Corazón de robot // freenbecky

Capítulo 32.

𝐌𝐀𝐑𝐀𝐓𝐎́𝐍 𝟔/𝟔

𝐄𝐧𝐭𝐫𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐚𝐭𝐨𝐬 𝐦𝐚́𝐬 𝐜𝐮𝐫𝐢𝐨𝐬𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐚𝐦𝐨𝐫, 𝐬𝐞 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞𝐧 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐚𝐧𝐭𝐢𝐝𝐞𝐩𝐫𝐞𝐬𝐢𝐯𝐨𝐬 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐜𝐚𝐩𝐚𝐜𝐢𝐝𝐚𝐝 𝐝𝐞𝐜𝐨𝐦𝐩𝐫𝐨𝐦𝐞𝐭𝐞𝐫 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐨𝐫. 𝐄𝐬𝐭𝐨 𝐬𝐞 𝐝𝐞𝐛𝐞 𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞 𝐚𝐜𝐫𝐞𝐜𝐞𝐧𝐭𝐚𝐫 𝐥𝐨𝐬 𝐧𝐢𝐯𝐞𝐥𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐬𝐞𝐫𝐨𝐭𝐨𝐧𝐢𝐧𝐚. 𝐀𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐛𝐢𝐞𝐦, 𝐜𝐮𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐥𝐚𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐬 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞𝐧 𝐚𝐥𝐭𝐨𝐬 𝐧𝐢𝐯𝐞𝐥𝐞𝐬 𝐝𝐞 𝐬𝐞𝐫𝐨𝐭𝐨𝐧𝐢𝐧𝐚 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞𝐧 𝐚𝐦𝐢𝐧𝐨𝐫𝐚𝐫 𝐥𝐚𝐬 𝐚𝐦𝐨𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬. 𝐃𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐞 𝐦𝐨𝐝𝐨 𝐥𝐨𝐠𝐫𝐚𝐧 𝐢𝐧𝐡𝐢𝐛𝐢𝐫 𝐥𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐧𝐬𝐚𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐨𝐛𝐬𝐞𝐬𝐢𝐯𝐨𝐬 𝐡𝐚𝐜𝐢𝐚 𝐞𝐥 𝐚𝐦𝐚𝐧𝐭𝐞.

             𝐍𝐀𝐑𝐑𝐀𝐃𝐎𝐑 𝐎𝐌𝐍𝐈𝐒𝐂𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄
—Freen, no intentes nada —Fay la tomó del brazo desde la parte de atrás.

—Los policías no han dado la orden de nada, y todo se escucha normal —dijo Mike.

Freen estaba desesperada, y no podía esperar a que Sehun confesara todo. Y aunque no lo conocía mucho, sabía que sus intenciones nunca eran buenas, y que podía hacer cualquier cosa en menos de cinco minutos. Por eso mismo, se desabrochó el cinturón mientras escuchaba atenta cada palabra.

***

—Con que está es tu habitación, me gusta —admiró el chico—. Tu cama debe ser muy cómoda.

<<Créeme que sí, pero no la probaría contigo de esa manera>>. Pensó Becky.

—Sí, ¿quieres sentarte?

Sehun no perdió más tiempo, y se sentó en la cama de Becky. Dio unos pequeños saltitos, todo con segundas intenciones. Cosa que le desagradaba a Becky, le tenía asco, y estaba segura que luego de esto, cambiaría sus sábanas. Porque no soportaba el hecho de que alguien como él, las estuviera tocando.

La castaña esperaba segundo por segundo, cada palabra, cada movimiento, cada ruido fuera de lugar que se escuchaba, la ponía alerta. No se confiaba de nada, y estaba en lo seguro, todos estaban nerviosos. La policía contactó con los demás.

—Por favor, no vayan a hacer nada, no arruinen el plan —alegó el oficial.

—Pero tiene que asegurarnos que ella estará bien —solicitó Freen.

—Se lo aseguramos, pero no podemos intervenir si ella no ha pedido la ayuda o no se ha escuchado nada. Y no hemos averiguado mucho, así que por favor, tomenselo con calma.

Freen colgó la llamada y soltó su celular, estaba furiosa.

***

—Entonces, ¿te va eso de los juego al azar? —preguntó Becky.

—Así es. Me gustan, puedo apostar toda la noche, me parece interesante y entretenido —estableció. No se notaba nervioso por sus palabras. Pero comenzó a dar vueltas en la habitación y eso si inquietó a Becky, temía de que encontrara algún micrófono.

Y tenía que estar nerviosa, Sehun estaba empezando a sospechar. Sentía una vibra extraña, se sentía observado.

—Al final del día te entiendo, mi vida tampoco ha sido fácil y menos desde que me metí en esta empresa —Sehun se detuvo a mirar a Becky, la barreó y saboreó—. Por eso mismo, quiero salirme.