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ᯓ algo anda sospechoso con sakura ... es hora de averiguar por qué
ᯓpersonaje ; sakura haruka
Sakura ha estado actuando extraño.
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Como reaaaaalmente extraño.
Se suponía que debía caminar contigo de regreso a casa hoy, pero de repente, de alguna manera, tiene que patrullar a esa hora exacta. Conocías su horario de patrulla como la palma de tu mano y estabas segura de que no tenía que patrullar. Además, sabías que Hiragi no era el tipo de persona que se desvía de las rutinas fijas.
De todas formas, no te gustó dudar de él, así que le preguntaste a Nirei. Un mensaje de texto y confirmaste que... Sakura te estaba mintiendo.
Al principio, no sabías qué sentir. Sakura era la persona más honesta que conocías y, aunque mintiera, era demasiado obvio. Pero, de nuevo, siempre es la persona que menos esperas que te haga daño.
En lugar de caminar de regreso a casa más tarde ese día, decidiste investigar un poco. Echaste un vistazo a las calles por las que normalmente deambulaba su equipo, pero no vi nada. Viste a un par de chicos Furin, pero ninguno de ellos te resultaba familiar.
Incluso revisaste la cafetería y le preguntaste a Kotoha si había estado allí. Pero tampoco hubo suerte. Entonces pensaste que tal vez ya estaba en casa. Si tampoco estaba allí... bueno, eso definitivamente es motivo de preocupación.
Una parte de ti estaba increíblemente nerviosa con lo que te esperaba en su casa, pero toda esa preocupación se disipó en un instante ante la vista que te saludó: Sakura paseando al pequeño cachorro que ustedes dos encontraron al costado de la calle hace una semana.
Tenía una pequeña sonrisa en su rostro, una que reservaba solo para ti (a veces también para sus amigos, pero no lo admitiría). Sakura incluso le compró al pequeño un collar y una correa nuevos. No exagerabas cuando pensabas que era lo más adorable del mundo.
Al poco tiempo, notó tu presencia. Su sonrisa se transformó en una mueca nerviosa. "¿Q-qué estás haciendo aquí?", preguntó, señalándote.
Te acercas a ellos con una amplia sonrisa en el rostro. "Oh, no sé... tal vez solo quería ver en qué estaba tan ocupado mi novio. Pero definitivamente no es por patrullar".
"Calla..."
Se da vuelta para mirar hacia otro lado, con la esperanza de ocultar el rubor de sus mejillas. Pero cuando mira hacia otro lado, el cachorro se da cuenta de que estás ahí y frota su cabecita contra tu pierna.
Agachándote, le das unas palmaditas suaves. "Aww, hola. ¿Te está cuidando bien?"
El perro no puede hablar realmente, pero por la forma en que mueve la cola, te dice que ama a su nuevo dueño.
"A veces puede dar un poco de miedo, pero es un amor. ¿No lo crees?"
Sakura chasquea la lengua. "Deja de hablar de mí con Momo".
"¿Momo?"
Sus mejillas se tiñeron de un tono escarlata más oscuro. Se mordía el labio inferior con tanta fuerza que no te sorprendería que empezara a sangrar.
"E-el perro... Momo", responde. Por más que intentaba mantener la calma, ciertamente no lo estaba logrando. A pesar de que ustedes dos han estado saliendo durante algunos meses, todavía no fue tan difícil dejarlo en un estado de rubor.
"¿La nombraste?"
¿Cómo podría hablar con ella si no lo hiciera?
Punto. Te giraste para mirar a la perrita y le sonreíste cálidamente. "Te llamas Momo, ¿eh? Qué lindo", dices antes de darle un golpecito en la nariz.
Te levantas y te enfrentas a Sakura, que luchaba por mirarte a los ojos. Abre la boca para hablar, pero se detiene. Pero lo intenta de nuevo.
"Ni siquiera empieces a burlarte de m—"
¡Bup! Acabas de darle un puñetazo en la nariz, igual que hiciste con Momo.
Se quedó boquiabierto, sin saber si realmente habías hecho lo que habías hecho. Con el ceño fruncido, tomó al perro en brazos. Querías ser serio como él, pero te resultó difícil mantener la compostura ante una visión tan inusual (pero encantadora).
"Sigue burlándote de mí y no te dejaré acercarte a ella. Nada de caricias... definitivamente nada de acaricias".
Dice todo esto con cara seria y se va, de nuevo a su humilde morada, con su amiguito entre sus brazos.
Para un tipo que se negó a adoptar a esa perrita hace una semana... seguro que le ha cogido bastante cariño.
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