II

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¡Por fin es viernes! Este sería el día en que conocería a la chica de Valdo. Mentiría si dijera que no estaba nerviosa, pero la emocionaba la idea de tener una cuñada y poder ser amigas para criticar juntas a su hermano.

Samy acababa de salir de la ducha cuando Osvaldo le gritó que "Briana" ya había llegado. Con el cabello aún húmedo y alborotado, se había vestido lo más casual posible para no parecer demasiado preparada para el momento.

Mientras salía, iba con una toalla secándose un poco el cabello, pero la toalla se le cayó de las manos al ver a la chica que le gustaba a su hermano. Era la misma chica que había visto hacía una semana en la plaza con sus amigos, esa chica que invadía su mente noche tras noche y no la dejaba pensar en nadie más. Entró en un trance de pensamientos. ¿Por qué precisamente ella? ¿Qué le debía al destino para que le hiciera esto? Su cara ardió de pena por la gran casualidad que estaba presenciando.

—¿Estás bien, men? —preguntó Osvaldo al ver que su hermana no reaccionaba ni saludaba.

Samy salió abruptamente de sus pensamientos.

—¿Ah? Sí wey, mucho gusto, soy Samantha —dijo mientras le extendía la mano en forma de saludo a la chica.

—El gusto es mío, Briana —tenía una sonrisa y una voz encantadoras. Todo en ella iba en sintonía y encajaba perfectamente. Samy sintió su corazón acelerarse, pero decidió no prestar mucha atención.

—Espero que te gusten los mariscos, Valdo y yo hicimos sushi para la cena —dijo, intentando sonar cortés y natural mientras su cuerpo temblaba por dentro.

—El sushi es mi comida favorita —dijo Briana con un brillo en los ojos que deslumbraría a cualquiera que la viera.

—Estaremos un rato en mi cuarto, men. Llamé a Ari para que te hiciera compañía —dijo Osvaldo.

—Gracias, me hace falta —dio una última mirada a Briana, quien la veía con una gran y hermosa sonrisa que mostraba calidez y ternura, lo que hizo que Samy se estremeciera aún más. Luego se fue a su cuarto para terminar de arreglarse.

Samy estaba en shock ante toda esta situación, confundida, triste y sorprendida, sin saber el porqué de ninguna de sus emociones. Para restarle importancia y dejar de atormentar su mente, solo dijo:

—Soy demasiado buena manifestando, lo hice sin querer. Pensé tanto en ella que apareció aquí —hablaba como si fuera ella misma dos personas teniendo una conversación.

Definitivamente estaba delirando.

~~~
Samy estaba tirada en su cama cuando vio que la puerta de su cuarto se abrió. Era Ari, su mejor amiga desde la infancia. Se conocían tan bien que era casi como tener una hermana. Compartían todo, incluso hacían streams en Twitch juntas, una actividad que se estaba convirtiendo en un trabajo serio. La confianza entre ellas era tal que Ari entraba y salía de la casa de Samy como si fuera la suya propia. Por eso, no se sorprendió cuando Ari entró sin avisar.

—Hola, bebé —saludó Ari mientras se dejaba caer bruscamente en la cama al lado de Samy.

—Hola, Ari —respondió Samy, aún en trance.

—¿Te pasa algo? Normalmente no me dices Ari —Ari percibía que algo rondaba en la mente de su amiga.

—¿Recuerdas la chica de la que te hablé que vi en la plaza el viernes pasado? —ella ya había hablado de esto con Ari durante toda la semana, así que era imposible que no lo recordara.

—Obviamente, el único día que dejaste de hablar de ella fue ayer, y porque no vine de visita —se burló Ari.

—Pues, es la novia de Valdo —dijo Samy de repente, como si hubiera ensayado la frase.

OCULTO [Rivers & I] 2DA TEMPORADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora