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Pareja : Sakura Haruka x lectora de género neutro recuento de palabras : .8k etiquetas : lector de género neutro, relación establecida, superficial
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Sakura no sabe cómo terminó en esta posición: en un probador, probándose un atuendo que tú elegiste para él, como si fuera una especie de muñeca.
Sakura inicialmente tenía la impresión de que este viaje de compras era para ti. Sin embargo, al mirarlo en retrospectiva, nunca dijiste explícitamente que lo era. Aunque Sakura pensó que estaba implícito, considerando que siempre que le pides ir de compras es para que puedas hacerlo mientras te sigue de tienda en tienda. No se dio cuenta de que esta vez querías ir de compras con la intención de elegir ropa para él.
Él trató de protestar cuando revelaste tus verdaderas intenciones, pero rápidamente se calmaron cuando lo miraste , pestañeando y haciendo pucheros con el labio inferior, y dijiste que te haría muy feliz si te dejaba comprarle algo. Incluso si Sakura sabía que estabas exagerando tus reacciones y siendo demasiado dramática, no podía negarte y aceptó de mala gana.
Él pensó que escogerías algunas camisas y tal vez un par de pantalones para él y eso sería todo. Pero Sakura supone que debería haberlo sabido mejor, considerando que está más que familiarizado con tus hábitos personales de compra. Mientras te movías por la tienda, terminaste acumulando una pila de ropa, que le entregaste a Sakura. Él gruñó bajo el peso. ¿Cómo podía la ropa ser tan pesada?
Sacas diferentes prendas de la pila, sosteniéndolas frente a tu cuerpo mientras le mostrabas a Sakura cómo pensabas que debían combinarse. Él no entendía realmente la importancia de combinar ciertas piezas, estaba acostumbrado a hacer un atuendo con lo que estaba limpio en su armario, pero hizo lo mejor que pudo para seguir lo que decías.
Después de haber repasado todos los diferentes conjuntos que puede hacer con la pila de ropa reunida en sus brazos, lo conduces hacia el probador antes de que tenga la oportunidad de procesar lo que está sucediendo.
Así es como Sakura ha terminado en el probador, vestido con la ropa que tú has combinado para él. Se mira en el espejo, su reflejo le devuelve la mirada. Es raro. El atuendo no está muy lejos de su zona de confort, una simple camiseta gris lisa y un par de vaqueros negros ajustados, pero aún así se siente extraño viéndose en el espejo. Tal vez, es porque tú escogiste la ropa para él. Lo hace sentir un poco como un muñeco con el que estás jugando a disfrazarse.
y el hecho de que Sakura tenga que salir a la sala de espera y mostrarte cómo luce el atuendo que elegiste específicamente para él realmente no ayuda a esa sensación. Sakura no necesariamente quiere salir del probador, pero ha estado en tu posición muchas veces y sabe que probablemente ya te estés impacientando. Sakura ha estado en el probador casi tanto tiempo como tú normalmente.
Sakura sacude la cabeza. ¿De qué tiene tanto miedo? Sólo estás ahí afuera. Decide dejar de ser tan cobarde y se aguanta. Inhala profundamente y sale del probador hacia la sala de espera antes de poder dudar de sí mismo.
Te mueves a una velocidad vertiginosa. Levantas la cabeza tan rápido al oír pasos que Sakura piensa que debes haberte lastimado el cuello. Te levantas de tu asiento de un salto para acercarte a Sakura.
Sakura no sabe qué más hacer además de quedarse allí parado torpemente. Se siente un poco como un insecto bajo una lupa por la forma en que lo miras.
—¡Haruka, te ves muy bien! ¡Realmente te ves muy bien! —exclamas, mirándolo de arriba abajo con atención—. ¡La camisa y los pantalones te quedan muy bien! ¡Honestamente, mejor de lo que esperaba!
La cara de Sakura se pone cada vez más roja con cada palabra que sale de tu boca. Nunca te has abstenido de felicitarlo antes, pero el flujo constante de elogios que fluye de ti es demasiado para que él pueda manejarlo.
—¡Está bien, lo entiendo! —dice Sakura abruptamente, incapaz de soportar mucho más. Su rostro ya está en llamas. Pareces asustado por la interrupción, pero te recuperas rápidamente.
"Ups, ¿me he excedido un poco?" Te frotas la nuca y una sonrisa culpable se extiende por tus mejillas. "Un poco" es poco decir. "No pude evitarlo, ¡te ves tan bien, Haruka!" Señalas su cuerpo como si él fuera el culpable de tu reacción.
—Lo entiendo —dice entre dientes, con las orejas ardiendo. Si sigue así, Sakura cree que podría morir de vergüenza.
—Está bien, está bien, dejaré de molestarte ahora. —Levantas las manos en señal de rendición, pero la sonrisa no abandona tu rostro—. ¡El atuendo es lindo, ahora ve a probarte otro para mí!
Sakura no cree que pueda salir con vida de este viaje de compras.
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