VI

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La noche finalmente cayó y, uno a uno, los invitados comenzaron a despedirse. Osvaldo, con una mirada seria, se acercó a Briana y le pidió que hablaran a solas. Ella, intrigada y un tanto ansiosa, aceptó y lo siguió hasta su cuarto.

—¿Es algo muy serio? —preguntó Briana, sintiendo un nudo en el estómago.

—Quisiera tener esto claro —dijo Osvaldo, señalando con las manos el espacio entre ellos dos cuando dijo "esto".

—¿A qué te refieres? Sé más directo —Briana intuía el rumbo de la conversación, pero necesitaba escuchar las palabras exactas.

—Te confesé lo que sentía, pero tú solo me ignoraste. Quiero saber si sientes lo mismo. Siento que he recibido varias señales, pero luego obtengo otras contradictorias, y estoy muy confundido —Osvaldo hablaba con una sinceridad desgarradora.

—Osvaldo, tú eres, sin duda, una de las mejores personas en mi vida y siempre te querré pase lo que pase, pero realmente no tengo una respuesta para ti respecto a eso, o al menos no la que esperas.

—¿Al menos tengo chances de conquistar tu corazón? Si es así, dímelo y juro dar todo de mí —Las palabras de Osvaldo resonaban en el aire, y Briana sentía como si el peso del mundo cayera sobre sus hombros. Estaba recibiendo de Osvaldo lo que deseaba de Samantha.

El corazón de Briana se rompía con cada palabra que Osvaldo pronunciaba, pero no podía seguir engañándose a sí misma ni a él.

—Osvaldo, no te voy a mentir. En algún momento, llegué a pensar que podría tener sentimientos románticos por ti, pero ese momento no llegó. Esta amistad es, por mucho, lo más bonito que me ha pasado desde que me mudé a Monterrey, y no quiero perderte ni a tu amistad. No quiero arruinarlo por algo que podría o no pasar.

La tensión en la habitación era palpable; si alguien entrara en ese momento, lo sentiría hasta los huesos.

—Lo entiendo. Perdóname si he sido demasiado insistente. Realmente pensé que también te gustaba. Aunque tengas dudas, mis sentimientos seguirán intactos por ti. Prometo no dañar nuestra amistad, pero aquí estaré si cambias de opinión —dijo Osvaldo con un tono de resignación, despidiéndose de Briana con un último vistazo.

Briana salió de la casa de Osvaldo sin despedirse de Samantha ni de las otras dos chicas que aún estaban en el setup. Estaba abrumada y se sentía culpable por la confusión que había causado en Osvaldo. Toda su vida había sido una chica criada para cargar con las responsabilidades emocionales de todos a su alrededor, llegando incluso a permanecer en una relación con alguien que amenazaba con atentar contra su vida si terminaba la relación. Había pasado por mucha terapia y sanación, pero Osvaldo era demasiado importante en su vida, y no quería que él sufriera por su culpa.

Al llegar a su casa, las lágrimas comenzaron a caer. Lloró por la idea de que alguien sufriera por algo que la involucraba. El llanto cesó cuando su teléfono vibró. Número desconocido.

Los ojos de Briana se abrieron de par en par, y las lágrimas se volvieron inexistentes

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Los ojos de Briana se abrieron de par en par, y las lágrimas se volvieron inexistentes. ¿Por qué Samantha le estaría enviando mensajes? Y, sobre todo, ¿por qué a su número de teléfono y no a través de Instagram? Habría sido más fácil, ¿no?

La confusión se mezcló con una chispa de esperanza, elevando su pulso. Briana se preguntaba qué tan importante debía ser este mensaje para que Samantha decidiera comunicarse de una manera tan personal e inmediata. Con el corazón acelerado, tomó su teléfono y abrió el mensaje, su mente llena de preguntas y su corazón latiendo con una mezcla de ansiedad y curiosidad.

 Con el corazón acelerado, tomó su teléfono y abrió el mensaje, su mente llena de preguntas y su corazón latiendo con una mezcla de ansiedad y curiosidad

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Samantha estaba inquieta; había visto a Briana salir apresuradamente, claramente luchando por contener las lágrimas. En su mente, Briana temía que Osvaldo le hubiera contado todo a Samantha y que esta quisiera reclamarle por haber herido a su hermano. Lo que Briana no sabía era que Osvaldo no albergaba mucho resentimiento, y que las intenciones de Samantha eran muy diferentes. Samantha solo quería saber cómo estaba Briana, quería asegurarse de que ella estuviera bien.

 Samantha solo quería saber cómo estaba Briana, quería asegurarse de que ella estuviera bien

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Samantha se llenó de celos al ver cómo Briana se preocupaba por su hermano. Era natural, ¿no? Después de todo, ellos estaban casi saliendo. ¿Por qué debería causarle celos? Pero la realidad era ineludible: ella era quien sentía cosas por la chica de alguien más. Esa contradicción la desgarraba por dentro, avivando una lucha interna entre la razón y el corazón.

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Los días transcurrieron con la misma cadencia de siempre, pero en el interior de Samy y Briana algo había cambiado. Habían aprendido a convivir de manera natural, a comportarse con naturalidad en presencia de la otra, aunque los sentimientos que albergaban seguían creciendo en silencio, sin que ninguna de las dos se atreviera a expresarlos abiertamente.

Finalmente, el 17 de diciembre llegó, marcando el inicio de las festividades navideñas. Con la alegría y el espíritu festivo impregnando el ambiente, Osvaldo y Samy decidieron organizar una fiesta en un antro de moda. Invitaron a todos sus amigos, quienes respondieron con entusiasmo y aceptaron gustosos la invitación.










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Hola! Soy yoon de nuevo, hoy actualizaré dos veces ya que vi que al menos en TikTok hay apoyo para el fic JAJAJAJA, no olviden votaaaar💕

OCULTO [Rivers & I] 2DA TEMPORADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora