caminabas con los tres hombres, Kaji se quitó 'sutilmente' los auriculares de las orejas y entabló una conversación.
Si fuera sincero consigo mismo, tu voz sería mejor que cualquier melodía que sonara en sus auriculares. Dios mío, podrías enviarle notas de voz y se reproducirían todo el día si fuera por él.
Kusumi y Enomoto redujeron el paso y se perdieron un rato, sin que tú y Kaji lo supieran. Te perdiste tanto en la conversación que no te diste cuenta de que esos dos corrían hacia donde estabas, con las manos en la espalda.
—¡Oye, vamos a la Panadería Cactus! A todos nos vendrían bien algunos dulces ahora mismo, ¿verdad, Kusumi?
Kaji los miró confundido, mientras sus vicecapitanes sonreían de oreja a oreja. Durante todo el camino hacia Cactus estuvo preocupado por lo que sus compañeros estaban planeando, ya que no revelarían lo que ocultaban.
"¡Sí! ¿Te importaría entrar y guardarnos un lugar? Solo necesitamos hablar un rato con Kaji".
Asentiste felizmente mientras entrabas a la panadería y tomabas asiento mientras esperabas a que el trío entrara. Tan pronto como te perdiste de vista, Kusumi y Enomoto intercambiaron una mirada y luego miraron a Kaji.
Los brazos de Kusumi estaban ahora frente a Kaji, con una pequeña caja de bombones en ellos. Se los entregó, ofreciéndole una sonrisa cómplice. Enomoto fue el siguiente, revelando que lo que tenía detrás de su espalda era un pequeño, pero colorido ramo.
"Le darás esto y le dirás que es hermosa. Luego, pagarás su comida. Finalmente, la llevarás a casa".
—¿Qué demonios? Te dije que no siento nada...
—Niégalo todo lo que quieras, Kaji, pero todos lo sabemos. Además, ¡esto es una orden!
"¿Eh?"
Kusumi sacó su teléfono y le mostró a Kaji una conversación de mensajes de texto.
─── ⋆⋅☆⋅⋆ ──
KUSUMI [1 archivo adjunto] ¡Yn se unió a nosotros nuevamente para patrullar!
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HIRAGI Dale a Kaji las pelotas que necesita para eliminarla y encárgate de la patrulla. Estoy harto de esta mierda.
Kaji estaba desconcertado y miraba a sus compañeros de clase en completo estado de shock. Le obligaron a ponerle los regalos en la mano, le dieron codazos en los costados y lo empujaron hacia el interior de la panadería.
Te quedaste confundida cuando viste a Kaji sentarse frente a ti y entregarte tímidamente la caja y los ramos. Sonriendo, le agradeciste y le preguntaste si Kusumi y Enomoto vendrían. Él negó con la cabeza en respuesta y afirmó que "ellos podrían encargarse de las cosas mientras él no estaba".
Podía sentir que sus manos se humedecían mientras sus ojos examinaban el menú, tratando de decidir qué pedir. Te miró, sus labios se curvaron en una pequeña sonrisa cuando te vio admirando las flores del ramo, tus dedos recorriendo cada pétalo.
Cuando la camarera se acercó, Kaji no perdió tiempo en decirle lo que quería y esperó a que hiciera su pedido. Ella le devolvió la sonrisa y le felicitó por el ramo.
"¡Es impresionante!", dijo alegremente, volviéndose hacia Kaji. "Hiciste una buena elección, se ve hermosa con esas flores".
Sentiste que tus mejillas se calentaban mientras la camarera se alejaba y mirabas al chico que estaba frente a ti. Su rostro estaba rojo, girado hacia un lado para evitar tu mirada.
"Es verdad", murmuró, lo suficientemente bajo para que apenas pudieras escucharlo, "te ves hermosa".
Kaji juró que tú serías su muerte. También juró que luego mataría definitivamente a Kusumi y Enomoto, a quienes vio a través de las ventanas transparentes de la panadería, con sus teléfonos en la mano mientras tomaban una foto
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