Corazón de robot // freenbecky

Capítulo 13.

"𝐋𝐚 𝐩𝐞𝐥𝐢𝐜𝐮𝐥𝐚 '𝐋𝐨𝐯𝐞 𝐒𝐭𝐨𝐫𝐲' 𝐝𝐞 𝟏𝟗𝟕𝟎".

Implementó una de las frases clásicas sobre este tema: «Amar es no tener nunca que decir lo siento».

                                 𝐅𝐑𝐄𝐄𝐍
—¡Es que puras secretarias respondonas tengo yo! ¿Por qué todas son así? —me dejé caer en mi silla, agotada—. Y todavía tengo que compartir custodia con el perro, ¿por qué me llevo de consejos? Es que soy una tonta.

—Fre...

—¿¡Qué quieren!? —respondí de manera brusca a Fay que entró a mi oficina.

—Madre mía, que genios nos cargamos por aquí —resopló y caminó con su tableta hasta la silla que se encontraba frente a mí.

—Yo... —cerré mis ojos unos segundos, para tomar aire y volver a abrirlo—. Disculpa, en serio, es que Becky...

—Te pone loca —rió—. Es la primera vez que lo hace.

—No, es la tercera, y ya me estoy cansando, ¿por qué no puede acatar mis órdenes? —abrí mis brazos, incomprendida—. Soy... soy una idiota, porque yo le permito ese tipo de cosas.

—Te gusta —no, no fue una pregunta, mi amiga aquí lo estaba reafirmando.

—Pero tú estás loca, no, a mí no me gustan ese tipo de locas —hice un ademán—. Pero es que solo tienes que mirarla.

—Está guapa.

—Que esté guapa no quiere decir que no le falte la fábrica completa de tuercas.

Rió echó una carcajada, —No puedo. te juro que ustedes se han convertido en mi pan de cada día. Ver todo lo que haces para ganarle a Mike, me emociona, en serio te lo digo, Chankimha.

—Freen —le corregí—. Y no compito contra él, sólo que ese feo muñeco tenía que ser remplazado.

—Y no hay nada mejor que comprarle un perro, pomeriano, nada barato para que se sienta muy bien acompañada y bote el que le dio el príncipe Mike —dijo lo último en tono de burla—. Lo hiciste porque te gusta.

Pensar que me gustaba Becky era lo más tonto e ilógico de la fas de la tierra. Sí, era guapa, y sí tenía una hermosa mirada color café, con esos ojos gatunos que hacen que te desveles por no poder parar de pensar en ellos. Pero nada que ver.

Era una mujer guapa, y sabía su valor, no se andaba con rodeos, y era una de las pocas -además de Fay- que era capaz de llevarme la contraria sin temor. Y por un lado, eso era extremadamente atractivo.

—Ya, lo que digas, pero tú y yo sabemos que eso no es verdad. En cambio, Nam sí te gusta a ti, así que no hables de gustar —contradije.

—Pues sí, y lo acepto, me gusta y mucho —¿ven? No tiene vergüenza-. Es una mujer inteligente, guapa, suficiente, y aparte de eso, y lo más importante, que sabe lo que quiere y para donde va. No se anda con rodeos, ¿cómo quieres que no me guste?

—Suponiendo que tiene todo eso, ¿por qué no te le declaras ya?

—Sigo con May, y bueno, quiero ir despacio con Nam. Estoy pensando en terminarle hoy mismo a May —consideró—. Y le pregunté a Nam, y me dijo que andaría con alguien como yo —confesó con felicidad.

—¿Le preguntaste directamente?

—No tan directamente, pero si le hice un mención de ello, lo bueno es que si le puedo llegar a interesar.

—Eso hasta que consiga a alguien que no sea tan lento o lenta, no lo sé, yo que tú me apresuro.

—Y yo que tú dejo de negar que me gusta la unica secretaria que he dejado por más de casi dos meses, le permito que me levante la voz, le hago regalos y la miro como si fuera la última mujer en el mundo...